Capitulo Cuatro Doña
Clara es Buyei
Además de ser
sobadora, partera, y curandera, Doña Clara es buyei, un chaman garífuna. La
gente busca a un buyei cuando se enferman y piensan que la cause de la
enfermedad son los espíritus de los antepasados, que se llaman “gubida”. A veces el “gubida” habla en sueños o se
revela de día, como una mujer que dijo “Miré mi mamá patente,”. Para
enfermedades de gubida no vale medicina del doctor. A los gubidas no les gusta el hospital.
No hay una sola
enfermedad que es “enfermedad de gubida”.
Puede manifestarse a través de diferentes enfermedades. Por ejemplo una mujer garífuna de Trujillo se
fue a Nueva York, y de repente se puso ciega.
Fue a un buyei garífuna, y el diagnosticó que sus ancestros querían un
dugu, la máxima ceremonia garífuna que puede tardar 3 años para hacer todos los
pasos y puede costar hasta $10,000 a llevar a cabo. Ella prometió de hacer la
ceremonia a los gubidas y se curó. Ella
hizo la ceremonia en Trujillo con toda su familia y gente de la comunidad para
asegurar que no volviera la enfermedad.
No se puede hacer esta ceremonia en el exterior, solamente en
comunidades garífunas.
Había otra mujer que
se le hinchó la pierna. Después de la
ceremonia de chugu, un banquete de comidas tradicionales Garifunas y bailes especiales para gubiba con tambores,
maracas y buyeis durante un día, se curó.
Un buen buyei le va a decir cuando su enfermedad no es de gubida, sino
debe ir al hospital. Sin embargo hay
gente que hace un chugu cuando tiene una enfermedad mortal como tumor en el
cerebro o cáncer de los huesos. En estos
casos, las personas no se curaron, se murieron.
A veces los Garifunas
niegan a hacer ceremonias para los antepasados.
Mi amigo garífuna Don Beto Reyes dijo que muchos Garifunas se han muerto
por no querer hacer las ceremonias.
Yaya comenta a las
familias que no quieren hacer las ceremonias, “Nos podemos dar a un
muerto. Nosotros siempre vamos a tener
que comer. Dios nos dará más. Los muertos necesitan que les den. Pero si uno es mezquino y no quiere dar a los difuntos, la tierra no
le da a el tampoco. Esta persona puede
sembrar plátanos, pero no cosecha mucho, por que es mezquino.”
Yo pregunté a Clara
como se hizo buyei. Un buyei está
escogido por los espíritus. Antes de aceptar ser buyei, la persona sueña con
los espíritus que le va a ayudar. Estos
espíritus dicen su nombre y piden a la persona de ser buyei para ellos. Los espíritus que ayudan a Clara son Melchor,
Yolanda, y Josefa. Ellos son
Garifunas. Muchas veces al comienzo la
persona no quiere ser buyei. Ellos dicen
no a los espíritus. Luego los espíritus
aparecen a otras personas en sueños y piden que esta persona interceda por
ellos y que pida a la persona de aceptar de ser buyei para ellos. Los espíritus pueden ser Garifunas o de otra
étnia como negros de habla inglesa.
Cuando Clara dijo, “No”, a los
espíritus, los espíritus le dijo “Vamos a llevarle con nosotros.” Ella
contestó, “Yo voy con muertos, No.” Finalmente ella tenía que aceptar. Otra
buyei también dijo que los espíritus le hizo enferma, casi hasta morir, hasta
que ella aceptó ser buyei para ellos.
Antes de aceptar ser
Buyei, sueña muchas cosas, por ejemplo que está en una montaña donde nunca ha
ido. En los sueños a veces tiene
dificultades por ejemplo hay que cruzar un río.
El espíritu que quiere trabajar con ella le dice que hacer para salir de
estas dificultades. También puede soñar
con mucha gente muerta que no conoce.
Ellos tienen casas de pura manaca, hasta la puerta es de manaca, como un
gayuneri o sea la casa de un dugu. La manaca es de la hoja de la palma corozo,
cohune palm en inglés de los EE. UU. y thatch log en inglés de Islas de la
Bahía, que los Garifunas utilizaban para empajar sus techos. En algunas comunidades Garifunas como Tournabe,
las casas de habitación antes también eran de puro manaca.
Con la migración de
muchos Garifunas a los EE. UU., la mayoría de las casas Garifunas de Trujillo son
de bloque con techos de zinc. Para otras ceremonias Garifunas como lamessi, y
chugu, se puede hacer la ceremonia en una casa de bloque pero para una
ceremonia de dugu hay que hacer una casa
grande de pura manaca donde se realizan las ceremonias y muchos preparativos.
En Trujillo actualmente son los Ladinos (mestizos) quienes hacen las casas de
manaca para ceremonias Garifunas y cobran entre $600 y $1,000 solamente para la
construcción de la casa de manaca. Antes no eran tan caras las ceremonias
Garifunas, por que los mismos familiares tamboreaban, cantaban, cocinaban,
empajaban la casa, pero ahora poca gente saben hacer estas cosas y todo es
pagado.
Los espíritus poseen a
la persona que quiere ser buyei. Esta
posesión se llama “obeimaja” en garífuna.
Le hace caminar con los ojos cerrados a diferentes partes por ejemplo al
lado de un río o a la casa de su abuela.
A veces la persona trepa las vigas.
Cuando vuelve en si la gente queda mirando, preocupada que tal vez se
golpeó. Pero, no, no se ha golpeado.
Tal vez la palabra
garífuna de “obeimaja” tiene relación con la palabra en inglés caribeño “obeah
man” quien era el curandero, chaman, y hechicero de los negros de habla inglesa
en las Islas Caribeñas por ejemplo en Jamaica. Hay relaciones entre las
ceremonias Garifunas y otros grupos afro-caribeños. Un marinero Garifuna quien
viajaba a otras Islas Caribeñas durante 35 años, Sebastián Marín de
Trujillo, dijo que el bailó dugu con los
Maroons de Jamaica y los Afro-Cubanos de La Habana. El dijo antes como en los años de 1940 los
Afro-Cubanos de La Habana bailaban dugu todos los viernes, en cambio los
Garifunas solamente lo bailan cuando un gubida lo pide. Los Garifunas de
Trujillo comentan que antes pasaban años sin hacer un dugu en Trujillo, pero
ahora a veces hay varios dugus en un año. Otro marinero garífuna Profesor Simieon dijo
que el miraba los negros de Trinidad y Venezuela hacer chugu en la playa. El ritmo principal de dugu, un toque fuerte
con tres toques débiles como un corazón con todos los tambores tocando juntos ,
se conoce el los EE. UU. como un ritmo de las religiones Afro-Cubanas dijo el
músico Michael Montano.
Por mientras no acepta
ser buyei, estos espíritus fastidian mucho.
Por ejemplo, Clara dijo que ella se preparaba para ir a un velorio. Se bañó, se vistió, y salió de su casa, pero
tuvo que regresar. A los gubidas no le
gusta el vajo o sea el vapor de los muertos.
Ellos le dijeron cuando usted acepta, va a tener libertad. Después que ella aceptó, ella pudo ir a
velorios sin que le molesten. Ahora no va a los velorios, ya que está enferma y
el vajo le hace daño. Al regresar de un
velorio, los Garifunas se bañan con plantas por ejemplo hojas de limones y
naranja agria para quitar el vajo, pero a veces aun así se enferman de vajo,
por ejemplo con calentura, dolor de cabeza, dolor de cuerpo, o escalofrío. Hay varias recetas garífunas para curar vajo,
que se bañan con varias plantas como romero, flor de muerto, y gusanillo. La
creencia en vajo en bastante generalizada en Honduras, y existen también
recetas ladinas y pech para curar vajo, diferentes de las recetas Garifunas..
Cuando uno acepta ser
buyei, se pide una misa para esta gente, de llamar su nombre en la iglesia
católica. Luego en casa se cocina comida
típica para ellos. Hay música de
tambores. Tocan las mismas danzas que
durante un chugu. Durante estas danzas,
hay gente que baila y luego cae al suelo
cuando está poseída por los gubidas. A veces cuando estén poseídos, dicen
mensajes de los gubidas. Otras garifunas en Trujillo han hecho ceremonias de
iniciación de un buyei durante la ceremonia de dugu, donde la gente también cae
poseídos por espíritus. En este caso, la
persona utiliza el gayuneri , la casa hecha de manaca, durante su iniciación
con una madrina o padrino, otro buyei.
Están encerrados en la casa varios días.
A veces las personas iniciadas como buyeis trepan en las vigas del
gayuneri, poseídos por los gubidas mientras los tamboristas tocan las canciones
de dugu, pero no se caen de allí.
Después de ser buyei, Clara
siempre tiene su guli o sea el sanctuario,
para los espíritus que le ayudan. En este guli, hay las maracas en forma de una
cruz. Las maracas de un buyei son
grandes, de un guacal, y tienen algo especial adentro además de semillas para
llamar a los gubidas. En el guli,
también hay algo de tomar para los espíritus como un guacalito de guaro, uno o
mas santos, dos candelas blancas pequeñas, arena, piedras, una cinta de manta
achotada, que le dice la cinta curadora, y un bastón de madera, que una gente le dice
la varita mágica. Los santos de Yaya son un cuadro de Dios padre, un Sagrado
Corazón de Jesús y una estatua pequeña de San Antonio. Diferentes buyeis tienen
diferentes santos. Por ejemplo, cuando
un mal espíritu cayó a un amigo garífuna de Enrique Guittierrez, varios buyeis
de Trujillo intentaron durante horas quitarle el mal espíritu sin éxito, pero
cuando entró el buyei Pablo con su santo el Cristo Crucificado, se fue el mal
espíritu.
El color
amarillo-anaranjado de achote es sagrado entre los Garifunas, explicó Garifuna
Doña Alisa de Trujillo. Solamente los
buyeis pueden tener manta teñida con achote en su casa. Para los dugus, la familia que patrocina el
dugu utiliza ropa de manta achotada y hay una parte especial de la ceremonia
para teñir la ropa achotada del dugu.
Pero después de un dugu, la gente que
no son buyeis, tienen que lavar esta ropa con cloro para quitarle el
color del achote. El buyei se pone la cinta curadora por el cuello durante las
ceremonias de dugu y chugu y está amarrado por un mecate por la cintura. Hay buyeis que ponen una cruz roja en las
partes de debajo de la cinta curadora, pero la cinta curadora de Doña Clara es
simple, solamente del color achotado.
Doña Clara me dijo que
hay gente que dice que los espíritus no toman.
Pero ella todas las mañanas le puso guaro (aguardiente de caña de azúcar)
en el guacalito, y todas las mañana está seco. Ella también a veces le pone
comida también. Una vez su mamá estaba cocinando frijoles. Los espíritus se arrecharon, por que ellos
también querían frijoles. Poseían a Clara, y ella dio vuelta a los frijoles y
se apagó el fuego. La gente estaba
preocupaba por ella, pero no se quemó.
Después que se dieron cuenta que los espíritus también querían frijoles,
hicieron los frijoles de nuevo, y les
pusieron un plato. Ya estaban tranquilos.
Los espíritus también
de vez en cuando piden una ceremonia garífuna para ellos mismos. Yaya hizo un
chugu a los espiritus que le ayuda. Antes que se comenzó el chugu, fueron a la
misa de la iglesia católica. Con anticipación, pidieron que el sacerdote les llame los
nombres de los espíritus durante la misa, pero se le olvidó al sacerdote. Yaya estaba preocupada, y pidió que venga
otra buyei para llamar a los espíritus con las maracas. Vino la otra buyei, los músicos tocaron
tambor con canciones de gubida, y bailaron las mujeres. Yaya y
su familia puso una mesa de comida típica.
Parece que los espíritus llegaron y salió sin mas problemas la
ceremonia.
Estos espíritus enseñan hojas de medicina
casera. Antes Yaya tenía problemas que
ella parteaba, y después la gente no le pagaba.
Ahora que ella es buyei, los espíritus le dice cuando una persona no va
a pagar. Ayudan encontrar cosas perdidas.
Los espíritus ayudantes de los buyeis se comunican con los gubidas que
molestan a la gente. Cuando el buyei
quiere comunicarse con ellos, prenda una o dos candelas, pone algo a tomar como guaro, pone
guaro en su boca y hace un spray hacia el guli, toca una maraca, y les llama.
Uno sabe que ha llegado el espíritu por que se mueve la llama de la candela.
He visto la práctica
de poner alcohol en la boca y utilizarlo como un spray es un video de unos
chamanes de Äfrica Oriental en el Museo Carnegie en los EE. UU. Los buyeis Garifunas también hacen esto para
asegurar que no entren malos espíritus en los tambores del dugu, y para ahuyentar
espíritus que molestan durante un dugu.
Clara dice que ella sabe
que los familiares vienen a preguntarle sobre una ceremonia para sus
antepasados antes que lleguen. Los
espíritus le dice. Para saber que tipo
de ceremonia ellos quieren, ella hace preguntas a las candelas. Usted quiere una misa? Usted quiere comida?
Usted quiere música de tambores? Cuando
los antepasados quieren algo, los espíritus hacen mover la llama de la
candela. Ella comienza con la ceremonia
mas barata—una misa garífuna, y luego pregunta por las demás ceremonias—el
chugu (banquete de los antepasados, que dura un día) o un dugu (una ceremonia
de 3 días que puede costar $10,000). Hay descripciones publicadas de estas
ceremonias Garifunas por ejemplo en mi libro “Los Garifunas de Honduras”
(Griffin y CEGAH, 2005).
Además de decir que
tipo de ceremonia quieren, a veces el gubida pide cosas especiales. Por ejemplo para un chugu, generalmente la
familia cocina un pollo y lo tiende sobre la mesa. Pero en vida una mujer garífuna
nunca comió pollo. Yaya le dijo a su
hija, “No compre pollo. Su mamá en vida nunca comió pollo.” La señora compró una gallina de todos
modos. El día de la ceremonia, se huyó
la gallina y no regresó hasta en la noche, después de la ceremonia. Yaya recibió la gallina como parte de su
pago.
Otra vez cuando ella
salió de su casa para ir a chugu, ella olió tabaco. Ella preguntó a los dueños del chugu, “ Quien
fumó? Pero no se fumó de día, solamente de noche antes de acostarse.” La mujer
dijo, “Mi mamá fumó así”. Otra vez el
gubida pidió tabaco, pero Yaya dijo que la persona no fumaba el puro, solo lo
puso en la boca. La señora dueña del chugu,
dijo, “Si, mi papá hizo así.” Los
gubidas son gustosos. Quieren refrescos
y cerveza, pero no cualquier marca. Los
pescadores que salen a pescar para un dugu sueñan que clases de mariscos
quieren los gubida. A veces los gubida
poseen un familiar para decir que quieren durante una ceremonia, por ejemplo
que fecha quieren la ceremonia.
Los niños de Yaya
tenían 10 o 13 años cuando ella fue llamada de ser buyei. En La Ceiba ella tenía un hombre, pero al
regresar a Trujillo los espíritus le hizo la vida imposible y el tenía que
irse. Cuando ella regresó de La Ceiba,
ella construyó su propia casa embarrada de 4 dormitorios atrás de la casa de su
mamá. Cuando ella fue a La Ceiba, ella
dejó su primo encargado de su casa donde ella no pudo vivir por la hechicería.
El primo vendió la casa y el solar y no le dio parte del dinero a Clara. Ella dejó una milpa. Su mama y Zoyla cosechó de allí. Pero después
esto quedó abandonado. Los indios (los
mestizos) invadieron allí, y ahora en la zona donde ella y su mama sembraban
por Campamento hay muchas casas y hoteles de gringos.
Su mamá dijo que ella
quería que Rudy, el hijo mayor de Clara, construyera su casa sobre el solar de
ella. Primero Rudy hizo una casa de
bloque de dos plantas. La hermana de
Yaya, Zoyla vivió allí y Juana Julia, y Errol uno de los hijos de su
hermana. Yaya vivía con Mantua en su
casa embarrada atrás. Su hijo Rudy
quería hacer más grande su casa. El
quería deshacer la casa de Yaya. Yaya
dijo que ella aceptaría si el construyera una casa para Mantua y sus 7 hijos
quienes vivían con Yaya. El hizo esto y
Yaya se fue a vivir adentro de la casa de su hijo Rudy, quien es joyero y
músico en Nueva York.
Ella dejó de
sembrar. Ella ganaba suficiente como
partera, buyei, sobadora, curandera y vendiendo naranjas o comida. Ella fue la primera persona en Cristales de
vender naranjas. Ahora ella ya no ve, ya
no tiene fuerza en sus manos para sobar.
Ella depende del dinero que manda su hijo de Nueva York y lo que gana la
hija que le cuida Juana Julia lavando
ropa ajena y vendiendo naranjas.
Juana Julia conoce las plantas, y si su mama
quiere hacer una medicina, ella busca y trae las plantas. Pero ella no sabe diagnosticar enfermedades y
no hace medicina ella sola. Yaya dice
que ella tiene un montón de nietas y nietos, pero no aprenden las plantas
medicinales, ni a sobar, ni partear. Los
buyeis nuevos no aprenden las plantas medicinales con ella tampoco. .
Existen brujas y
brujos Garifunas, pero en la cultura garífuna, su papel es diferente que un
buyei o una curandera. Por ejemplo,
había brujas que hacían venenos para
matar gente. Hay brujas que hacen cosas
para amarrar a un hombre, que le sea fiel y que el le de todo su dinero a usted
y no a la Mama y los hermanos. Hay
plantas Garifunas que hacen que uno se pierde en la montaña. Hay brujos que
hacen la hechicería, por ejemplo que aparece una serpiente venenosa si alguien
trata de robarle los cocos o que se muera una persona que le ha violado su
hija. Los brujos no aprenden las plantas
medicinales de las curanderas o los curanderos.
En La Ceiba, una bruja ofreció enseñar a Yaya sus recetas, por ejemplo
como amarrar a un hombre. Yaya negó aprender estas recetas, por que ella anda
con Dios.
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