miércoles, 14 de marzo de 2018

Contexto de Expediciobes de Fundación Heye Ciudad Blanca Ciudad Mono Dios


El Contexto Histórico de Las Tres o Cinco Expediciones de la Fundación Heye a Honduras Nororiental
Wendy Griffin
Antes de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de las expediciones arqueólogos de norteamericanos e ingleses eran financiados por personas ricas quienes tenían un interés en la arqueología de lugares exóticos. Desde el final del Siglo 19 muchos de los objetos arqueológicos o antropológicos que trajeron de regreso fueron exhibidos en Museos, donde los Museos indican quien era el donante de cada objeto. Era como una forma de lograr la inmortalidad, de mantener su buena reputación antes y después de la muerte.   También era una manera de facilitar la educación sobre el mundo a los residentes de su ciudad, una manera de mostrar el civismo. También era la continuación de prácticas de elites de todas culturas de querer mostrar su riqueza, su sabiduría, y su poder a través de obtener bienes exóticas de lejos, fuera del alcance de la gente común, y mostrarlos

El colector más importante de la primera mitad del siglo 20 era un rico neoyorquino George Gustav Heye (1874-1957), quien logró tener un millón de piezas antropológicos y arqueológicos. Él tenía su propio Museo en Nueva York, el Museo del Indio Americano. Conquistó excelentes arqueólogos como Marshall Saville de la Universidad de Columbia de venir a  trabajar para su Museo.  Heye comenzó su carrera como ingeniero de construcción de ferrocarriles en el sudoeste de los EE. UU. donde miró por primera vez artesanía indígena que comenzó a coleccionarla. Luego él fue banquero inversionista en Nueva York por unos años. Su padre vendió  su compañía de petróleo a los Rockefellers y luego George Heye heredó este dinero.  Heye dedicó el resto de su vida a colecionar piezas y exhibirlas en su Museo (Heye, Wikipedia, Preston, 2017).  

Él tenía una Fundación que comenzó en 1916  para manejar los fondos y donaciones a su Museo. Parte del elite de Nueva York  aceptó de trabajar en la Junta Directiva de su Fundación, incluyendo en 1920 Minor Cooper Keith (1848-1929), vicepresidente y co-fundador de la United Fruit. Keith había comenzado el concepto de sembrar bananos en las tierras que el gobierno Costaricense le dio por trabajar en el ferrocarril de Costa Rica.  Él tenía una colección privada de alfararía y piezas de oro precolumbina de Costa Rica que el donó al Museo Americano de Historia Natural y  al Museo de la Fundación Heye (Heye, Wikipedia, Keith, Wikipedia).

Las dos primeras expediciones de la Fundación Heye a Honduras nororiental en 1934 y 1935  eran a cargo del explorador  y periodista Capitan R. Stuart Murray.  Estas expediciones eran auspiciadas por el Presidente de Honduras Tiburcio Carias. Él quería abrir la Moskitia hondureña a la colonización, pero antes de esto quería que se estudiara las culturas vivas de la Moskitia y traer artesanías para un Museo Nacional en Tegucigalpa. El Capitan Murray  había aprendido español previamente luchando en Santo Domingo, donde le hicieron Capitán. El aprovechó de su estadía en la zona Miskita para obtener artesanía Miskita como tunu (tela de una corteza de un árbol) y flechas utilizadas para la pesca con arco y flechas para el Museo Americana de Historia Natural en Nueva York y el Museo del Indio Americano de la Fundación Heye.   

En Honduras en dos periodos han existido Museos Nacionales, pero el primero Museo Nacional se cerró por que  había daño al techo del edificio que estaba causando que se ruinara la mayoría de su colección y el gobierno no contaba con fondos para reparar el techo,  según el tesis de Maestría de Cordelia Frewen (Frewen,2012) .  Más recientemente una ex—Primera Dama de la Nación esposa de Presidente Lozano Diaz donó el edificio de Villa Roy para un Museo Nacional. Por un tiempo tenía exhibiciones sobre las etnias de Honduras, pero luego se cerraron las exhibiciones arqueológicas y antropológicas para poner un Museo de la Historia de la Republica.

Se han hecho famosas las expediciones de Capitán Stuart recientemente por que en una entrevista de periódico en 1934 él dijo que el escuchó una leyenda entre la gente local en la Moskitia que existía una “Ciudad Perdida del Mono-Dios”.( Rafael,1934) 

Aunque generalmente se habla de solamente tres expediciones de la Fundación Heye a Honduras nororiental, el escritor Doug Preston nota que Heye anteriormente había mandado en dos ocasiones anteriormente a Honduras nororiental a un aventurero inglés Frederick Mitchell-Hedges a buscar restos arqueológicos en la Moskitia Hondureña. Heye había comprado un cusucu tallado en piedra de un médico en Nueva Orleans quien le dijo que el origen del objeto era la Moskitia Hondureña. La primera vez en 1930 Mitchell-Hedges  llegó a Honduras nororiental, pero se enfermó de dos de las tantas enfermedades tropicales allí, malaria y disentaria. Cuando el regresó a Honduras la segunda vez, el principalmente quedó en Islas de la Bahía (Preston, 2017).  El escribió que él participó en una de las guerras civiles de Honduras de aquel entonces apoyado a Carias (Stonich,  ). No era un investigador serio y otros investigadores lo ha considerado como un fraude. Ya existió la carrera de Antropología donde se enseñó la Arqueología en buenas universidades de los EE. U.U., pero Heye escogió de no utilizar arqueológos profesionales para los viajes de recolectar piezas de arqueología o de antropología, sino aventureros. Frederick Mitchell-Hedges presentó Theodore Morde al Señor Heye (Preston, 2017).

Parcialmente en base a estos rumores que escuchó George Heye de la Ciudad de Mono Dios, en 1940 la Fundación Heye decidió de mandar a un periodista norteamericano Theodore Morde con su colega Lawrence C.Brown, un geólogo,  para 1) estudiar los indígenas nativos de la zona, 2)explorar los sitios arqueológicos de la zona, y 3) explorar la zona de la cabecera del Río Wampu. Morde había previamente aprendido español trabajando como periodista haciendo reportajes sobre  ambos lados de la Guerra Civil en España que trajo Generalísimo Franco al poder. Morde también trajo evidencia de oro, plata, platino y petróleo en la región de la Moskitia:.  (Morde, Wikipedia ). 

En Honduras viajó bajando el Río Patuca. Él llegó al Río Guampu llevado por nativos en pipantes con motor viajando por el Río Patuca. Según un informe publicado en español, el habló con los indígenas Payas y Tawahkas por el Río Patuca. Les contaron unas leyendas. Uno es sobre un personaje peludo como un mono que llevaba tres doncellas Tawahkas.  Este es una parte de la leyenda de sisimite en Honduras.

También el dijo que un viejo Paya le contó sobre una ruina con una piedra tallada en forma de un mono y con doble Escalante enfrente con figuras talladas en piedra de un cocodrilo y una araña. Este Paya nunca estaba en esta ruina, que ni los Pech ni los Tawahkas querían acercarse a este lugar donde estaban enterrados los antepasados, pero este viejo Paya había escuchado de tal lugar de los mayores.
Otra leyenda era sobre un Dios Wampai y una Princesa Chorotega rubia quien se llamaba Oro quien se convertió en un pájaro “margarita”. (Morde, 1940) Morde mató al pájaro sagrado de los Tawahkas “Margarita”, para ser capaz de tomarla una foto, que causó escándulo entre los Tawahkas (Video Busqueda de la Ciudad Blanca/Search for Ciudad Blanca Spanish Version, Youtube).. Estas leyendas suena como si es posible que los indígenas se le contaron. La otra parte del informe de Morde donde relaciona la creyencia en un mono dios que lleva doncellas con el héroe Hindú de Hanuman, un mono guerrero que lleva una doncella es pura imaginación de Morde.  

 En un lugar llamado Uhlak (un espíritu de bosque entre los Tawahkas parecido el sisimite Ladino o kisi Miskito) los indígenas  le dejaron. En reportages  publicado en los EE. UU. y una entrevista por radio de CBS,, el dijo que caminando de allí,  el encontró una ruina la cual el consideró pudo ser la Ciudad de Mono Dios. Él pensaba que este pudo ser lo mismo que la Ciudad Blanca. Siguiendo a Morde, el libro de 2012 Jungleland, también pensaba que la Ciudad Blanca y la Ciudad de Mono Dios eran iguales.

El Fraude de Theodore Morde Revelado en un Nuevo Libro

Morde se ha hecho famoso por descubrir la Ciudad de Mono Dios, la ubicación de lo cual el no reveló antes de su muerte por suicidio. Pero según Doug Preston en su análisis de los libros de campo completos de Morde y Brown, el reportaje de este hallazgo era un fraude. Nunca subieron el Río Guampu. Continuaron más al sur por el Río Patuca, hasta llegar al los ríos Cuyamel y Blanco. Uhlak era una Quebrada de este. Ellos pasaron tres semanas, la mayoría de su tiempo en Honduras lavando oro. Ellos habían traído equipo especial para lavar oro, y parece que sabían dónde un norteamericano había dejado su equipo para lavar oro anteriormente.  Esta era una acción ilegal ya que en Honduras aun las minas de oro aurífero era necesario tener una concesión del gobierno central de Honduras. Las lluvias fuertes rompieron su represa para controlar el agua donde lavaron oro, y tenían que subir a la Costa (Preston, 2017).

Otros investigadores para la Ciudad Blanca fueron originalmente atraídos a la zona en búsqueda de oro como Ted Danger quien hizo el video “Search for Ciudad Blanca Spanish Version” (Busqueda para la Ciudad Blanca Versión en Español) en Youtube, y el señor Glassmire, mencionado por  Preston,  pero Morde hizo lo opuesto. Era pagado a buscar la Ciudad Blanca y utilizó el tiempo para lavar oro (Preston, 2017). Ya era sabido en los EE. UU. por un libro escrito en inglés  del Señor Keenagh (1933) que había oro por el Río Patuca, pero parece que Morde tenía conocimiento anterior de una quebrada especifica donde era posible lavar oro por Río Blanco.

Pero ¿como iban a contestar al Señor Heye quien gastó mucho dinero para traer artefactos de la Moskitia y si fuera posible encontrar la Ciudad de Mono Dios? Ellos pararon en Brus Laguna y excavaron durante un día un sitio que un Español les señalaron que había piezas de alfararía. Posiblemente también compraron piezas arqueológicas de los nativos en Brus, pero no menciona hacer esto en su diario de campo. Las piezas arqueológicas que ellos entregraron al Señor Heye que ellos identificaron según Spinden como de la cultura Chorotega son de un sitio arqueológico conocido por los hondureños  cerca Brus (Preston, 2017).

Morde avisó a Heye y al New York Times que había encontrado la Ciudad de Mono Dios y el hizo entrevistas y publicó artículos sobre el hallazgo que resultó ser un fraude. Morde no dio sus diarios de campo al señor Heye, lo cual era poco típico para este tipo de viajes financiados por una institución.  Su familia no prestaron la versión completa de los diarios de campo, diciendo que se había perdido la parte donde el dice que encontró la ciudad de Mono Dios.  Solamente después que el sobrino de Morde fue enviado al cárcel por un crimen, la esposa del sobrino sin saber del fraude anterior prestó los tres diarios completos de Morde a National Geographic quien escaneó una copia para Doug Preston (Preston, 2017).  Ha existido desde hace tiempo dudas si Morde de veras encontró una ciudad en ruinas tal como él explicó, y ahora sabemos la verdad, que no encontró tal ruina. El fraude fue revelado al fin.  Morde trajode regreso piezas arqueológicas pero eran de un ruina cerca a Brus Laguna que un español le dijo que había piezas de alfarería allí.

¿Cáal es la Relación entre el Mito de la Ciudad de Mono Dios y la leyenda de la Ciudad Blanca?   
La leyenda de la Ciudad Blanca es basada, en parte,  en un mito de los Pech de “Kao Kamasa” (Casa Blanca), en un reportaje de un mulato al comienzo del siglo 20 según Conzemius, una leyenda de los Nahuas sobre una ciudad donde se refugiaron los Nahuas y su oro durante la Conquista Española, unos informe de españoles coloniales sobre una ciudad rica en la Moskitia Hondureña llamada en aquel entonces Taguzgalpa y aun una leyenda Azteca sobre la Muerte de Quetzalcoatl, rey de los Toltecas, pero la Ciudad de Mono Dios parece ser otra ruina en Honduras, y no la Ciudad Blanca de los Pech. Morde, Chris Stewart, autor de Jungleland (Tierra de la Selva), y Doug Preston, autor de The Lost City of the Monkey God (La Perdida Ciudad del Mono Dios) escriben como si fueron la misma leyenda, pero las leyendas de Ciudad de Mono Dios parecen tener una base diferente que las leyendas Pech de Kao Kamasa o la Casa Blanca.

 Aun que es generalizada en Honduras nororiental la creencia en sisimites o sea humanos altos peludos como un mono ( o kisi en Miskito, uhlak en Tawahka, Takaskró en Pech) y común la creencia que el sisimite robó una mujer humano con quien tuvo un hijo, generalmente no hay relación entre los mitos que son las bases de la leyenda de la Ciudad Blanca, y  las leyendas del sisimite o su hijo.

¿Quién será el Mono Dios?

Entre los Nahuas de México el hijo de sisimite con una mujer humana se llamaba Nahuehue (el gran o mero mero Na) y logró ser capitán de los 4 Dioses de relámpagos, trueno y lluvia de las 4 direcciones cardinales , y él era el Dios del Centro. Los Dioses de los relámpagos a solicitud de las personas humanas hicieron caer los relámpagos sobre la montaña de subsistencia, donde las hormigas mostraban que adentro había maíz. Las personas robaron el maíz mientras descansaban los Dioses de relámpagos. Pero ellos no sabían como sembrar maíz. El Capitán de los Dioses de relámpagos después de negar de enseñarles, finalmente aceptó de enseñarles sembrar Milpa. Esta leyenda mexicana de los Nahuas fue recopilado en un libro de Dr. James Taggart, en un libro que se llama The Bear and His Son (El Oso y su Hijo) (Taggart,   ).  Parece que el Dr. Taggart lo dio el libro y el mito este nombre, por la confusión de la palabra nahua para mono “oso”  (según el linguista Terrence Kaufman) y la palabra español “oso” que identifica un animal que no reside ni en México ni en Honduras.

 En Honduras entre los Ladinos, se cuenta del sisimite (en México tzitzimite, en El Salvador Xiximite, la palabra es de origen nahua), un ser medio humano-medio mono, alto y peludo quien lleva a una mujer humana con quien tiene un hijo.  El sisimite maltrata a la mujer y el hijo pregunta por que no se escapa del maltrato. La mama dice que tiene miedo. El hijo crece y mata al papa el sisimite y lleva a su mama donde los humanos.  Entonces la primera parte de la leyenda de los mexicanos o nahuas se ha quedado en Honduras entre sus descendientes Ladinos o mestizos en Honduras. En la Sierra de Agalta de Olancho, Honduras todavía cuentan de personas llevados o matados por el sisimite, entre los Ladinos y los Pech.
  
Entre los Miskitos el ser alto y peludo que vive en el bosque es el “kisi”. Hay tantas leyendas Miskitas de los kisis que una palabra para leyendas en el idioma Miskito es “kiska” (cuento del kisi).  La palabra “kisi” entre los Miskitos quienes son una mezcla de africanos con indígenas locales, probablemente viene de la palabra africana “nkisi” que significa “espíritu de la naturaleza” y probablemente fue aplicado por los africanos a las leyendas de sisimite que escucharon de los indígenas locales.  Uhlak es un ser alto y peludo que vive en la selva según los Tawahkas.  Además de leyendas generales sobre el sisimite, los Pech dice que la leyenda del gigante Takaskro quien robó una mujer Pech (Flores y Griffin, 1991), que el era un sisimite (Juana Carolina Hernandez, comunicación personal.).

El hecho que unos reyes Pipiles utilizaron como nombre personal “Xiximite” (Wikimepdia señorio deCuszcatlan) , y los pipiles eran un grupo que hicieron guerra a sus vecinos y llevaron captivos para el sacrificio humano y para ser esclavos, puede ser parte del origen de las leyendas hondureñas de un sisimite que lleva gente.

¿Cómo Pudo llamarse  la Ciudad de Mono Dios en idiomas indígenas de la zona?

 Un lugar dedicado a Nahuehue puede llamarse en Nahua Naco (-co significa lugar de, y Naco el lugar de Na).  Existía un centro urbano precolumbino importante en la frontera entre Santa Barbara y Cortés que se llamaba Naco (Strong et al.  ) . Es posible que existía otro Naco en la Moskitia. Un centro ceremonial dedicado al Nahuehue, el hijo del sisimite, pudiera tener muchos metates o piedras de moler ceremoniales grandes como en las ruinas en la zona de la Ciudad Blanca, para recordar su parte en el mito de obtener maíz y abrir la montaña de subsistencia y para enseñar sembrar milpa.
 La forma de un templo sobre un montículo con doble escalanata como reportó Morde era una forma de templos entre los Toltecas de habla Nahua. Hay otras ruinas con señales de influencia Tolteca en la zona nororiental de Honduras, por ejemplo un posible observatorio Tolteca cerca a San Esteban, Olancho en el Valle de Agalta. Pero la ruina que encontró el equipo de National Geographic que el presidente de Honduras ha dado el nombre La Ciudad del Jaguar no muestra este tipo de arquitectura. Son ruinas de adobe y bahareque (Preston, 2017), lo cual posiblemente indica Nahuas y Lencas. Según el etnohistoriador Robert Carnack, en el Valle de Olancho y en el Valle de Agalta, vivieron Lencas con señores Nahuas (Carnack et al.,1996 ). 

¿Que pasó con las piezas arqueológicas que llevó Morde de la Moskitia Hondureña?
Morde reportó que el tomó fotos de la ruina que el miró, pero por un accidente de cayuco, se ruinaron las fotos de la ruinas, aunque otras fotas de su expedición sobrevivieron. Parece según sus diarios de campo que nunca miró una ruina con templos y nunca tomó tales fotos (Preston, 2017). El también llevó muchas de piezas arqueológicas que el dio al Museo de Indio Americano de la Fundación Heye como prueba que el encontró la ruina por haber financiado el viaje.  Ya hemos notado que estas piezas eran de una ruina cerca a Brus Laguna, por la Costa y no cerca a la zona Pech.
Actualmente estas piezas arqueológicas de la expedición de Morde, igual que todas piezas del Museo de la Fundación Heye,  están en el Museo Nacional de Indígena Americano, ahora en Washington, DC. Forma parte del Instituto Smithsonian. Morde pensó que esta cultura prehispánica que hizo estas piezas arqueológicas era los Chorotegas (este es el nombre del tribu en Mangua, también son llamados Cholulatecas en Nahua, de donde viene el nombre del Departamento de Choluteca en Honduras.)

Antes que la Fundación Heye aceptó pasar la colección de George Gustav Heye al Museo Nacional de Indígena Americano y la Smithsonian, el Congreso Nacional de los EE.UU. pasó una ley que los objetos en la colección Heye eran exentos de leyes de repatriación. Además de las piezas arqueológicas que trajo Morde y artesanías Miskitas que trajo Capitan Murray, cuando el Instituto Smithsonian abrieron las cajas de alfararía centroamericana precolumbina que les entregaron el Museo de la Fundación Heye, encontraron  16,000 piezas de alfararía centroamericana precolumbina incluyendo 10,000 ollas intactas. En 2013 el Museo  Nacional de Indígena Americana junto con el Centro Ladino de la Smithsonian hizo una exhibición preciosa de bonitas piezas arqueológicas centroamericanas, incluyendo de los Lencas (cultura de Ulua) y de los Maya Chortis de Honduras, y los Pipiles de El Salvador, pero no incluyeron las cerámicas que trajeron Morde de la Ciudad Blanca.

A su regreso a los EE. UU. los periódicos Hearst le publicó un artículo de Morde sobre su hallazgo en Honduras que fue publicado en 1940 el Suplemento Dominical de los periódicos de esta cadena de periodicos con una ilustración de Virgil Findlay sobre el posible “Ciudad de Mono Dios”.  Parece que noticias del artículo llegaron rápidamente a Honduras que en 1941 la UNAH publicó una libro con la traducción del artículo de Morde. Más tarde el Ministerio de Cultura y Turismo también logró una traducción al español del artículo de Morde que hay una copia en la biblioteca del IHAH.  Tiene fecha de 1939, lo cual no puede ser la fecha de la traducción, por que Morde viajó en 1940 y en 1940 Honduras aun no contaba con un Ministerio de Cultura según el escritor Julio Escoto.
Además de traer noticias de una ruina en la Moskitia Hondureña, Morde trajo fotos de los indígenas de la zona y dijo que miró evidencia de oro, plata, platino, y petróleo en la zona.  Morde nunca quiso divulgar exactamente donde estaba la ruina que el encontró, por miedo de saqueadores. Después de salir de Honduras el estaba parte de la OSS, el servicio de inteligencia de los EE. UU. antes de la CIA, durante la Segunda Guerra Mundial, además de ser periodista en la zona de guerra de África del Norte. Su último trabajo era como asesor del gobierno de Egipto. Se suicidó sin regresar a Honduras para mostrar que era cierto que el había encontrado una ruina importante en Honduras (Morde, Wikipedia).  

¿Será la Ciudad del Jaguar de National Geographic la Ciudad de Mono Dios que Buscaba Señor Heye?

Según Doug Preston esta ruina encontrado en 2015 tenía una piedra grande  tallada en la forma de una calavera de un mono, el señor Preston, escritor profesional de novelas de detectivos, cree que se puede decir que han encontrado la Ciudad de Mono Dios, de la leyenda que escuchó Capitán Murray en la Moskitia en 1934. Las leyendas con frecuencia tienen un elemento de la historia oral.  Como las leyendas de la Ciudad Blanca no tienen elementos que permiten identificar una ruina especifica con la Ciudad Blanca, como advierte el Dr. Chris Begley.   No es posible decir que esta ruina es la mera Ciudad Blanca y mucho menos que es “Kao Kamasa” (Casa Blanca) de las leyendas Pech.  El término Pech “Kaja Kamasa” que se ve en los periódicos hondureños y en el libro de Doug Preston es la traducción Pech de Pueblo o Ciudad Blanca, pero el nombre correcto de la ruina donde desapareció el héroe Pech Patakako es “Kao Kamasa”. 

Si los Pech saben cuales de las ruinas de Olancho y la Moskitia hondureña es la mera Kao Kamasa ellos no lo cuentan, por que según ellos el sitio es sagrado, solamente el chaman Pech debe entrar. No quieren que sea investigado por arqueólogos, cercado, y sus piezas sacadas para exhibir en Museos. Los Miskitos advierten que el gobierno hondureño quiere concesionar la Ciudad Blanca aun antes de encontrarla y no están conformes que el gobierno hondureño ha permitido que se llevaran las piezas arqueológicas de la Ciudad del Jaguar.  Los Miskitos reclaman el derecho del sitio, por que formaba parte de la Costa de los Miskitos antes que este se pasara al control del gobierno de Honduras.
Una etnia mistiosa que cuentan los Miskitos que vivieron antes en la Moskitia hondureña eran los Rah. Ellos eran muy belicosos y tenía costumbre de comer gente. Según los Miskitos los Rah antes se extendieron en Colon también hasta llegar al Valle de Aguan. Durante la época colonial los Rah atacaron hasta a los españoles de Trujillo.  Los Miskitos y los Rah lucharon en guerras, y los Miskitos lograron controlar hasta el Valle de Aguan. Los Rah, tras las guerras con los Miskitos y las enfermedades europeas, quedaron como un grupo reducido viviendo cerca a Ahuas por el Río Patuca y en el Valle de Auka. La mayoría de los Rah cerca a Ahuas, en Raititara (cimentario grande en Miskito) era envenados por orden del Rey Miskito por el crimen de comer un bebé mixto Rah-Miskito. Los restos de los Rah mezclaron con los Miskitos. Hay información sobre los Rah en el libro de historia oral Miskito por un profesor Miskito Scott Wood “La Moskitia desde Adentro.” (Wood Ronas, 2013 )  Hay Miskitos quienes cuentan que son de ascendencia Rah, como el escritor Miskito Erasmo Ordoñes de Ahuas.  Es posible que los Rah eran constructores de parte de las grandes ruinas que se encuentran en la Moskitia oriental, entonces por ser descendientes parcial de los Rah, los Miskitos también tienen unos derechos a estos antiguales.

Alguna etnia precolumbina de la Moskitia si tenía un interés fuerte en monos. Ellos los han tallados sus cabezas en piedras duras en la Moskitia (los petroglifos). Yo he visto en el Museo de Trujillo una pieza arqueológica de piedra con ropa y un tocado de tela pero cara de mono, como uno piensa puede ser un Mono-Dios. En el subterraneo por la Grande Piedra Escrita (Walpatara) por el Río Plátano, los Pech dicen que hay calaveras de monos. La mayoría de las etnias de la Moskitia comen monos.  Puede ser que había una ruina en la Moskitia hondureña que inspiró la leyenda de la ciudad perdida de  Mono-Dios que reportó Murray. No sabemos ninguno detalles sobre esta ruina, entonces sería difícil relacionar una de las ruinas con la leyenda.
Ninguna ruina en la Moskitia ha sido estudiada en suficiente detalle para identificar cuales eran los Dioses que se adoraban allí.   En la Biosfera de Río Platano, se encuentran talladas en piedra cabezas de Quetzalcoatl, un Dios asociado con el viento, la lluvia, y el siembro de maíz (Yourtube,video Search for Ciudad Blanca Spanish versión). La cabeza de were-jaguar de la Ciudad del Jaguar parece a los were-jaguares mesoamericanas que son derivados de Dioses de la lluvia.  Las otras figuras son de zopilotes (palabra de origen nahua) y de serpientes, que son comunes en la zona y tienen importancia en diferentes culturas hondureñas. Las vasijas de piedra que encontraron pueden ser donde colacaban el corazón del sacrificado humano, que las leyendas en la zona también hablan de sacrificio humano.  Es importante lo que encontraron el equipo de UTL y National Geographic, encontraron una ciudad perdida, de una civilización que aún existe una controversia sobre quienes eran, un oferatorio de piezas arqueológicas de piedra y de alfararía que se puede comparar a oferatorios parecidos por ejemplo en Jamasquire, Catacamas, Olancho donde aún viven los descendientes de los Nahuas y Lencas coloniales del valle de Olancho,  pero es muy difícil relacionar una ruina arqueológica con una leyenda, sea la leyenda de la Ciudad Blanca o sea la leyenda de la Ciudad de Mono-Dios o la leyenda de los Rah.

Bibliografía

Carnack, Robert et al. (199 6) The Legacy of Mesoamerica: History and Culture of a Native American civilization. Upper Saddle River, NJ: Prentice Hall.

 (Flores,Lazaro  y Wendy Griffin,( 1991), Dioses, Heroes y Hombres en el Universo Mitico Pech, San Salvador: Universidad Centroamericano.

Frewen, Cordelia A., (2012)  ”Redefining Crafting andRe/Presenting Contem´rary Ethnicities: Honduras National Identity 1994-2006, University ofDenver,Tesis de maestría (Los tesises dematria están disponible en Proquest.com)

 “George Gustav Heye” en Httpa://en-wikipeda.org/wiki/George_Gustav_Heye.


“Minor Cooper Keith” https:/ /en.wikipedia.org/wiki/Minor_Cooper_Keith

“Theodore  Morde,”    Wikipedia https://en. wikipedia.org/wiki/Theodore_Morde Preston, Douglas (2017) The Lost City of the Monkey God: A True Story, New York: Hachette Book Group. (La Ciudad Perdida del Mono-Dios: Una Historia Verdadera).

”Raphael,Leona .(  1934) “Explorer Seeks Fables Lost City: Spurns Weaker sex Companionship” Calgary Dai ly Heraldo,  16  June1934, p.34.

Yourtube video “Search for Ciudad Blanca Spanish versión”  (Búsqueda para la Ciudad Blanca versión en español) https://www.youtube.com/watch?v=6gEiWYzNzuk.

(Stonich, Susan (2000) The Other Side of Paradaise: Tourism, Conservation,.and Developmentin the Bay Islands”, New York,Cognizant Communication Corporation.

Wood Ronas, Scott (2013) La Mosquitia desde Adentro, Tegucigalpa: Secretaria de Cultura,Artes,y Deportes.   

lunes, 12 de marzo de 2018

Contexto Hisotirco Investigaciones del William Duncan Strong Zona Ciudad Blanca Parte II

Contexto Historico de Investigaciones de Arqueología de William Duncan Strong en Zona Ciudad Blanca Parte II

Análisis del Comercio de Larga Distancia de la Zona Nororiental Basado en la Arqueología de la Zona que Fue Reportado por William Duncan Strong

Arqueología de Río Patuca frente al Río Guampú (Entrada a la zona de ruinas de la cultura de la Ciudad Blanca)

El diente de obsidiana encontrado en los montículos de Guanquibila-- Durante la época posclásica los indígenas Nahua hablantes como los Pipiles, intentaron obtener un monopolio sobre las pocas minas de obsidiana y controlar el comercio de larga distancia de esta piedra de origen volcánico. Había minas centroamericanos de obsidiana en La Esperanza, Intibuca, y en Izalco,  El Salvador. La mina en El Salvador Isatepe (cerro de obsideano en Nahua), en la zona de Izalco (lugar de obisideano en Nahua) donde viven los indígenas nahuaizalcos hasta hoy en día, fue donde se asentaron los Nicaraos de habla Nahua en El Salvador.  Luego subieron a Naco, y luego se trasladaron a Trujillo. De allí, una parte continuó hasta Rio San Juan en Nicaragua, donde había una comunidad el Desagüero. También de Izalco los Nicaroas salieron a fundar pueblos Nicaraos en Nicaragua, particularmente frente a la Isla Omotepe en el lago de Nicaragua. El nombre de Nicarao fue dado por los españoles a estos indígenas en Nicaragua por el nombre de su cacique Nicarao (Fowler,  Torquemada,  ). Actualmente estos indígenas de Nicaragua se auto-identifican como Nahoas.

La obsidiana no era una piedra nativa de la Moskitia. Los indígenas centroamericanos y mexicanos utilizaron obsidiana para sus cuchillos o navajas, pero también para el temible espada de caoba con dientes de obsideano por ambos lados--la “macana”.  Los españoles coloniales reportaron que los indígenas olanchanos tuvieron las macanas que ellos escondieron en la paja de sus techos, y los bajaron en la noche e hicieron correr a los españoles. La palabra “macana” es aun recordada en el español de Honduras en las palabras “macanear” (golpear varias veces duro) y “macanazo” (el resultado dolorido de ser macaneado).(Griffin, 1992).  Se ha encontrado dientes de obsideano del tamaño de una macana en la región de Trujillo también, que están en el Museo Rufino Galan. Es interesante saber que el comercio de la obsidiana se extendió hasta el Río Patuca a las alturas donde se reúne con el Río Guampu, cerca a la zona de la Ciudad Blanca. La ruta de comercio de larga distancia continuó pasando por Nicaragua (von Howald,  ) y luego llegando a la penisula Nicoya en Costa Rica.

Malacates- Malacates son muy recordados en nombres de lugares en Olancho con una aldea cerca a Catacamas, una quebrada, una montaña cerca a Culmí  (IHT, COHDEFOR, y Cuerpo de Paz, sin fecha) y el paso entre Dulce Nombre de Culmi a El Carbón (Helbig, 195?) , todos se llaman Malacate. Es una palabra que se utiliza aún en el español de Honduras, tanto para los malacates para hilar como para un tipo de pozo típico que se llama pozo malacate en Honduras. La palabra es de origen Nahua.

Además que en la zona Tawahka, se han encontrado Malacates de barro en sitios arqueológicos de la zona de San Pedro Sula, que están en el Museo de San Pedro. Los Pech reportaron que utilizaron malacates para hilar hilo también (Griffin,   ). Las piedras rayadas para golpear corteza para hacer papel también se han encontrado en la zona de Trujillo, la zona de San Pedro Sula donde están en Museos, y en la zona de Santa Bárbara. Un misionero en el Valle De Agalta, Olancho reportó en 1808 que miró ídolos con caras de papel de corteza de un árbol. Estos ídolos se llamaron “tzikin”. Esta palabra entró al idioma Pech como parte de la palabra para iglesia (sikinko-lugar del santo o casa del santo) y para santo (sikin-santo).  Los Pech no utilizaron  ídolos en su religión tradicional.  Parece que esta palabra olanchana “tzikin” no tiene relación con la ceremonia Maya Chorti para el día de los Muertos (tzikin, y palabras derivadas tzikineo, tzikinear que vienen de una palabra Chortí para celebración), porque los santos entre los Maya Chortis se llaman en español “nagualitos”, relacionados con los espíritus protectores de una persona, los naguales.  

Este tipo de papel de corteza aún se hace en México donde se utiliza para cuadros de pinturas. En México generalmente se utiliza la corteza del amate (palabra de origen nahua) para hacer este papel.  Amat es el nombre Tawahka para la tela de la corteza adentro del palo de tunu (palabra miskita). El papel se hace con la corteza de afuera del palo (Leigh Thelmadatter, comunicación personal).   Según el alemán  quién escribió un libro enorme Mayagna (nosotros en Sumu) sobre los Sumus, incluyendo los Tawahkas, y quien estudió el idioma Tawahka, hay otras palabras derivados de Nahua en los idiomas Sumus, indicando que si estaban en contacto con los Nahuas, probablemente para fines comerciales. En su libro  Mayagana, el incluyó un mapa del autor nicaragüense  Jaime Incer de lo que el consideró era la ruta de Aztecas por Nicaragua. Este pasó de aproximadamente de Trojes, El Paraíso en la frontera y bajó por la zona Matagalpa y no la zona de Nicaraos y Chorotegas en la zona Pácifica de Nicaragua. Este me sorprendió mucho por que el río entre Honduras y Nicaragua en Choluteca es el Río Pochteca, que parece que viene de la clase Aztecas de los comerciantes de larga distancia. Este rio es accesible del Río Patuca bajando por Azacualpa (lugar del templo del Dios de los Pochtecas en Nahua) por el Guallambre.

Todavía en el siglo 19, los españoles de Danlí , El Paraiso dijeron que el contrabando de y hacia la Costa fue llevado por indígenas de la “voz azteca”. Pero es interesante la idea de Jaime Incer que los comerciantes Aztecas tenían más interés comerciar con pueblos de las selvas tropicales que los tribus mesoamericanos llegados a Nicaragua como los Nicaraos y los Chorotegas. Sabemos que los comerciantes Aztecas que bajaron el Río Patuca continuaron hasta llegar a la Costa Pacífica de Costa Rica, porque querían obtener una tinta para el color purpura, y el caracol que producía esta tinta  solamente vive por  la Costa de la Penisula Guanacaste en Costa Rica. Allí es donde se encuentran las diosas talladas de piedra verde parecidas a las de Trujillo y parecidas al captivo amarrado tallado en la vasija de piedra tal vez para el corozon del sacrificado encontrado en Ciudad del Jaguar (Preston, 2017).  Entonces los indígenas de la zona de la Ciudad del Jaguar estaban en el camino de una ruta de comercio que extendió hasta más allá de la frontera con los EE. UU. (Hay turquesa de Nueva México en un sitio cerca de La Lima, Cortés en Honduras y las guaras hondureñas fueron llevadas de la selva de la Moskitia vivas a los indígenas Pueblo de Nueva México quienes utilizaron sus plumas en sus ceremonias) hasta Costa Rica por el lado Pacifico y hasta Panamá por el lado Caribeño. 

Además de encontrar obsideano, el encontró cerámica roja decorada con pintura negra.  Doris Stone también reportó una alfararía rojo pintado con negro que ella llamó Alfararía de Río Tinto. La obsideana y alfararía estaba en un montículo que el pensó pudo ser la terraza para construir una casa de otra material perdurable encima.  Los Nicaraos de Nicaragua contruyeron casas así. Este tipo de casa sin paredes se llama Champa hasta hoy en Honduras nororiental y es recordado en el nombre Nahua de la ciudad precolumbina y el  río y aldea actual Cha(m)pagua (casa o champa por el agua) cerca a Trujillo, Honduras. En partes de México este tipo de edificio se llama Palapa, que era parte de un nombre de lugar en Honduras noroccidental al momento de la Conquista—Petoa Palapa (Petoa, Santa Bárbara aún existe.). Entre los Pech la palabra “kao” (casa) puede referirse a casas con o sin paredes. El hecho que Miskito utiliza palabras derivados de inglés para ventana (windur) y puerta (dur), mientras Pech utiliza palabras compuestas Kaosapa (casa, boca—puerta), kaosapa aye (casa, boca, pequeña—ventana) da la idea que antes vivieron en casas sin paredes o sea “champas” también. No necesitan palabras para puerta y ventana en una casa sin paredes.

Arqueología del Valle de Agalta

Generalmente la alfararía de tres patas en el Valle de Agalta, en la zona de Trujillo, y la Zona de la Ciudad Blanca se llama “Aplicada de la Costa Norte”. Generalmente las patas son huecos como para aguantar el calor de incensarios. Los indígenas pech no utilizaban incensio en sus ceremonias. Los indígenas del Valle de Olancho según los españoles coloniales si utilizaron incensio y tenían templos, sacerdotes, e ídolos.

Las cuentas de piedra verde eran importantes por que mostraban que el Valle de Agalta participó en el comercio de larga distancia de piedra verde, que también incluyó Trujillo, y continuó hasta la Costa Pacífica de Costa Rica.  Según arqueólogos y los artesanos de piedra de Trujillo, la fuente para la piedra verde era un sitio arqueológico por el Río Paulaya  (Río de Sangre en Miskito) llamado “Tulito”, que logró ser un centro importante para explotar este recurso.   Según el historiador colonial Fray Torquemada los Aztecas bajo Moctezuma intentaron conquistar Honduras, (parece Honduras nororiental) para forzarle pagar tributo en piedras verdes, cacao, resinas (tal vez liquidámbar, hule, y copal), pieles, oro, y plumas de aves tropicales. Entonces probablemente el comercio de esta piedra verde llegó por el norte por lo menos hasta Tenochitlan (ahora Distrito Federal, Ciudad de México). Según los indígenas de Agalteca, Yoro, el Emperador Moctezuma vino personalmente a atacar a Honduras, y cuando estaba en Yaruca, a fuera de La Ceiba, fue asesinado. Este fue el comienzo de la perdida de grandeza de Agalteca, Yoro, según los indígenas allí. Todos los emperaradors de los Aztecas se llamaron Moctezuma, entonces probablemente era uno antes de Moctezuma que conoció a Cortés y a Doña Marina (la Malinche).

Arqueología de Islas de la Bahía y Honduras noroccidental

En los Museos actuales de Islas de la Bahía (Anthony’s Key Resort, Sandy Bay, Roatan), Trujillo, y San Pedro Sula se encuentran cascabeles u orejeras de cobre. Colon reportó en el cayuco entre Islas de la Bahía y Trujillo el miró algo para fundir el cobre. En el viaje de Strong a Roatán el investigó si la fuente de cobre para las cascabeles de cobre fue en Roatán. Él pensó posiblemente que si, aunque también es posible que  la fuente del cobre precolumbino hondureño estaba la mina en Manto, Olancho. Las cascabeles de cobre hondureño llegan a ruinas arqueológicas hasta la frontera con los EE.UU. cerca del sitio arqueológico  Naco, Arizona. Las leyendas del sisimite llegaron a cruzar la frontera de los EE. UU. entre otros grupos indígenas que hablan idiomas uto-aztecas como los Shoshone, entonces es posible que el significado de Naco, Arizona sea igual de Naco, Santa Bárbara, Honduras.   Las cascabeles de cobre, llamadas campanas de la guerra eran utilizados para las ceremonias de sacrificio humano de los Pipiles y los Aztecas. En Quimistan, Santa Barbara (anteriormente Quiatlan, el lugar del Dios de la Lluvia de los Nicaraos) se encontraron centares de cascabeles de cobre en una cueva. Las ceremonias de lluvia entre los Nahuas, Pipiles, Aztecas, con frecuencia se llevaron a cabo al lado de agua en una cueva. Los Nahuas de Jamasquire dicen que la cueva para la Ciudad Blanca estaba en mitad de camino entre Jamasquire y La Ciudad Blanca  y allí estaba la secreta Laguna de Mescal donde realizaron sus sacrificios humanos. Los Nahuas dicen que las cuevas o áreas subterráneas son un elemento de su cultura. Debe haber una cueva relacionada con la Ciudad del Jaguar.

Analisis de las Rutas de Comercio de Larga Distancia Basados en Plantas Utilizadas en la Zona
Es posible que los indígenas hondureños no lograron saber cómo construir cayucos capaces de cruzar a las Islas de la Bahía antes del comienzo de la época clásica. Los árboles de Honduras nororiental pudieron ser de importancia para construir cayucos y pipantes que fueron utilizados para el comercio de larga distancia comenzando en la época clásica y poniéndose más fuerte este tipo de comercio en la época posclásica.  La caoba de la zona del Río Patuca y cerca al Río Guampu también era importante para hacer las macanas. Parece que fue llevado fuera de la Moskitia, tal vez a Naco, para armar las macanas.

Otro palo importante en la zona es la supa o palma pejival. De la madera de la supa todos los indígenas de América Central hacían sus arcos de sus arcos y flechas. Es un árbol cultivado, no  se encuentra silvestre. Los botánicos no saben cual es el lugar de origen de esta palma.  Actualmente es cultivado por los Tawahkas y los Miskitos, pero antes también por los Pech, entonces la selva de la Moskitia es idionea para cultivar esta palma. 

Strong tenía el propósito de buscar relaciones comerciales entre los Mayas y los indígenas de las selvas tropicales de Honduras nororiental. Por esta razón probablemente no puso atención a relaciones comerciales entre los Aztecas y otros grupos de habla Nahua con los indígenas de Honduras nororiental, por ejemplo el nombre de lugar Olancho era originalmente Ulanco (lugar de mucho hule en Nahua).  El nombre colonial de la zona al este de Trujillo y el Valle de Olancho era “Taguzgalpa-la casa donde se funda el oro”, que indica si la zona estaba exportando oro en la época precolumbina, probablemente en forma de oro en polvo, en vez de joyería o estatuas de oro, que se fabricaron en otros partes con el oro de Honduras nororiental.  Parece que no dio importancia al cacao que sobrevivió en aldeas Garífunas y cerca de comunidades Pech. Honduras nororiental era la zona más al norte donde crece naturalmente el cacao, según étnobotanico Paul House.  Desde el tiempo de los Olmecas (1,000 AC) Honduras nororiental participó en comercio de larga distancia con México y su primer producto probablemente era el cacao.  Los Tawahkas y Miskitos actualmente cultivan cacao por el Río Patuca. Según Anne Chapman, los Chorotegas no sembraron cacao, sino se especializaron en níspero, el árbol que produce chicle. Los Tawahkas y los Miskitos hondureños han cosechado níspero en el siglo 20, entonces tal vez este era una de las resinas que los Aztecas deseaban en tributo de Honduras nororiental. 

En el sitio arqueológico La Ciudad del Jaguar pensaron que encontraron indicaciones de sembrar cacao (Preston, 2017). Parece que los Nahuas de Honduras, Guatemala, y El Salvador intentaron especializarse en sembrar cacao. Ellos acapararon las tierras bajas donde aparecen nombres de lugares en Nahua. En los cerros encontramos a los Maya Chortis y los Lencas y los Pech en la época posclásica.  Que existían fortalezas en las regiones Maya Chortis, Lencas, cerca a Trujillo, en Conquire, Olancho, y la Ciudad del Jaguar estaba en una zona de difícil acceso y fácil a defender la entrada, era típica de la época posclásica por que las nuevas etnias como los Nahuas y los Chorotegas eran  sociedades esclavistas y guerreras. Los muchos informes en leyendas de mujeres y niños llevados y hombres capturaban y matados indican que este era una causa por los Nahuas necesitaban fortalezas de protegerse de la venganza, las otras etnias para protegerse de ataques.

Ya que Strong se enfocó en los Tawahkas, no notó la importante industria de extraer liquidámbar de los Pech, quienes probablemente lo vendieron a los Pipiles y otros Nahuas, quienes lo hizo llegar hasta Tenochitlan donde fue consumido con pajillas de oro, era considerado tan especial. La flauta “Azteca” de la canilla de un jaguar, parece que tuvo origen en este tipo de flauta pech, por que no hay jaguares cerca a Tenochitlan. Un códice mexicano muestra la leyenda Pech sobre el origen de este tipo de flauta cuando la estrella de la mañana, el Dios de los Cazadores,  (Kapani en Pech) mata a un jaguar para sacar el hueso de la pierna para hacer la flauta con este y la cera negra que viene de una abeja especial del bosque. Unos de los jaguares de las selvas hondureñas iguales que loras y guaras fueron llevados vivos en cayuco hasta Tenochitlan para el parque zoológico de Moctezuma. Algunos de los jaguares fueron sacrificados allí en Tenochitlan.  

Parece que el carrizo (acatl) que solamente crece arriba de 1,500 pies eran una parte importante del comercio que dieron los nombres de Agalteca y Agalta a estas regiones. Los nahuasizalcos en El Salvador aun utilice el tule (que también puede ser llamado acatl) para petates y el carrizo para canastas. Aunque Toltecas puede significar “gente de Tulan (lugar de mucho tule)”, también fue entendido que eran grandes artesanos, tanto en fibras como en tallado de piedras. El tule fue utilizado no solamente para petates, pero los nahuas pobres también utilizaban la fibra de tule para vestirse. La fibra de pita también era utilizada para hacer  ropa entre los Nahuas, además de utilizarla para cuerdas. Crece en forma silvestre la pita en áreas cerca a los Pech y a los Miskitos. Los Pech reportaron que el árbol de algodón si pudo crecer en su zona y que cultivaban algodón para hacer hilo.

La presencia de un malacate en un montículo por el Río Patuca parece indicar que los indígenas de la zona cerca a la Ciudad Blanca cultivaban algodón para hilar y costurar, y tal vez para tejer. Cuando Colon miró el cayuco de un comerciante Maya que viajaba entre Islas de la Bahía y Trujillo, tenía muchas telas de bonitas colores, entonces estaba desarrollado  la industria de textiles y su venta.  El bosque tropical también proporcionaba muchos pieles que buscaban los mesoamericanos como piel de venado, piel de jaguar, piel del tigrillo, quequeo (para tambores), danto (para los caites), etc. Todavía en 1850 cuando William Wells visitó a Catacamas los indígenas allí se vistían de un manto de plumas, parecidas a los de los Aztecas que miró Cortés en Tenochitlan en el siglo XVI. Wells dijo en 1850 todavía existía un mercado para 27 diferentes tipos de plumas de aves entre los indígenas de Olancho, entonces la cacería de pájaros y animales pudiera ser importantes actividades para los indígenas del Río Patuca y Río Guampu. En la época posclásica los Aztecas ocupaban muchas plumas para decorar sus escudos y hacer sus penachos para bailar, parte de los cuales como plumas de Quetzal, vinieron de los bosques de Honduras.  Entonces no era mala la idea de Strong de estudiar que produjeron los Tawahkas de los recursos en su entorno, para dar una idea que pudo ser exportado de la zona.

Los nombres de lugares en Honduras Tulito, Colón Tulian, Cortés,  Agalta, y Agalteca   todos pueden ser relacionados con Tulan (lugar de mucho tule, lugar donde la gente están tan numerosas están como tules en un lago), o Tolan la ciudad donde originaron los Toltecas/Tultecas en documentos coloniales centroamericanos. Actualmente se considera que la ruina Teotihuacán al norte de la Ciudad de México era el Tulan original y que su derrota y posteriormente la derrota de Cholula causaron las imigraciones hacia América Central conocidos como Pipiles, Tultecas, Cholulatecas, Nicaraos, Nahuas, “Mexicanos”  (de habla nahua) y Chorotegas (de habla mangue). Es posible que hablantes de otros idiomas también migraron desde México. Hasta el momento no he logrado identificar el idioma de unos ríos en la zona de grandes ruinas de Olancho como Las Crucitas, por ejemplo el Río Guampú, el Río Aner, o el Río Pao, que parecen no ser ni Pech, ni Miskito, ni Nahuatl, ni Chorotega, y no terminan con las palabras Lencas  (-quira, quire) o Tawahkas (-was)  o Matagalpa (-lí) que significan rio o quebrada o agua.

Por ejemplo una provincia en la zona Chorti y en Olancho fue llamada Hueyatlato (el mayor) o Payaqui (en la época colonial se tradujo como entre Nahuas, pero según Judith Maxwell significa entre Yaquís).  Los indígenas yaquis en México hablan un idioma de la misma familia que los idiomas Nahua.  Puede ser que no se separaron Nahua del idioma Yaquí todavía. Los nombres de la étnia nahua tienen otros significados como Nahua significa “brujo”, y “pipili” o “pipiltin” significa líderes. Este puede ser porque eran los lideres, brujos/curanderos/sacerdotes de estados multiétnicos en Honduras.

Puede ser que los indígenas Rah de la historia oral Miskito de quienes se han recopilado 4 palabras de su idioma que no fue Náhuatl, puede ser uno de los grupos chichimecas (gente del perro), que migraron igual que los Nahuas y los Chorotegas de  México por problemas de sequía en el siglo XIII. Según los Miskitos ellos extendieron hasta el Rio Aguan y lograron pelear con los españoles de Trujillo. Pelearon con los Miskitos y los Miskitos lograron extenderse hasta el Río Aguan. Ellos velaron perros y exigieron que los Miskitos entre ellos también velaron los perros muertos o ser comidos. Eran muy guerreros y les gustaron historias de batallas. Si un Miskito no les delató con buenas historias de batallas, puede ser comido. Ellos comieron gente. Despues de ser desplazado de la zona entre el Rio Platano y el Rio Aguan, vivieron por el Río Patuca cerca a Ahuas en Raiti tara (cementerio grande en Miskito) y en el Valle de Auka. La comunidad Rah de Raiti Tara fue envenonado por orden del Rey Miskito por comer un bebé mixto Rah-Miskito, excepto la pareja mixta Rah-Miskita padres del bebé comido. Hay Miskitos hasta hoy en día quienes dicen que son parcialmente de asendencia Rah. Entonces hay por lo menos una lengua desconocida entre los posibles grupos que pudieron haber construidos las grandes ruinas de la Moskitia. 

Es posible que todas las zonas donde se sospecha lideres nahuas con otros indígenas, generalmente lencas,--Naco, Comayagua, Trujillo, el Valle de Olancho, parte de Taguzgalpa, Cerquin,  eran unidos en una confederación Hueyatlato (el mayor) o Payaqui (Entre Nahuas) al momento de la Conquista. Existía la tradición oral que  todas estas regiones pagaron tributo a Copan Galel, el líder Maya Chortí, tal vez como capitán de los Toltecas de Esquipulus, Guatemala. Según la tradición oral Payaquí fue comenzado en la zona de Honduras, Guatemala, y El Salvador donde vivían los Chortís cuando el Rey Tolteca Ce Acatl Topoltzin Quetzalcoatl (Nuestro Señor Una Carrizo Quetzal Serpiente) salió de Mexico y se estableció con sus fuerzas toltecas en la confederación Chorti-Nahua de Payaqui (Entre Nahuas). Luego Ce Actl fundó Cuscatlan en El Salvador.

Finalmente según fuentes mexicanos murió o se hizo espuma o se convertió en colibrí (gorrión) en Huehuetlapalan (el Antiguo Lugar de Tierra Colorada), ubicado en la zona de la Ciudad Blanca, 50 leguas de Trujillo, Honduras. Una leyenda ladina de la Ciudad Blanca es que Quetzalcoatl está enterrado allí y pusieron una calavera de cristal sobre su tumba. Esta vez se refiera al Rey Tolteca Quetzalcoatl, y no al Dios Quetzalcoatl. En el video Search for Ciudad Blanca Spanish versión en Youtube se puede ver unas de las esculturas de piedra que se hacen del Dios Quetzalcoatl en la zona de la Ciudad Blanca. El nombre del capital de las ciudades en el Valle de Aguan y la zona de Trujillo Papayeca refiere al ser el lugar del sacerdote principal el “papa” para el Dios de Quetzalcoatl en su forma de Dios del Viento en su templo redondo en Nahua.

Según la leyenda de Ce Actl  Quetzalcoatl, los seguidores de Tetzalipochla eran enemigos de el. En América Central el Dios Nicarao equivalente a Tezcalipochla era el Dios Esquipul-el tigre negro celestial que devora corazones humanos. Los Pech mencionan mucho a este Dios de sus enemigos en sus leyendas. Creo que este Dios Esquipul es la identidad de la piedra tallada en forma de un jaguar (tigre amarillo)  o una pantera (tigre negro) en la Ciudad del Jaguar recién excavada por National Geographic en la zona de la Ciudad Blanca. No reportaron encontrar piedras talladas en forma de Quetzalcoatl en la Ciudad del Jaguar, entonces tal vez los de esta ciudad eran enemigos de los en las ciudades relacionadas con Quetzalcoatl. Pero también parece que muchas veces diferentes ciudades tenían santuarios a un Dios o Diosa especifica. Por ejemplo Quiatlan (ahora Quimistan), Santa Barbara era nombrado por el Dios Nicarao de la lluvia Quia (equivalente a Tlaloc de los Aztecas), y Ilamatepeque era nombrado por la Diosa Abuela de la pareja Creadora de los Nicaraos. 

Unas Reflecciones sobre Criticas de la Arqueología Norteamericana en el tiempo de Strong

En el sitio de Internet de la sala de Arqueología Mesoamericana  (construida con fondos de Joseph Loubat, un señor muy filantrópico,  y supervisado inicialmente por Marshall Saville) del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York se puede ver como era la arqueología norteamericana antes que se profesionalizó y antes que habían leyes de patrimonio cultural en América Latina (American Museum of Natural History,  ). Se ha dicho que la arqueología de aquel entonces se caracterizó por el “saqueo”. Se puede ver pedazos de esculturas mayas que alquien mandó a cortar de un edificio maya o un metate decorado. Las estelas de Copan que están allí son copias.  (American Museum of Natural History,  .) 

Las colecciones del Museo Peabody de Harvard y el Museo Field de Historia Natural que tienen artefactos de Copan Ruinas de este periodo, no se pueden ver por el Internet. No han digitalizados sus colecciones todavía (Peabody Museum,  Field Natural History Museum  ). Una parte de la colección del Museo de Historia Natural del Smithsonian, donde están las piezas traídas por William Duncan Strong está digitalizado se puede ver fotos por el Internet (Smithsonian Institute,   ). Comparando a las cantidades que  llevó Harvard en años anteriores de Copan Ruinas, por que tenían un acuerdo con el gobierno de Honduras que pudieron llevar la mitad de los artefactos encontrados, mientras la otra mitad era para el país de Honduras que no contaba con arqueólogos profesionales en este tiempo (Fash, ) ,  la colección de Strong en el Museo de Historia Natural del Smithsonian es bastante pequeña.

Existe una crítica de la arqueología, particularmente la arqueología norteamericana, por parte de los indígenas norteamericanos.  La arqueología norteamericana operó bajo la misma ley colonial de los europeos  utilizaron para que hicieron que las tierras y los pueblos de los indígenas de todas las Américas eran suyos—la ley de Descubrimiento.  Básicamente ellos dijeron, “Yo lo descubrí, es mío, o es del rey o gobierno o del rico que me mandó.”  En muchos casos los sitios arqueológicos no eran “perdidos”.  Los indígenas y otra gente local sabían perfectamente bien donde estaban. También sabían para que servían los restos arqueológicos. Generalmente los arqueólogos sacan las piezas finas que han sido dejado para servir como las ofrendas a los muertos para su viaje al mundo del paraíso del los muertos o tal como imaginaban la vida después de la muerte (Preston, 2017). 

En el caso del Smithsonian, también guardaban hasta los restos físicos de miles de los finados indígenas que encontraron en sitios arqueológicos. Este molestaba mucho a los indígenas norteamericanos modernos, particularmente los Sioux. Ellos explicaban que sus antepasados les aparecieron en sueños quejándose que tienen algo escrito sobre los huesos y que los tienen aquí en laboratorios y no les permitieron descansar en la madre tierra donde sus familiares les habían enterrados. En sueños, los antepasados dieron la tarea a los nativos vivos de gestionar su retorno a su descanso en la tierra (Larry Kills Crow Indian, comunicación personal).  El problema de antropólogos físicos analizando los huesos de Mayas muertos también ha existido en Honduras, hasta antes en el Museo de Copan Ruinas tenían en exhibición los restos mortales de un chaman o escribano Maya Chorti.

 Este tipo de problemas y las quejas de los indígenas norteamericanos han forzado a museos, incluyendo el Smithsonian, de repatriar a los indígenas norteamericanos restos mortales y artesanías sagradas de los diversos tribus de los EE. UU..  Esta política de repatriación que es ley en los EE. UU. no incluye la mayoría de las colecciones de arqueología hondureña en los EE.UU. como del Museo de Indígena Americana del Smithsonian, del Museo Peabody de Harvard, y el Museo Field de Chicago. No es explicado al Museo del Indígena Americano, por que antes que se pasó la colección del Museo Heye a la Institución Smithsonian, el Congreso Americano pasó una ley que dijo que no era aplicable las leyes de repatriación para la colección del Museo Heye (National Museum of  American Indian, Wikipedia). En el caso de Harvard y la colección del Museo Field recolectado por arqueólogos de Harvard, es por que exisitieron acuerdos entre la Universidad de Harvard y el gobierno de Honduras que perimitieron a Harvard de sacar la mitad de lo que encontraron en Copan Ruinas (Fash, ). 

Los indígenas norteamericanos  notan que es injusta la manera que funciona la arqueología norteamericano y europea.  Los europeos saben dónde están enterrados los reyes que reinaban en el equivalente de la época posclásica (900 a 1500 DC). No los sacan a estudiar sus huesos para ver si eran malnutridos o  si había tenido calentura o saber de su estatura, como han hecho al fundador de l dynastia Maya de Copan Ruinas Yax Kuk Mo (Preston, 2017).  No abren sus tumbas para ver como eran vestidos o para saber si se enterró alguna hoya especial con el rey. Si no se hacen este a los restos mortales de personas de ascendencia europea, ¿Por qué se lo hace a personas no europeas, sean reyes de Copan o reyes de Egipto o emperadores chinos? ¿Quién les dan la potestad de molestar el descanso eternal de los antepasados de los indígenas modernos y robar los bienes que se había enterrados con ellos?

Este es parte de una crítica moderna de la antropología en general, que generalmente se hace por personas de raza blanca para estudiar personas de otras razas y hablar de sus costumbres entre ellos, sin incluir ni los indígenas ni los intelectuales locales participar en las discusiones. Hemos notado que este se hace a través de publicar en el exterior sin dejar copias en Honduras o con los indígenas, y de publicar en idiomas que no saben leer la mayoría de los hondureños.  También hacen las discusiones en sus asociaciones profesionales en el exterior, también en idiomas que no entienden los hondureños y que generalmente los hondureños no tienen los fondos para asistir.

 En el caso de Honduras, se ha hecho también estas conversaciones sobre la arqueología sin hondureños, por que las universidades que han trabajado en la arqueología aquí, generalmente  no han capacitando hondureños en las materias de arqueología y antropología. Harvard ya cumplió más de 100 años trabajando en Copan Ruinas. ¿A cuantos hondureños Harvard ha proporcionado becas para que puedan estudiar la arqueología mesoamericana en Harvard?  En 30 años de trabajar en Honduras, no he escuchado mencionar ni uno. Se ha notado que Honduras ha participado en preparar antropólogos y arqueólogos norteamericanos que han logrado los puestos más prestigiosos de la arqueología norteamericana, en Museos y en Universidades. ¿Qué beneficio estas universidades volvieron a Honduras o a los indígenas que estudiaban?   

Aunque William Duncan Strong como antropólogo del Buro de Etnología Americana del Smithsonian mostraba un interés en la arqueología Maya de Honduras en la década de 1930 suficiente para aguantar las condiciones de viaje en la región de aquel tiempo, resalta lo raro que el Buro de Etnología Americana publicó el libro de Conzemius sobre los Miskitos y los Sumus en 1932, por que  el Buro de Etnología Americana no publicó de los trabajos etnográficos de Charles Wisdom, quien estudiaba la etnología de los Maya Chortis en una obra maestra “Los Chortis antes la Cuestión Maya”, y quien buscó en vano durante la década de 1930 para fondos para publicar su libro en inglés por varios años según el libro “The Maya Ch’orti Area” del antropólogo Dr. Brent Metz. Era la Depreción Económica en los EE.UU. durante este periódo (Metz et. al, 2003).  La investigación de Wisdom sobre la medicina tradicional y las plantas medicinales de los Maya Chortis, que sería de bastante utilidad para los Chortis y Hondureños modernos,  aún queda en un manuscrito inédito en la biblioteca del Smithsonian, reportó Dr. Metz (Brent Metz, comunicación personal). Si en este tiempo, el Buro de Etnología Americana del Smithsonian no estaba interesado en la etnología de América Latina en el periodo antes de 1940, resulta extraño el viaje de Duncan Strong a Honduras nororiental en este periodo de 1933.

 Parece que los Maya Chortis en la controversial frontera Honduras con Guatemala no eran de interés geo-política  para el gobierno de los EE. UU. para dar a conocer sobre ellos, y este  no  apoyó la publicación de la etnografía de Wisdom de los Maya Chortis. Wisdom finalmente logró convencer la Institución Carnegie (fundación fundado por el rico Andrew Carnegie, fundador de la Compañía de Acero de los Estados Unidos USS) que estaba auspiciando investigaciones arqueológicas en Copan  y otros sitios Mayas como Chichen Itza de publicar su libro en inglés (Sylvanus Morley, Wikipedia, Metz et al, 2003).   La frontera con Guatemala si era de interés para Honduras en la década de 1930, porque había varias batallas entre fuerzas de Liberales y las fuerzas nacionalistas del gobierno de Carías en los municipios fronterizos del Departamento de Copan en la década de 1930 (Monografía de Copan, 1940).     

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Comunicación Personal

Larry Kills Crow Indian, indígena Lakota-Sioux, miembro de Centro de Indígenas Urbanos de Pittsburgh, Pennsylvania (COTRAIC-Council of Three Rivers American Indian Center)

Dr. Brent Metz, profesor de Antropología Latinoamericana en la Universidad de Kansas, autor de 3
libros sobre los Maya Chortis.

William Merrill, jefe de Antropología Latinoamericana, Museo de Historia Natural, Institución Smithsonian.



Contexto Histórico las Investigaciones Arqueológicas NE Honduras William Duncan Strong

Contexto Histórico de las Investigaciones Arqueológicas en Honduras de William Duncan Strong

Revisado 3/12/18 (Bibliografía está incompleta.)n Parte I

Desde 1931 el arqueólogo estadounidense William Duncan Strong (1899 -  1962) había sido un antropólogo del Buro de Etnología Americana del Instituto Smithsonian, el Museo Nacional de los EE. UU.  (Solecki y Wagley, 1962).  La Institución Smithsonian tenía el deber de “obtener colecciones que mostraban la historia natural del país de los EE.UU. y específicamente la historia, los costumbres, de los varios tribus de indígenas del continente norteamericano (Department of Anthropology, sin fecha). 

Antes de eso, él había sido el asistente del encargado de las colecciones etnográficos y arqueológicos  del Museo Field de Historia Natural (Cuddy, sin fecha) que tenía colecciones de Copan Ruinas y también del Valle de Ulua. Después que el Buró de Etnología Americana publicó el libro de Eduard Conzemius sobre los Miskitos y los Sumus en 1932 (Conzemius, 1932), que tenía muchas pistas sobre la arqueología de la zona entre el Río Patuca y el Río Paulaya, Dr. William Duncan Strong decidió dar seguimiento de estas indicaciones de Conzemius con un viaje de un arqueólogo profesional a la zona.  Strong llegó en Honduras en Trujillo  en enero, 1933 para investigar la arqueología de la zona nororiental de Honduras y de las Islas de la Bahía (Solecki y Wagley, 1962). Los gastos del viaje fueron financiados por un estudiante de antropología de Harvard quien accompañó a Strong en su viaje en la zona de la Ciudad Blanca (Strong, 1934). 

 No sabemos porque el gobierno de los EE.UU. permitió que el fuera a Honduras, específicamente a la zona Tawahka cuando ellos acaban de publicar el libro de Conzemius sobre los indígenas de la zona y su oficina aún no se interesaba por los indígenas latinoamericanos en este tiempo. Pudo haber sido relacionado con la guerra en contra de Sandino por el lado Nicaragüense de la frontera y sus relaciones con los Tawahkas de Honduras. Simeon Gonzales del Estado Mayor de los Sandinistas tenía vínculos muy fuertes con los Tawahkas (Lázaro Flores, comunicación personal).  Strong hizo una etnografía de los Sumus (Tawahkas) durante su estadía por el Río Patuca, pero este no está en sus papeles personales entregados por su viuda al Archivo Nacional de Antropología del Smithsonian (Montgomery, 1966). Strong dijo que entre los arqueólogos hace tiempo que habían escuchado rumores de grandes ruinas en Honduras nororiental entonces el salió a buscarlas, y en parte saber si eran o no eran Mayas (Strong, 1934).

William Duncan Strong era un arqueólogo profesionalmente capacitado. Era egresado de la Carrera de Antropología de la Universidad de California, Berkley (Solecki y Wagley, 1962).  Había terminado su tesis de doctorado en 1926 (Cuddy, sin fecha). Él ya había trabajado en la arqueología en Perú, entonces ya hablaba español. (Montgomery, 1966)

A pesar de estar en la costa opuesta,  el programa de Antropología de la Universidad de California, Berkley de donde era egresago Strong tenía vínculos con el programa de Antropología de Harvard, porque un profesor de arqueología de Harvard y Director del Museo Peabody de Harvard Frederick Ward Putnam, organizó la fundación de la carrera de antropología de UC-Berkley y su Museo. Federick W.Putnam era el director del proyecto de Marshall Saville en 1891 y otros en Copan Ruinas. El era el coordinador de recolectar las piezas arqueológicas y antropológicas para la Exposición Universal de Chicago de1893 (Putnam, Wikipedia), lo cual quedó como la colección permanente del Museo Field de Historia Natural de Chicago (Exposición Universal, Wikipedia).    

Antecedentes de los Viajes de William Duncan Strong a Honduras Nororiental e Islas de la Bahía. 
Es probable que Strong sabía de la publicación de Conzemius en 1927 sobre la Ciudad Blanca. El Smithsonian tenía un fuerte programa de intercambio de publicaciones científicas, entonces probablemente recibieron la publicación de la Societé de Americanistes de Paris. El menciona a la Ciudad Blanca de los Payas en su diario de campo mientras él estaba en Islas de la Bahía. Más importantes eran las observaciones de Conzemius de montículos de donde se sacaba piezas de alfararía, la presencia de  hachas de piedras verdes pulidos, lugares de muchos piezas arqueológicos de piedra quebrados, por ejemplo grandes metates y vasijas cilíndricos de piedra (Conzemius, 1932), que tal vez eran ofrendas como el alijo que se encontró en la Ciudad del Jaguar en 2015 (Preston, 2017) y lugares de entierros. Conzemius también menciona  nombres en Nahua de artesanías Miskitos y Sumus, y nombres de lugares en Nahua en la Moskitia Hondureña, (Conzemius, 1927, Conzemius, 1932)  los cuales pueden ser indicaciones de quienes construyeron estos montículos y dejaron las piezas de piedra quebrada.  

Strong también sabía  del trabajo del arqueólogo Herbert J. Spinden quien en 1924 había hecho una expedición al Río Patuca y al Río Plátano, reportando su experiencia en el New York Times y a la Sociedad de Americanistas de Paris. Spinden había traído un metate grande muy elaborado y vasija cilíndrica de piedra que quedaron en el Museo Peabody de Harvard. (La Ciudad Blanca, Wikipedia).  Strong en su artículo de 1947 incluyó una foto del sitio arqueológico en la Moskitia por el Río Plátano que encontró Spinden que muestra los grandes metates y otras piezas de piedra tallada típica de la arqueología de la zona (Strong, 1947).   Las ruinas de Honduras Nororiental, incluyendo la Ciudad del Jaguar, con frecuencia tienen muchos metates o piedras de moler grandes con sus respectivas manos (Preston, 2017).  Se puede ver un ejemplo en el video “Search for Ciudad Blanca Spanish Version” en Youtube.com,  (Búsqueda para  Ciudad Blanca, Versión en español) y en Museos de la Costa Norte de Honduras como el Museo de la Fortaleza de Santa Bárbara, en Trujillo, Colon.
Herbert Spinden estudió la arqueología de América Central y el identificó las ruinas cerca de San Pedro Sula, los de la Biosfera de Río Plátano, la Costa de Choluteca, y bajando la Costa Pacífica de Nicaragua hasta la penísula Nicoya de Costa Rica como la Área Chorotega.   Sin embargo, según el análisis de Wendy Griffin, comparando los sonidos del idioma Chorotega, también conocido como Mangue,  y las palabras Chorotega en un diccionario de Español Chorotega, Chorotega-Español publicado en Costa Rica  (Quirós Rodríguez, 2002)  no se encuentra evidencia de nombres de lugares en Chorotega en la Biosfera de Río Plátano en Honduras. Parece que Spinden no logró diferenciar los lugares de hablantes de Nahua de los de habla Mangue.

Anne Chapman (1960) pensaba que las áreas consideradas Chorotega en Honduras como en el Departamento de Choluteca eran de grupos de habla nahua. Los nahuas hicieron correr los Chorotegas del Golfo de Fonseca en el sur de Honduras, hacia Nicaragua, donde fueron desplazados otra vez por los Nicaraos de habla nahua, y terminaron principalmente en la zona noroccidental de Costa Rica.  Nombres de lugares que probablemente eran en el idioma Mangue existen en el sur de Honduras como Liure, Duyure, y Nacaome. Doris Stone consideró Nacaome y Perspire de ser de origen Chorotega (Stone, 1947).

Para necesitar metates ceremoniales, uno necesita tener Dioses relacionados con el maíz, por ejemplo los Dioses Nahuas Nahuehue (el hijo del sisimite y una mujer, tal vez el mono-dios de la leyenda) o Quetzalcoatl, Hay indicaciones de estos dioses Nahuas en la Región de la Ciudad Blanca(El video “Search for Ciudad Blanca Spanish versión” en Youtube.com).  Los Pech, los Tawahkas, yy los Miskitos no han reportado tener este tipo de Dios, aunque los Pech (Griffin, Martinez Escobar y Hernandez Torres, 2009) y los Tawahkas (Conzemius, 1932) siembran maíz. Los Nahuas deMéxico continúan  la leyenda del hijo del sisimite que el seconvertió en Dios del Centro, y capitán de los 4 Tlaloques, los Dioses de Lluvia de los cuatro direcciones. Juntos este hijo del sisimite abrió la montaña de subsistencia donde una hormiga reveló estaba escondido el maíz, y el hijo del sisimite Nahuehue enseñó a la gente humana como sembrar milpa.  Quetzalcoatl y el largato también son asociados con leyendas Nahuas de maíz y aparece tallado en metates de la Costa Nororiental.

 Los metates ceremoniales más grandes con tres pies largos y sus patas y parte arriba tallada tal vez se utilizaron como tronos, como se ve representado en piedra tallada en la ruina mexicana maya de influencia tolteca Chichen Itza (Preston, 2017).  Según Doris Stone, este tipo de metate grande con patas largas donde se puede sentarse existe en muchas partes de América Central (Stone, 1947). Según Conzemius los indígenas de la Moskitia hicieron en la década de 1930 bancos de madera con tres patas que parecieron a estos tronos de piedra tallada (Conzemius, 1932). He visto un banco de tres patas con una parte de madera plana encima rústica entre los Pech de Moradel (Indiano, Flores, y Griffin, 2017).  

Strong probablemente no estaba buscando específicamente la Ciudad Blanca, sino buscando, en general, si había grandes ruinas en Honduras nororiental los cuales pudieron causar la leyenda de la Ciudad Blanca. Strong mencionó en su informe sobre Islas de la Bahía que la famosa Ciudad Blanca de las Leyendas de las Payas supuestamente se encontraba en las cabeceras del Río Plátano, (La Ciudad Blanca, Wikipedia), región que él no visitó (Preston, 2017).  Según los conquistadores de la zona de Trujillo, había estatuas femininas de tamaño natural de piedra verde en Trujillo, Olancho e Islas de las Bahía (Cortés,  ) entonces había una buena posibilidad que las ruinas que Strong  soñaba a encontrar en Honduras nororiental e Islas de la Bahía, serán  ruinas de la misma etnia en estas tres zonas.  En un análisis de lo que encontró Strong combinado con piezas arqueológicas de otros en Museos de los EE. UU: Thomas Cuddy cree que los sitios  arqueológicos de la zona nororiental era de  la misma etnia que utilizó su arqueología para crear una sola identidad (Cuddy, 2009). Al momento de la conquista la zona de Trujillo de donde han sacado muchas piezas debido a la prescencia de extranjeros relacionado con la Truxillo Railroad Company de la United Fruit era controlado por lideres de habla Nahuas (Cortes,  ).

Strong salió para la zona nororiental para saber si había grandes ruinas allí, y en caso afirmativo, si eran o no eran Mayas. Si no eran Mayas, ¿cuales eran las características de la civilización que las construyó? Según sus colegas, eran investigaciones para saber las fronteras de la civilización Maya, para saber las relaciones de los Mayas con los indígenas de los bosques tropicales húmedos como los Pech o los Tawahkas, y los recursos en la zona como fauna y flora que pudieron interesar a los indígenas mesoamericanos como los Mayas y los Aztecas. Ellos también dijeron que parte de la razón de su visita era conocer las culturas vivas de la zona nororiental de Honduras (Solecki y Wagley, 1962 ) . 

Strong logró encontrar resultados particularmente relacionados con las rutas comerciales existentes en la región centroamericana, no tanto con los Mayas de la época Clásica (300 a 900 DC), sino entre los grupos de indígenas mexicanos, tanto en México, como los que habían migrado a América Central conocidos por nombres como Pipiles, Nahuas, Nicaraos,  Chorotegas, Cholulatecas,  y los indígenas del Departamento de Cortés, en la época posclásica (900 a 1500) y los grupos indígenas quienes habitaban la zona de la Ciudad Blanca y sus zonas periféricas de los Tawahkas por el Río Patuca y los Pech de la zona de El Carbón, Olancho.

El Posclásico, como indica su nombre, no era un tema de moda entre los arqueólogos Mesoamericanos en aquel tiempo, ni hoy en día. Sin embargo, ya que a Strong se interesó por un método histórico tal vez le gustó verificuar lo que dijeron los conquistadores españoles.  Hernán Cortés dijo en su carta al Rey de España que había una provincia grande de mucha riqueza y mucha gente a 50 leguas de Trujillo que se llamaba Huehuetlapalan (Antigua Tierra de Tierra Colorada en Nahuatl, el idioma de los Aztecas) o Xucateco (Ciudad Blanca, Wikipedia). El también describió una ruta de comercio que bajaba de Veracruz en México pasando por Naco al sur de San Pedro Sula, las Islas de la Bahía, pasando por Trujillo, y bajando la Costa hasta Costa Rica y Panamá (Cortés, ). Era lógico mirar a un mapa y pensar que la manera de llegar tierra adentro de la Costa donde puede ser Huehuetlapalan sería bajar por el Río Patuca.  Ya era conocido por varias publicaciones en inglés que el Río Patuca era navegable en cayuco aún más al sur del Río Guampu y que había cayucateros indígenas para ayudar a uno bajar al Río. La zona de Patuca y del Valle de Agalta no eran tierras inexploradas cuando él viajó allí, particularmente por que pudo aprovechar de lo que había reportado Conzemius.

El Viaje de Strong en Honduras Nororiental-Zona de Río Patuca  
Él llegó hasta el Río Patuca con el apoyo de la Truxillo Railroad Company, subsidaria de la United Fruit, hasta la Laguna de Ibans (donde está la comunidad Garífuna de Bataya) y luego con el apoyo logístico de cayucateros locales. Él llegó al país con una visa extendida por el embajador hondureño en Washington (Cuddy, sin fecha). Strong viajaba con dos compañeros más—Allen W. Payne y Norman A. Haskell. (Montgomery, 1966) .  Él tenía dificultad pasar por la aduana en parte porque habían traídos armas de fuego desde los EE. UU.. Él tenía el plan de cazar y pescar para obtener su comida durante su estadía en Honduras. Finalmente después de telegramas a Tegucigalpa y la ayuda de las autoridades Hondureños como el jefe político de Trujillo y el gobernador de Colon, él pudo comenzar su viaje (Cuddy, sin ffecha ).  En Trujillo el compró cosas que pudieron servir como artículos de trueque con los indígenas Tawahka-Sumus como jabón, tabaco en forma de hojas de tabaco, y cuentas de vidrio (Cuddy, sin fecha ) que los Sumus utilizaron para collares y decoraciones en sus brazos (Conzemius, 1932).

Según su diario de campo, el mapeó la zona donde viajó. Un mapa de su viaje total—bajando el Río Patuca,  explorando un poco el Río Guampu,y el Río Cuyamel, bajando de Trujillo a El Carbon y Juticalpa, hasta Tegucigalpa, y finalmente visitando las Islas de la Bahía—Utila, Roatan y Bonacca (Guanaja) está en el libro de Doug Preston sobre la Ciudad Perdida de Mono Dios (Preston, 2017).
Logró conocer los Tawahkas del Río Patuca quienes le facilitaron unas piezas arqueólogicas (Cuddy, sin fecha), como un malacate (palabra de origen nahua aún en uso en el español de Honduras) o volante para hilar hilo y una  piedra para golpear corteza para  hacer un papel nativo.  El también excavó un  montículo en Guanquibila por el Río Patuca frente a la entrada al Río Guampú donde Strong encontró pedazos de alfaría roja pintada con negro y un diente de obsideano (Strong, 1933) .  El dijo en su artículo sobre arqueología hondureña publicado en  1947  por el Buro de Etnología Americana en el Manual de Indígenas Sur Americanos, Tomo IV, Tribus Circum-Caribes, que había muchos montículos en Guanquibila (Strong 1947).    El nombre significa camino al Wanks, o sea el Río Coco.

A pesar de viajar en zonas  Garífunas, Pech, Tawahkas, y Miskitas,  Strong no trajo de regreso al Museo de Historia Natural de la Smithsonian, artesanía indígena moderna de Honduras (William Merrill, comunicación personal), algo muy extraño para un antropólogo viajando a costo de un Museo estadounidense con una fuerte sección de antropología. Hay una pequeña colección de artesanía Sumu nicaragüense de la década de 1920 en el Museo de Historia Natural del Smithsonian (William Merrill, comunicación personal).  Durante el tiempo de la visita de Strong al Río Patuca,  compañías norteamericanas tenían interés de hacer actividades económicas en la zona, como corte de madera, buscar petróleo y oro, comprar hule, y expandir las actividades de siembro de bananos de la  Truxillo Railroad (Griffin, 1992).

Strong tuvo que salir rápidamente del Río Patuca por la llegada de bandidos a la comunidad indígena donde ellos se hospedaron.  Él contó que la zona de Patuca Media tenía muchos refugiados indígenas Miskitos y Sumus procedentes de la zona de Río Coco por que los Marines estadounidenses y la Guardia Nacional bombardearon las comunidades indígenas de la zona, que el tráfico de pipantes por elRío Patuca era como “Broadway”, una calle principal de Nueva York (Cuddy, sin fecha).   En 1892 las fuerzas nicaragüenses habían invadidos a la Mosquitia Hondureña, y no se retiraron de lo que es ahora el Municipio Ramón Villeda Morales, fronterizo con Nicaragua y más comúnmente conocida como la Zona Recuperada.  El gobierno nicaragüense estableció escuelas primarias en comunidades hasta el Río Kruta.. La zona entre Kruta y el Rio Coco pasó al control de Honduras en 1960 tras la decisión de la Corte de la Haya (Griffin, 1992). Como no estaba decidida donde estaba la frontera entre Honduras y Nicaragua a las alturas de la Moskitia en aquel tiempo (Conzemius, 1932), había comunicación y movimiento de personas libres entre la Moskitia Hondureña y la Moskitia Nicaragüense.

Las publicaciones preliminares que Strong hizo sobre estas exploraciones de 1933 son muy cortas. Sobre Honduras nororiental la publicación es de 4 páginas—Stong, William Duncan (1934) Hunting ancient ruins in Northeasten Honduras Explorations and Fieldwork of the Smithsonian Institution in 1933, Washington, DC  pp. 44-48 ( “Cazando ruinas arqueológicas en Honduras Nororiental exploraciones y Trabajo de Campo de la  Institución Smithsonian, 1933”, en Solecki y Wagley, 1962). Aún que su  diario de campo indica que mapearon la zona, no publicó un mapa con su informe preliminar, pero sus notas de campo forma parte del Archivo Nacional de Antropología del Smithsonian (Preston, 2017; Montgomery, 1966).

También aun que sus amigos dijeron que parte del propósito del viaje era de conocer las culturas vivas de la zona (Solecki y Wagley, 1962). Cuando el Buró de Etnología Americana más tarde publicó un artículo sobre Jicaques, Pech, Tawahkas, y Miskitos vivos, no fue Duncan Strong quien lo escribió sino Paul Kirchoff  (Stewart, ,1947). No sabemos a qué conclusiones llegó en relación al comercio entre los tribus de bosque húmedos y los Mayas o los Aztecas, pero Wendy Griffin ha continuado de hacer este tipo de análisis lo cual se encuentra al final de este artículo. 
El Smithsonian ha publicado selecciones de su diario de campo del viaje por Río Patuca donde excavó en Guaquibila y también de su viaje de Trujillo a Conquire, Valle de Agalta, Olancho donde encontró lo que pensaba era una fortaleza indígena de 4 montículos sobre una loma, lo cual se llama “Floresta Mounds” en inglés.  El encontró cuentas de piedra verde cerca a Conquire, cabezas de hachas del tipo que los olanchanos consideran piedras del trueno, y alfararía roja con tres patas típica de la zona (Strong, 1933).  Él dijo en su artículo sobre la Arqueología Hondureña publicado en 1947, que el encontró varios lugares con montículos que parece indicar asentamientos prehispánicos a lo largo del camino entre Trujillo y Jutigalpa (Strong, 1947). Según Robert Carnack elvalle de Olancho y el valle de Agalta eran zonas Lencas con lideres de habla Nahua (Carnack, )

Al parecer Strong tomó muchas notas del campo (Preston, 2017) y llevó de regreso al Museo de Historia Natural del Smithsonian una pequeña colección de artefactos arqueológicos de estas zonas (William Merrill, comunicación personal), tal vez con la intención que un artista los dibujan para el informe final,aun que elfue acompañado por un artiste holandés quien dejó dibujos en su cuaderno de campo (Cuddy,  ).   En su diario de campo mientras el sentaba al lado de Río Tinto en la Moskitia, el escribió sobre una  leyenda de la Ciudad Prohibida, que esta ciudad tenía paredes blancos y alrededor había frutas frescas como palos de naranjas, limones, y bananos. Pero si uno cominera de esta fruta, quedaría perdido en la montaña para siempre. Él pensaba que era mejor dejar sin investigar la Ciudad Prohibida, que mejor que quedara escondida  (Preston, 2017).

En el camino de salir de la Moskitia, Strong se accidentó cuando su fusil se explotó mientras estaba cazando patos en la región de Brus Laguna, y salió de emergencia para el Hospital de la Truxillo Railroad en Puerto Castilla. Perdió dos dedos, pero continuó su trabajo en Honduras para otro 4 meses (Cuddy, sin fecha ).

El Smithsonian no tenía noticias de él durante el tiempo que él estaba en Honduras nororiental. Publicaron que el ya no era empleado de ellos por ausentarse tanto tiempo de Washington  ( Cuddy, sin fecha). El Smithsonian había decidido de cortar su viaje, supuestamente por decisión del gobierno de recortar gastos durante la Depresión Económica, pero no sabían dónde él estaba en Honduras y no había manera de contactarlo (Montgomery, 1966).   Pero parece que resolvió el problema cuando regresó a Washington, y continuó a trabajar para el Smithsonian hasta 1937 (Solecki y Wagley, 1962).   

El Trabajo de Strong en Islas de la Bahía

Su informe preliminar sobre el trabajo arqueológico en Islas de la Bahía también es de 4 páginas—Strong, William Duncan (1934) An archaeological cruise among the Bay Islands of Honduras. Explorations and Field Work of the Smithsonian Institution in 1933, Washington, DC, pp. 49-53 (Un viaje arqueológico por barco entre las Islas de la Bahía, Honduras. Exploraciones y Trabajo de Campo de la Institución Smithsonian en 1933).  Luego Strong terminó  un informe más largo  del trabajo de Islas de la Bahía—Strong, William (1935) Archaeological investigations in the Bay Islands, Spanish Honduras, Smithsonian Miscelleneous Collection, 92, Washington DC. (Investigaciones Arqueológicas en Islas de la Bahía, Honduras Español.) Por lo menos una parte de este está en el Internet en español.

Su informe sobre la arqueología de Islas de la Bahía tiene muy buena información sobre los restos arqueológicos de la zona, que en mi opinión, parece ser de la misma cultura que la zona Nororiental y la zona de la Ciudad Blanca. En 1947 Strong advertió que pudo ser la misma cultura en Islas de la Bahía y la Costa adyacente y que pude haber influencia mejicana en esta zona (Strong, 1947). En su opinión,  estas ruinas no eran de la cultura Maya (Preston, 2017). Encontró evidencia de una ruta de comercio de larga distancia con los Aztecas de México, porque los indígenas de Islas de la Bahía utilizaron ciertos caracoles de mar como bisoutería que solamente se encuentran en el mar Pacifico en el lado oeste de México para hacer aretes. Encontró evidencia de armas, de bancos de piedra tallada donde pusieron las calaveras y huesos de los muertos, probablemente de los sacrificados. Este tipo de bancos para calaveras existen en ruinas mexicanas también.  Con la ayuda de un nativo encontró un cristal de quartzo que el nativo identificó como “un diamante”  (Strong, 1935) que era uno de los símbolos que los Toltecas dieron a los líderes indígenas bajo su control según el Popol Vuh (Popol Vuh, Wikipedia).

Había dos clases de cerámica policromada en Islas de la Bahía . No estoy de acuerdo con Douglas Preston (2017) que las excavaciones aquí parece indicar hablantes de idiomas Chibchas como los Pech. En la época colonial, parece que los españoles utilizaron la palabra “Paya” para indicar casi cualquier indígena en Honduras nororiental y no diferenciaban entre los indígenas de ciudades grandes con templos, y las aldeas de materiales perdurables de los Pech. Existe un problema similar para la palabra “Jicaque” en Yoro y Atlántida, donde existían grandes ruinas con Dioses y nombres de lugar Nahuas y conchas de pelota, y  los humildes casas de materiales perdurables de los hablantes de Tol. Strong y Doris Z. Stone advirtieron que los términos “Paya” y “Jicaque” pudieron ser “términos provinciales”. Strong, en particular, advertió que no estaba segura la relación entre la palabra “Paya” en documentos coloniales  y los indígenas Pech modernos. El dijo que Van Haagen pensaba que no todos los indígenas llamados “Jicaques” eran de la cultura o etnia de los hablantes de Tol de la Montaña de la Flor, que Van Haagen llamaron “Torrupanes” (Strong, 1947, Stewart, 1947).

 Strong logró identificar importantes elementos de la prehistoria de Islas de la Bahía antes que esta información fue destruida por el desarrollo y la venta por menor a marineros y turistas por los Isleños. Él hizo excavaciones en Islas de la Bahía, por ejemplo estudiando unos entierros, (Strong, 1935) pero parece que su investigación de la zona nororiental de Honduras era en parte por colecciones de alfarería precolumbina en la superficie.    Según sus amigos, Duncan Strong dejó trabajos a medio palo en todas las áreas que él trabajó (Solecki y Wagley, 1962).
Viaje de Strong a Honduras noroccidental

En 1936 Strong volvió a Honduras para explorar la relación de Honduras noroccidental con las Islas de la Bahía, la zona nororiental, y con la zona de Copan Ruinas. Esta vez escribió  otro artículo cortito de 7 páginas—Strong, William (1937) Archaeological explorations in Northwest Honduras. Explorations and Field Work of the Smithsonian in 1936, Washington, DC, pp. 75 a 82. (Exploraciones Arqueologicas en Honduras Noroccidental. Exploraciones y Trabajo de Campo del Smithsonian en 1936). Pero en 1938 escribió un informe más completo sobre la  arqueología  de Honduras noroccidental con profesores de  Harvard—Strong, W.D., Alfred Kidder II, and A.J. Drexel Paul Jr. (1938) Preliminary Report on the Smithsonian Institution-Harvard University Archaeological Expedition to Northwesterrn Honduras, 1936, Smithsonian Miscellaneous Collections, Vol.97, No. 1, Washington, DC Informe Preliminar de la Expedición  Arqueológica Institución Smithsonian-Universidad de Harvard en Honduras Noroccidental, 1936) (Solecki y Wagley, 1962). 

Durante este tiempo él investigó a Naco y el valle de Chamelecón (Montgomery, 1966).  Veremos en el ensayo sobre las Expediciones de la Fundación Heye, que el nombre de Naco (lugar de Na en Nahua) puede indicar que este era la Ciudad del Mono Dios (quien entre los Nahuas sería el hijo del sisimite con una mujer-Nahuehue, Capitan de los Dioses de los Relámpagos y Trueño quienes abrieron la Montaña de Subsistencia para dar maíz a los humanos, y luego enseñó a las personas como sembrar milpa, según una Leyenda Nahua recopilado por Dr. James Taggart—Taggart, 19  ).   
Strong dejó de trabajar en el Smithsonian en 1937 para ir a trabajar en la Universidad de Columbia de Nueva York, siendo el profesor de Antropología Americana Loubat de este centro educativo. Le dice Profesor Loubat por que un rico neuquino Joseph Florimond Loubat, coleccionista de arqueología y libros mesoamericanos, dio dinero a Columbia para que se pagara el salario de un profesor de antropología si fuera posible para siempre. Strong replazó a Marshall Saville como Profesor Loubat de la Universidad de Columbia.  

En 1948 Strong escribió el artículo sobre Arqueología Hondureña “The Archaeology of Honduras” para la serie de libros publicados por el Smithsonian en el marco de la política de amistad con sus vecinos en América Latina “Handbook of South American Indians, Vol. 4” (Manual de Indígenas Sur Americanos, Tomo IV). Editado por Julian Steward. Doris Stone también escribió un artículo importante en este libro sobre las relaciones generales de la arqueología de la zona nororiental de Honduras (metates grandes de piedra, piezas de alfararía con pies alargadas) con la arqueología general de América Central como fue reflejado en zonas no-mexicanizadas como por ejemplo, la zona central de Costa Rica (Stone, 1947).

Parece que el dejó notas de campo de muy buena calidad (Cuddy, sin fecha, Preston, 2017) y la pequeña colección de artefactos, particularmente alfararía en el Smithsonian.  Años después un estudiante de doctorado Jeremiah Epstein logró utilizar las notas de Strong y la colección de alfararía para establecer la secuencia de tipos de alfararía en la zona nororiental (Epstein,  ), sin ir a Honduras. Era de suficiente calidad que establecidas las fechas para Honduras nororiental, era posible utilizar esta información para fechar la secuencia de alfararía de la zona noroccidental, por ejemplos las Valles de Sula y el valle de Ulua. Conocemos a través de la arqueología, la alfarería en la zona nororiental e Islas dela Bahía de las épocas clásicas (300-900 AD) y Posclásicas (900 a 1500), pero como dice Preston, hay un gran vacío de conocimiento entre el tiempo de las Cuevas de Talgua , cerca de Catacamas, Olancho y las .Cuevas de Cuyamel, cerca de Trujillo de 1,000 AC, y los sitios arqueológicos de la época clásica (300-900 DC) en Honduras Nororiental (Preston, 2017, Griffin, 1992).   Parte de la causa de este vacío es que  unos de los indígenas de la zona—los Tolupanes, los Pech, y los Tawahkas hicieron casi todo de materiales que con tiempo se deshicieron sin dejar huelles.

Strong y la Relación de los Militares Estadounidenses con Arqueólogos y Antropólogos Durante la Segunda Guerra Mundial

Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, en 1940 Strong era miembro del Comité de Servicios a la Guerra de Antropología del Consejo Nacional de Investigación.  Este Consejo, que estableció una Sección para Antropología y Psicología después de la Primera Guerra Mundial, decidió quien recibió dinero del gobierno para financiar sus investigaciones. De 1942 a 1944 Strong era Director de la Junta Etnogeográfica (Ethnogeographic Board), una organización auspiciado en conjunto por el Smithsonian, el Consejo de Sociedades de Sabios (Council of Learned Societies--la organización que actualmente maneja las becas Fulbrights), el Consejo de Investigación en las Ciencias Sociales, y el Consejo Nacional de Investigación que servía de enlace entre las agencias involucradas en la guerra y los académicos conocedores de recursos o grupos humanos y recursos naturales (en el mundo).  (anthropology.si.edu/naa/guide/_s7-htm#jrg78).  Strong había servido en las Fuerzas Navales de los EE.UU. durante la Primera Guerra Mundial. Durante sus años de ser profesor de Columbia participó fuertamente en las organizaciones profesionales de la Arqueología y Antropología.

En la Primera Guerra Mundial el gobierno de los EE. UU. utilizó arqueólogos en su servicio de inteligencia, en parte porque eran personas bilingües  y conocedores de Ciencias Sociales. Por ejemplo, Marshall Saville sirvió en el Ejército en Inteligencia en Europa durante la Guerra. Unos arqueólogos como Sylvanus Morley y Herbert Spinden, Samuel Lothrop y su esposa, trabajaban en América Central haciendo la arqueología y recolectando información para la Oficina de Inteligencia Naval durante la Primera Guerra Mundial ( Browman, 2011).  Cuando llegó la Segunda Guerra Mundial, mucho de la cual se desarrolló en zonas estudiadas por antropólogos y arqueólogos, el gobierno norteamericano identificó maneras de aprovechar del conocimiento de estos países y culturas que los académicos norteamericanos habían obtenido en tiempos de paz y unos de sus enlaces para este tipo de trabajo era William Duncan Strong. 

Análisis del Comercio de Larga Distancia de la
Arqueología de Río Patuca frente al Río Guampú (Entrada a la zona de ruinas de la cultura de la Ciudad Blanca)

El diente de obsidiana encontrado en los montículos de Guanquibila-- Durante la época posclásica los indígenas Nahua hablantes como los Pipiles, intentaron obtener un monopolio sobre las pocas minas de obsidiana y controlar el comercio de larga distancia de esta piedra de origen volcánico. Había minas centroamericanos de obsidiana en La Esperanza, Intibuca, y en Izalco,  El Salvador. La mina en El Salvador Isatepe (cerro de obsideano en Nahua), en la zona de Izalco (lugar de obisideano en Nahua) donde viven los indígenas nahuaizalcos hasta hoy en día, fue donde se asentaron los Nicaraos de habla Nahua en El Salvador.  Luego subieron a Naco, y luego se trasladaron a Trujillo. De allí, una parte continuó hasta Rio San Juan en Nicaragua, donde había una comunidad el Desagüero. También de Izalco los Nicaroas salieron a fundar pueblos Nicaraos en Nicaragua, particularmente frente a la Isla Omotepe en el lago de Nicaragua. El nombre de Nicarao fue dado por los españoles a estos indígenas en Nicaragua por el nombre de su cacique Nicarao (Fowler,  Torquemada,  ). Actualmente estos indígenas de Nicaragua se auto-identifican como Nahoas.

La obsidiana no era una piedra nativa de la Moskitia. Los indígenas centroamericanos y mexicanos utilizaron obsidiana para sus cuchillos o navajas, pero también para el temible espada de caoba con dientes de obsideano por ambos lados--la “macana”.  Los españoles coloniales reportaron que los indígenas olanchanos tuvieron las macanas que ellos escondieron en la paja de sus techos, y los bajaron en la noche e hicieron correr a los españoles. La palabra “macana” es aun recordada en el español de Honduras en las palabras “macanear” (golpear varias veces duro) y “macanazo” (el resultado dolorido de ser macaneado).(Griffin, 1992).  Se ha encontrado dientes de obsideano del tamaño de una macana en la región de Trujillo también, que están en el Museo Rufino Galan. Es interesante saber que el comercio de la obsidiana se extendió hasta el Río Patuca a las alturas donde se reúne con el Río Guampu, cerca a la zona de la Ciudad Blanca. La ruta de comercio de larga distancia continuó pasando por Nicaragua (von Howald,  ) y luego llegando a la penisula Nicoya en Costa Rica.
Malacates- Malacates son muy recordados en nombres de lugares en Olancho con una aldea cerca a Catacamas, una quebrada, una montaña cerca a Culmí  (IHT, COHDEFOR, y Cuerpo de Paz, sin fecha) y el paso entre Dulce Nombre de Culmi a El Carbón (Helbig, 195?) , todos se llaman Malacate. Es una palabra que se utiliza aún en el español de Honduras, tanto para los malacates para hilar como para un tipo de pozo típico que se llama pozo malacate en Honduras. La palabra es de origen Nahua.
Además que en la zona Tawahka, se han encontrado Malacates de barro en sitios arqueológicos de la zona de San Pedro Sula, que están en el Museo de San Pedro. Los Pech reportaron que utilizaron malacates para hilar hilo también (Griffin,   ). Las piedras rayadas para golpear corteza para hacer papel también se han encontrado en la zona de Trujillo, la zona de San Pedro Sula donde están en Museos, y en la zona de Santa Bárbara. Un misionero en el Valle De Agalta, Olancho reportó en 1808 que miró ídolos con caras de papel de corteza de un árbol. Estos ídolos se llamaron “tzikin”. Esta palabra entró al idioma Pech como parte de la palabra para iglesia (sikinko-lugar del santo o casa del santo) y para santo (sikin-santo).  Los Pech no utilizaron  ídolos en su religión tradicional.  Parece que esta palabra olanchana “tzikin” no tiene relación con la ceremonia Maya Chorti para el día de los Muertos (tzikin, y palabras derivadas tzikineo, tzikinear que vienen de una palabra Chortí para celebración), porque los santos entre los Maya Chortis se llaman en español “nagualitos”, relacionados con los espíritus protectores de una persona, los naguales.  
Este tipo de papel de corteza aún se hace en México donde se utiliza para cuadros de pinturas. En México generalmente se utiliza la corteza del amate (palabra de origen nahua) para hacer este papel.  Amat es el nombre Tawahka para la tela de la corteza adentro del palo de tunu (palabra miskita). El papel se hace con la corteza de afuera del palo (Leigh Thelmadatter, comunicación personal).   Según el alemán  quién escribió un libro enorme Mayagna (nosotros en Sumu) sobre los Sumus, incluyendo los Tawahkas, y quien estudió el idioma Tawahka, hay otras palabras derivados de Nahua en los idiomas Sumus, indicando que si estaban en contacto con los Nahuas, probablemente para fines comerciales. En su libro  Mayagana, el incluyó un mapa del autor nicaragüense  Jaime Incer de lo que el consideró era la ruta de Aztecas por Nicaragua. Este pasó de aproximadamente de Trojes, El Paraíso en la frontera y bajó por la zona Matagalpa y no la zona de Nicaraos y Chorotegas en la zona Pácifica de Nicaragua. Este me sorprendió mucho por que el río entre Honduras y Nicaragua en Choluteca es el Río Pochteca, que parece que viene de la clase Aztecas de los comerciantes de larga distancia. Este rio es accesible del Río Patuca bajando por Azacualpa (lugar del templo del Dios de los Pochtecas en Nahua) por el Guallambre.
Todavía en el siglo 19, los españoles de Danlí , El Paraiso dijeron que el contrabando de y hacia la Costa fue llevado por indígenas de la “voz azteca”. Pero es interesante la idea de Jaime Incer que los comerciantes Aztecas tenían más interés comerciar con pueblos de las selvas tropicales que los tribus mesoamericanos llegados a Nicaragua como los Nicaraos y los Chorotegas. Sabemos que los comerciantes Aztecas que bajaron el Río Patuca continuaron hasta llegar a la Costa Pacífica de Costa Rica, porque querían obtener una tinta para el color purpura, y el caracol que producía esta tinta  solamente vive por  la Costa de la Penisula Guanacaste en Costa Rica. Allí es donde se encuentran las diosas talladas de piedra verde parecidas a las de Trujillo y parecidas al captivo amarrado tallado en la vasija de piedra tal vez para el corozon del sacrificado encontrado en Ciudad del Jaguar (Preston, 2017).  Entonces los indígenas de la zona de la Ciudad del Jaguar estaban en el camino de una ruta de comercio que extendió hasta más allá de la frontera con los EE. UU. (Hay turquesa de Nueva México en un sitio cerca de La Lima, Cortés en Honduras y las guaras hondureñas fueron llevadas de la selva de la Moskitia vivas a los indígenas Pueblo de Nueva México quienes utilizaron sus plumas en sus ceremonias) hasta Costa Rica por el lado Pacifico y hasta Panamá por el lado Caribeño.  Zona Nororiental Basado en la Arqueología de la Zona que Fue Reportado por William Duncan Strong