crisisderechoshumanoshonduras2015
martes, 8 de diciembre de 2020
miércoles, 14 de marzo de 2018
Contexto de Expediciobes de Fundación Heye Ciudad Blanca Ciudad Mono Dios
El Contexto Histórico de Las Tres o Cinco Expediciones de la
Fundación Heye a Honduras Nororiental
Wendy Griffin
Antes de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de las
expediciones arqueólogos de norteamericanos e ingleses eran financiados por
personas ricas quienes tenían un interés en la arqueología de lugares exóticos.
Desde el final del Siglo 19 muchos de los objetos arqueológicos o antropológicos
que trajeron de regreso fueron exhibidos en Museos, donde los Museos indican
quien era el donante de cada objeto. Era como una forma de lograr la inmortalidad,
de mantener su buena reputación antes y después de la muerte. También era una manera de facilitar la
educación sobre el mundo a los residentes de su ciudad, una manera de mostrar
el civismo. También era la continuación de prácticas de elites de todas
culturas de querer mostrar su riqueza, su sabiduría, y su poder a través de
obtener bienes exóticas de lejos, fuera del alcance de la gente común, y
mostrarlos
El colector más importante de la primera mitad del siglo 20
era un rico neoyorquino George Gustav Heye (1874-1957), quien logró tener un millón
de piezas antropológicos y arqueológicos. Él tenía su propio Museo en Nueva
York, el Museo del Indio Americano. Conquistó excelentes arqueólogos como
Marshall Saville de la Universidad de Columbia de venir a trabajar para su Museo. Heye comenzó su carrera como ingeniero de
construcción de ferrocarriles en el sudoeste de los EE. UU. donde miró por
primera vez artesanía indígena que comenzó a coleccionarla. Luego él fue
banquero inversionista en Nueva York por unos años. Su padre vendió su compañía de petróleo a los Rockefellers y
luego George Heye heredó este dinero.
Heye dedicó el resto de su vida a colecionar piezas y exhibirlas en su
Museo (Heye, Wikipedia, Preston, 2017).
Él tenía una Fundación que comenzó en 1916 para manejar los fondos y donaciones a su
Museo. Parte del elite de Nueva York
aceptó de trabajar en la Junta Directiva de su Fundación, incluyendo en
1920 Minor Cooper Keith (1848-1929), vicepresidente y co-fundador de la United
Fruit. Keith había comenzado el concepto de sembrar bananos en las tierras que
el gobierno Costaricense le dio por trabajar en el ferrocarril de Costa
Rica. Él tenía una colección privada de
alfararía y piezas de oro precolumbina de Costa Rica que el donó al Museo
Americano de Historia Natural y al Museo
de la Fundación Heye (Heye, Wikipedia, Keith, Wikipedia).
Las dos primeras expediciones de la Fundación Heye a
Honduras nororiental en 1934 y 1935 eran
a cargo del explorador y periodista Capitan
R. Stuart Murray. Estas expediciones
eran auspiciadas por el Presidente de Honduras Tiburcio Carias. Él quería abrir
la Moskitia hondureña a la colonización, pero antes de esto quería que se
estudiara las culturas vivas de la Moskitia y traer artesanías para un Museo
Nacional en Tegucigalpa. El Capitan Murray había aprendido español previamente luchando
en Santo Domingo, donde le hicieron Capitán. El aprovechó de su estadía en la
zona Miskita para obtener artesanía Miskita como tunu (tela de una corteza de
un árbol) y flechas utilizadas para la pesca con arco y flechas para el Museo
Americana de Historia Natural en Nueva York y el Museo del Indio Americano de
la Fundación Heye.
En Honduras en dos periodos han existido Museos Nacionales,
pero el primero Museo Nacional se cerró por que
había daño al techo del edificio que estaba causando que se ruinara la
mayoría de su colección y el gobierno no contaba con fondos para reparar el
techo, según el tesis de Maestría de
Cordelia Frewen (Frewen,2012) . Más
recientemente una ex—Primera Dama de la Nación esposa de Presidente Lozano Diaz
donó el edificio de Villa Roy para un Museo Nacional. Por un tiempo tenía
exhibiciones sobre las etnias de Honduras, pero luego se cerraron las
exhibiciones arqueológicas y antropológicas para poner un Museo de la Historia
de la Republica.
Se han hecho famosas las expediciones de Capitán Stuart
recientemente por que en una entrevista de periódico en 1934 él dijo que el
escuchó una leyenda entre la gente local en la Moskitia que existía una “Ciudad
Perdida del Mono-Dios”.( Rafael,1934)
Aunque generalmente se habla de solamente tres expediciones
de la Fundación Heye a Honduras nororiental, el escritor Doug Preston nota que
Heye anteriormente había mandado en dos ocasiones anteriormente a Honduras
nororiental a un aventurero inglés Frederick Mitchell-Hedges a buscar restos
arqueológicos en la Moskitia Hondureña. Heye había comprado un cusucu tallado
en piedra de un médico en Nueva Orleans quien le dijo que el origen del objeto
era la Moskitia Hondureña. La primera vez en 1930 Mitchell-Hedges llegó a Honduras nororiental, pero se enfermó
de dos de las tantas enfermedades tropicales allí, malaria y disentaria. Cuando
el regresó a Honduras la segunda vez, el principalmente quedó en Islas de la
Bahía (Preston, 2017). El escribió que él
participó en una de las guerras civiles de Honduras de aquel entonces apoyado a
Carias (Stonich, ). No era un
investigador serio y otros investigadores lo ha considerado como un fraude. Ya
existió la carrera de Antropología donde se enseñó la Arqueología en buenas
universidades de los EE. U.U., pero Heye escogió de no utilizar arqueológos
profesionales para los viajes de recolectar piezas de arqueología o de
antropología, sino aventureros. Frederick Mitchell-Hedges presentó Theodore
Morde al Señor Heye (Preston, 2017).
Parcialmente en base a estos rumores que escuchó George Heye
de la Ciudad de Mono Dios, en 1940 la Fundación Heye decidió de mandar a un
periodista norteamericano Theodore Morde con su colega Lawrence C.Brown, un
geólogo, para 1) estudiar los indígenas
nativos de la zona, 2)explorar los sitios arqueológicos de la zona, y 3)
explorar la zona de la cabecera del Río Wampu. Morde había previamente
aprendido español trabajando como periodista haciendo reportajes sobre ambos lados de la Guerra Civil en España que
trajo Generalísimo Franco al poder. Morde también trajo evidencia de oro, plata,
platino y petróleo en la región de la Moskitia:. (Morde, Wikipedia ).
En Honduras viajó bajando el Río Patuca. Él llegó al Río
Guampu llevado por nativos en pipantes con motor viajando por el Río Patuca. Según
un informe publicado en español, el habló con los indígenas Payas y Tawahkas
por el Río Patuca. Les contaron unas leyendas. Uno es sobre un personaje peludo
como un mono que llevaba tres doncellas Tawahkas. Este es una parte de la leyenda de sisimite
en Honduras.
También el dijo que un viejo Paya le contó sobre una ruina
con una piedra tallada en forma de un mono y con doble Escalante enfrente con
figuras talladas en piedra de un cocodrilo y una araña. Este Paya nunca estaba
en esta ruina, que ni los Pech ni los Tawahkas querían acercarse a este lugar
donde estaban enterrados los antepasados, pero este viejo Paya había escuchado
de tal lugar de los mayores.
Otra leyenda era sobre un Dios Wampai y una Princesa
Chorotega rubia quien se llamaba Oro quien se convertió en un pájaro
“margarita”. (Morde, 1940) Morde mató al pájaro sagrado de los Tawahkas
“Margarita”, para ser capaz de tomarla una foto, que causó escándulo entre los
Tawahkas (Video Busqueda de la Ciudad Blanca/Search for Ciudad Blanca Spanish
Version, Youtube).. Estas leyendas suena como si es posible que los indígenas
se le contaron. La otra parte del informe de Morde donde relaciona la creyencia
en un mono dios que lleva doncellas con el héroe Hindú de Hanuman, un mono
guerrero que lleva una doncella es pura imaginación de Morde.
En un lugar llamado
Uhlak (un espíritu de bosque entre los Tawahkas parecido el sisimite Ladino o
kisi Miskito) los indígenas le dejaron. En
reportages publicado en los EE. UU. y
una entrevista por radio de CBS,, el dijo que caminando de allí, el encontró una ruina la cual el consideró
pudo ser la Ciudad de Mono Dios. Él pensaba que este pudo ser lo mismo que la
Ciudad Blanca. Siguiendo a Morde, el libro de 2012 Jungleland, también pensaba
que la Ciudad Blanca y la Ciudad de Mono Dios eran iguales.
El Fraude de Theodore Morde Revelado en un Nuevo Libro
Morde se ha hecho famoso por descubrir la Ciudad de Mono
Dios, la ubicación de lo cual el no reveló antes de su muerte por suicidio.
Pero según Doug Preston en su análisis de los libros de campo completos de
Morde y Brown, el reportaje de este hallazgo era un fraude. Nunca subieron el
Río Guampu. Continuaron más al sur por el Río Patuca, hasta llegar al los ríos
Cuyamel y Blanco. Uhlak era una Quebrada de este. Ellos pasaron tres semanas, la
mayoría de su tiempo en Honduras lavando oro. Ellos habían traído equipo
especial para lavar oro, y parece que sabían dónde un norteamericano había
dejado su equipo para lavar oro anteriormente.
Esta era una acción ilegal ya que en Honduras aun las minas de oro
aurífero era necesario tener una concesión del gobierno central de Honduras. Las
lluvias fuertes rompieron su represa para controlar el agua donde lavaron oro,
y tenían que subir a la Costa (Preston, 2017).
Otros investigadores para la Ciudad Blanca fueron
originalmente atraídos a la zona en búsqueda de oro como Ted Danger quien hizo
el video “Search for Ciudad Blanca Spanish Version” (Busqueda para la Ciudad
Blanca Versión en Español) en Youtube, y el señor Glassmire, mencionado
por Preston, pero Morde hizo lo opuesto. Era pagado a
buscar la Ciudad Blanca y utilizó el tiempo para lavar oro (Preston, 2017). Ya
era sabido en los EE. UU. por un libro escrito en inglés del Señor Keenagh (1933) que había oro por el
Río Patuca, pero parece que Morde tenía conocimiento anterior de una quebrada
especifica donde era posible lavar oro por Río Blanco.
Pero ¿como iban a contestar al Señor Heye quien gastó mucho
dinero para traer artefactos de la Moskitia y si fuera posible encontrar la
Ciudad de Mono Dios? Ellos pararon en Brus Laguna y excavaron durante un día un
sitio que un Español les señalaron que había piezas de alfararía. Posiblemente
también compraron piezas arqueológicas de los nativos en Brus, pero no menciona
hacer esto en su diario de campo. Las piezas arqueológicas que ellos
entregraron al Señor Heye que ellos identificaron según Spinden como de la
cultura Chorotega son de un sitio arqueológico conocido por los hondureños cerca Brus (Preston, 2017).
Morde avisó a Heye y al New York Times que había encontrado
la Ciudad de Mono Dios y el hizo entrevistas y publicó artículos sobre el
hallazgo que resultó ser un fraude. Morde no dio sus diarios de campo al señor
Heye, lo cual era poco típico para este tipo de viajes financiados por una
institución. Su familia no prestaron la
versión completa de los diarios de campo, diciendo que se había perdido la
parte donde el dice que encontró la ciudad de Mono Dios. Solamente después que el sobrino de Morde fue
enviado al cárcel por un crimen, la esposa del sobrino sin saber del fraude
anterior prestó los tres diarios completos de Morde a National Geographic quien
escaneó una copia para Doug Preston (Preston, 2017). Ha existido desde hace tiempo dudas si Morde
de veras encontró una ciudad en ruinas tal como él explicó, y ahora sabemos la
verdad, que no encontró tal ruina. El fraude fue revelado al fin. Morde trajode regreso piezas arqueológicas pero
eran de un ruina cerca a Brus Laguna que un español le dijo que había piezas de
alfarería allí.
¿Cáal es la Relación entre el Mito de la Ciudad de Mono Dios
y la leyenda de la Ciudad Blanca?
La leyenda de la Ciudad Blanca es basada, en parte, en un mito de los Pech de “Kao Kamasa” (Casa
Blanca), en un reportaje de un mulato al comienzo del siglo 20 según Conzemius,
una leyenda de los Nahuas sobre una ciudad donde se refugiaron los Nahuas y su
oro durante la Conquista Española, unos informe de españoles coloniales sobre
una ciudad rica en la Moskitia Hondureña llamada en aquel entonces Taguzgalpa y
aun una leyenda Azteca sobre la Muerte de Quetzalcoatl, rey de los Toltecas,
pero la Ciudad de Mono Dios parece ser otra ruina en Honduras, y no la Ciudad
Blanca de los Pech. Morde, Chris Stewart, autor de Jungleland (Tierra de la
Selva), y Doug Preston, autor de The Lost City of the Monkey God (La Perdida
Ciudad del Mono Dios) escriben como si fueron la misma leyenda, pero las
leyendas de Ciudad de Mono Dios parecen tener una base diferente que las
leyendas Pech de Kao Kamasa o la Casa Blanca.
Aun que es
generalizada en Honduras nororiental la creencia en sisimites o sea humanos
altos peludos como un mono ( o kisi en Miskito, uhlak en Tawahka, Takaskró en
Pech) y común la creencia que el sisimite robó una mujer humano con quien tuvo
un hijo, generalmente no hay relación entre los mitos que son las bases de la
leyenda de la Ciudad Blanca, y las
leyendas del sisimite o su hijo.
¿Quién será el Mono Dios?
Entre los Nahuas de México el hijo de sisimite con una mujer
humana se llamaba Nahuehue (el gran o mero mero Na) y logró ser capitán de los
4 Dioses de relámpagos, trueno y lluvia de las 4 direcciones cardinales , y él
era el Dios del Centro. Los Dioses de los relámpagos a solicitud de las
personas humanas hicieron caer los relámpagos sobre la montaña de subsistencia,
donde las hormigas mostraban que adentro había maíz. Las personas robaron el
maíz mientras descansaban los Dioses de relámpagos. Pero ellos no sabían como
sembrar maíz. El Capitán de los Dioses de relámpagos después de negar de
enseñarles, finalmente aceptó de enseñarles sembrar Milpa. Esta leyenda
mexicana de los Nahuas fue recopilado en un libro de Dr. James Taggart, en un
libro que se llama The Bear and His Son (El Oso y su Hijo) (Taggart, ).
Parece que el Dr. Taggart lo dio el libro y el mito este nombre, por la
confusión de la palabra nahua para mono “oso”
(según el linguista Terrence Kaufman) y la palabra español “oso” que
identifica un animal que no reside ni en México ni en Honduras.
En Honduras entre los
Ladinos, se cuenta del sisimite (en México tzitzimite, en El Salvador Xiximite,
la palabra es de origen nahua), un ser medio humano-medio mono, alto y peludo
quien lleva a una mujer humana con quien tiene un hijo. El sisimite maltrata a la mujer y el hijo
pregunta por que no se escapa del maltrato. La mama dice que tiene miedo. El
hijo crece y mata al papa el sisimite y lleva a su mama donde los humanos. Entonces la primera parte de la leyenda de
los mexicanos o nahuas se ha quedado en Honduras entre sus descendientes
Ladinos o mestizos en Honduras. En la Sierra de Agalta de Olancho, Honduras
todavía cuentan de personas llevados o matados por el sisimite, entre los
Ladinos y los Pech.
Entre los Miskitos el ser alto y peludo que vive en el
bosque es el “kisi”. Hay tantas leyendas Miskitas de los kisis que una palabra
para leyendas en el idioma Miskito es “kiska” (cuento del kisi). La palabra “kisi” entre los Miskitos quienes
son una mezcla de africanos con indígenas locales, probablemente viene de la
palabra africana “nkisi” que significa “espíritu de la naturaleza” y
probablemente fue aplicado por los africanos a las leyendas de sisimite que
escucharon de los indígenas locales. Uhlak
es un ser alto y peludo que vive en la selva según los Tawahkas. Además de leyendas generales sobre el
sisimite, los Pech dice que la leyenda del gigante Takaskro quien robó una
mujer Pech (Flores y Griffin, 1991), que el era un sisimite (Juana Carolina
Hernandez, comunicación personal.).
El hecho que unos reyes Pipiles utilizaron como nombre
personal “Xiximite” (Wikimepdia señorio deCuszcatlan) , y los pipiles eran un
grupo que hicieron guerra a sus vecinos y llevaron captivos para el sacrificio
humano y para ser esclavos, puede ser parte del origen de las leyendas
hondureñas de un sisimite que lleva gente.
¿Cómo Pudo llamarse la Ciudad de Mono Dios en idiomas indígenas de
la zona?
Un lugar dedicado a
Nahuehue puede llamarse en Nahua Naco (-co significa lugar de, y Naco el lugar
de Na). Existía un centro urbano
precolumbino importante en la frontera entre Santa Barbara y Cortés que se
llamaba Naco (Strong et al. ) . Es
posible que existía otro Naco en la Moskitia. Un centro ceremonial dedicado al
Nahuehue, el hijo del sisimite, pudiera tener muchos metates o piedras de moler
ceremoniales grandes como en las ruinas en la zona de la Ciudad Blanca, para
recordar su parte en el mito de obtener maíz y abrir la montaña de subsistencia
y para enseñar sembrar milpa.
La forma de un templo
sobre un montículo con doble escalanata como reportó Morde era una forma de
templos entre los Toltecas de habla Nahua. Hay otras ruinas con señales de
influencia Tolteca en la zona nororiental de Honduras, por ejemplo un posible
observatorio Tolteca cerca a San Esteban, Olancho en el Valle de Agalta. Pero
la ruina que encontró el equipo de National Geographic que el presidente de
Honduras ha dado el nombre La Ciudad del Jaguar no muestra este tipo de
arquitectura. Son ruinas de adobe y bahareque (Preston, 2017), lo cual
posiblemente indica Nahuas y Lencas. Según el etnohistoriador Robert Carnack,
en el Valle de Olancho y en el Valle de Agalta, vivieron Lencas con señores
Nahuas (Carnack et al.,1996 ).
¿Que pasó con las piezas arqueológicas que llevó Morde de la
Moskitia Hondureña?
Morde reportó que el tomó fotos de la ruina que el miró,
pero por un accidente de cayuco, se ruinaron las fotos de la ruinas, aunque
otras fotas de su expedición sobrevivieron. Parece según sus diarios de campo
que nunca miró una ruina con templos y nunca tomó tales fotos (Preston, 2017).
El también llevó muchas de piezas arqueológicas que el dio al Museo de Indio
Americano de la Fundación Heye como prueba que el encontró la ruina por haber
financiado el viaje. Ya hemos notado que
estas piezas eran de una ruina cerca a Brus Laguna, por la Costa y no cerca a
la zona Pech.
Actualmente estas piezas arqueológicas de la expedición de
Morde, igual que todas piezas del Museo de la Fundación Heye, están en el Museo Nacional de Indígena
Americano, ahora en Washington, DC. Forma parte del Instituto Smithsonian.
Morde pensó que esta cultura prehispánica que hizo estas piezas arqueológicas
era los Chorotegas (este es el nombre del tribu en Mangua, también son llamados
Cholulatecas en Nahua, de donde viene el nombre del Departamento de Choluteca
en Honduras.)
Antes que la Fundación Heye aceptó pasar la colección de
George Gustav Heye al Museo Nacional de Indígena Americano y la Smithsonian, el
Congreso Nacional de los EE.UU. pasó una ley que los objetos en la colección
Heye eran exentos de leyes de repatriación. Además de las piezas arqueológicas
que trajo Morde y artesanías Miskitas que trajo Capitan Murray, cuando el
Instituto Smithsonian abrieron las cajas de alfararía centroamericana
precolumbina que les entregaron el Museo de la Fundación Heye, encontraron 16,000 piezas de alfararía centroamericana
precolumbina incluyendo 10,000 ollas intactas. En 2013 el Museo Nacional de Indígena Americana junto con el
Centro Ladino de la Smithsonian hizo una exhibición preciosa de bonitas piezas
arqueológicas centroamericanas, incluyendo de los Lencas (cultura de Ulua) y de
los Maya Chortis de Honduras, y los Pipiles de El Salvador, pero no incluyeron
las cerámicas que trajeron Morde de la Ciudad Blanca.
A su regreso a los EE. UU. los periódicos Hearst le publicó un artículo de Morde sobre su hallazgo en Honduras que fue publicado en 1940 el Suplemento Dominical de los periódicos de esta cadena de periodicos con una ilustración de Virgil Findlay sobre el posible “Ciudad de Mono Dios”. Parece que noticias del artículo llegaron rápidamente a Honduras que en 1941 la UNAH publicó una libro con la traducción del artículo de Morde. Más tarde el Ministerio de Cultura y Turismo también logró una traducción al español del artículo de Morde que hay una copia en la biblioteca del IHAH. Tiene fecha de 1939, lo cual no puede ser la fecha de la traducción, por que Morde viajó en 1940 y en 1940 Honduras aun no contaba con un Ministerio de Cultura según el escritor Julio Escoto.
Además de traer noticias de una ruina en la Moskitia Hondureña,
Morde trajo fotos de los indígenas de la zona y dijo que miró evidencia de oro,
plata, platino, y petróleo en la zona. Morde
nunca quiso divulgar exactamente donde estaba la ruina que el encontró, por
miedo de saqueadores. Después de salir de Honduras el estaba parte de la OSS,
el servicio de inteligencia de los EE. UU. antes de la CIA, durante la Segunda
Guerra Mundial, además de ser periodista en la zona de guerra de África del
Norte. Su último trabajo era como asesor del gobierno de Egipto. Se suicidó sin
regresar a Honduras para mostrar que era cierto que el había encontrado una
ruina importante en Honduras (Morde, Wikipedia).
¿Será la Ciudad del Jaguar de National Geographic la Ciudad de Mono Dios que Buscaba Señor Heye?
Según Doug Preston esta ruina encontrado en 2015 tenía una
piedra grande tallada en la forma de una
calavera de un mono, el señor Preston, escritor profesional de novelas de
detectivos, cree que se puede decir que han encontrado la Ciudad de Mono Dios,
de la leyenda que escuchó Capitán Murray en la Moskitia en 1934. Las leyendas
con frecuencia tienen un elemento de la historia oral. Como las leyendas de la Ciudad Blanca no
tienen elementos que permiten identificar una ruina especifica con la Ciudad
Blanca, como advierte el Dr. Chris Begley.
No es posible decir que esta ruina es la mera Ciudad Blanca y mucho
menos que es “Kao Kamasa” (Casa Blanca) de las leyendas Pech. El término Pech “Kaja Kamasa” que se ve en
los periódicos hondureños y en el libro de Doug Preston es la traducción Pech
de Pueblo o Ciudad Blanca, pero el nombre correcto de la ruina donde
desapareció el héroe Pech Patakako es “Kao Kamasa”.
Si los Pech saben cuales de las ruinas de Olancho y la
Moskitia hondureña es la mera Kao Kamasa ellos no lo cuentan, por que según
ellos el sitio es sagrado, solamente el chaman Pech debe entrar. No quieren que
sea investigado por arqueólogos, cercado, y sus piezas sacadas para exhibir en
Museos. Los Miskitos advierten que el gobierno hondureño quiere concesionar la
Ciudad Blanca aun antes de encontrarla y no están conformes que el gobierno
hondureño ha permitido que se llevaran las piezas arqueológicas de la Ciudad
del Jaguar. Los Miskitos reclaman el
derecho del sitio, por que formaba parte de la Costa de los Miskitos antes que
este se pasara al control del gobierno de Honduras.
Una etnia mistiosa que cuentan los Miskitos que vivieron
antes en la Moskitia hondureña eran los Rah. Ellos eran muy belicosos y tenía
costumbre de comer gente. Según los Miskitos los Rah antes se extendieron en
Colon también hasta llegar al Valle de Aguan. Durante la época colonial los Rah
atacaron hasta a los españoles de Trujillo.
Los Miskitos y los Rah lucharon en guerras, y los Miskitos lograron
controlar hasta el Valle de Aguan. Los Rah, tras las guerras con los Miskitos y
las enfermedades europeas, quedaron como un grupo reducido viviendo cerca a
Ahuas por el Río Patuca y en el Valle de Auka. La mayoría de los Rah cerca a
Ahuas, en Raititara (cimentario grande en Miskito) era envenados por orden del
Rey Miskito por el crimen de comer un bebé mixto Rah-Miskito. Los restos de los
Rah mezclaron con los Miskitos. Hay información sobre los Rah en el libro de
historia oral Miskito por un profesor Miskito Scott Wood “La Moskitia desde
Adentro.” (Wood Ronas, 2013 ) Hay Miskitos
quienes cuentan que son de ascendencia Rah, como el escritor Miskito Erasmo
Ordoñes de Ahuas. Es posible que los Rah
eran constructores de parte de las grandes ruinas que se encuentran en la
Moskitia oriental, entonces por ser descendientes parcial de los Rah, los
Miskitos también tienen unos derechos a estos antiguales.
Alguna etnia precolumbina de la Moskitia si tenía un interés
fuerte en monos. Ellos los han tallados sus cabezas en piedras duras en la
Moskitia (los petroglifos). Yo he visto en el Museo de Trujillo una pieza
arqueológica de piedra con ropa y un tocado de tela pero cara de mono, como uno
piensa puede ser un Mono-Dios. En el subterraneo por la Grande Piedra Escrita
(Walpatara) por el Río Plátano, los Pech dicen que hay calaveras de monos. La
mayoría de las etnias de la Moskitia comen monos. Puede ser que había una ruina en la Moskitia
hondureña que inspiró la leyenda de la ciudad perdida de Mono-Dios que reportó Murray. No sabemos
ninguno detalles sobre esta ruina, entonces sería difícil relacionar una de las
ruinas con la leyenda.
Ninguna ruina en la Moskitia ha sido estudiada en suficiente
detalle para identificar cuales eran los Dioses que se adoraban allí. En la Biosfera de Río Platano, se encuentran
talladas en piedra cabezas de Quetzalcoatl, un Dios asociado con el viento, la
lluvia, y el siembro de maíz (Yourtube,video Search for Ciudad Blanca Spanish versión).
La cabeza de were-jaguar de la Ciudad del Jaguar parece a los were-jaguares
mesoamericanas que son derivados de Dioses de la lluvia. Las otras figuras son de zopilotes (palabra
de origen nahua) y de serpientes, que son comunes en la zona y tienen
importancia en diferentes culturas hondureñas. Las vasijas de piedra que
encontraron pueden ser donde colacaban el corazón del sacrificado humano, que
las leyendas en la zona también hablan de sacrificio humano. Es importante lo que encontraron el equipo de
UTL y National Geographic, encontraron una ciudad perdida, de una civilización
que aún existe una controversia sobre quienes eran, un oferatorio de piezas
arqueológicas de piedra y de alfararía que se puede comparar a oferatorios
parecidos por ejemplo en Jamasquire, Catacamas, Olancho donde aún viven los
descendientes de los Nahuas y Lencas coloniales del valle de Olancho, pero es muy difícil relacionar una ruina
arqueológica con una leyenda, sea la leyenda de la Ciudad Blanca o sea la
leyenda de la Ciudad de Mono-Dios o la leyenda de los Rah.
Bibliografía
Carnack, Robert et al. (199 6) The Legacy of Mesoamerica:
History and Culture of a Native American civilization. Upper Saddle River, NJ:
Prentice Hall.
(Flores,Lazaro y Wendy Griffin,( 1991), Dioses, Heroes y
Hombres en el Universo Mitico Pech, San Salvador: Universidad Centroamericano.
Frewen, Cordelia A., (2012) ”Redefining Crafting andRe/Presenting
Contem´rary Ethnicities: Honduras National Identity 1994-2006, University
ofDenver,Tesis de maestría (Los tesises dematria están disponible en Proquest.com)
“George Gustav Heye”
en Httpa://en-wikipeda.org/wiki/George_Gustav_Heye.
“Minor Cooper Keith” https:/ /en.wikipedia.org/wiki/Minor_Cooper_Keith
“Theodore Morde,” Wikipedia https://en. wikipedia.org/wiki/Theodore_Morde
Preston, Douglas (2017) The Lost City of the Monkey God: A True Story, New
York: Hachette Book Group. (La Ciudad Perdida del Mono-Dios: Una Historia
Verdadera).
”Raphael,Leona .( 1934)
“Explorer Seeks Fables Lost City: Spurns Weaker sex Companionship” Calgary Dai ly
Heraldo, 16 June1934, p.34.
Yourtube video “Search for Ciudad Blanca Spanish versión” (Búsqueda para la Ciudad Blanca versión en
español) https://www.youtube.com/watch?v=6gEiWYzNzuk.
(Stonich, Susan (2000) The Other Side of Paradaise: Tourism,
Conservation,.and Developmentin the Bay Islands”, New York,Cognizant
Communication Corporation.
Wood Ronas, Scott (2013) La Mosquitia desde Adentro,
Tegucigalpa: Secretaria de Cultura,Artes,y Deportes.
lunes, 12 de marzo de 2018
Contexto Hisotirco Investigaciones del William Duncan Strong Zona Ciudad Blanca Parte II
Contexto Historico de Investigaciones de Arqueología de William Duncan Strong en Zona Ciudad Blanca Parte II
La presencia de un malacate en un montículo por el Río Patuca parece indicar que los indígenas de la zona cerca a la Ciudad Blanca cultivaban algodón para hilar y costurar, y tal vez para tejer. Cuando Colon miró el cayuco de un comerciante Maya que viajaba entre Islas de la Bahía y Trujillo, tenía muchas telas de bonitas colores, entonces estaba desarrollado la industria de textiles y su venta. El bosque tropical también proporcionaba muchos pieles que buscaban los mesoamericanos como piel de venado, piel de jaguar, piel del tigrillo, quequeo (para tambores), danto (para los caites), etc. Todavía en 1850 cuando William Wells visitó a Catacamas los indígenas allí se vistían de un manto de plumas, parecidas a los de los Aztecas que miró Cortés en Tenochitlan en el siglo XVI. Wells dijo en 1850 todavía existía un mercado para 27 diferentes tipos de plumas de aves entre los indígenas de Olancho, entonces la cacería de pájaros y animales pudiera ser importantes actividades para los indígenas del Río Patuca y Río Guampu. En la época posclásica los Aztecas ocupaban muchas plumas para decorar sus escudos y hacer sus penachos para bailar, parte de los cuales como plumas de Quetzal, vinieron de los bosques de Honduras. Entonces no era mala la idea de Strong de estudiar que produjeron los Tawahkas de los recursos en su entorno, para dar una idea que pudo ser exportado de la zona.
En el sitio de Internet de la sala de Arqueología Mesoamericana (construida con fondos de Joseph Loubat, un señor muy filantrópico, y supervisado inicialmente por Marshall Saville) del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York se puede ver como era la arqueología norteamericana antes que se profesionalizó y antes que habían leyes de patrimonio cultural en América Latina (American Museum of Natural History, ). Se ha dicho que la arqueología de aquel entonces se caracterizó por el “saqueo”. Se puede ver pedazos de esculturas mayas que alquien mandó a cortar de un edificio maya o un metate decorado. Las estelas de Copan que están allí son copias. (American Museum of Natural History, .)
Este es parte de una crítica moderna de la antropología en general, que generalmente se hace por personas de raza blanca para estudiar personas de otras razas y hablar de sus costumbres entre ellos, sin incluir ni los indígenas ni los intelectuales locales participar en las discusiones. Hemos notado que este se hace a través de publicar en el exterior sin dejar copias en Honduras o con los indígenas, y de publicar en idiomas que no saben leer la mayoría de los hondureños. También hacen las discusiones en sus asociaciones profesionales en el exterior, también en idiomas que no entienden los hondureños y que generalmente los hondureños no tienen los fondos para asistir.
En el caso de Honduras, se ha hecho también estas conversaciones sobre la arqueología sin hondureños, por que las universidades que han trabajado en la arqueología aquí, generalmente no han capacitando hondureños en las materias de arqueología y antropología. Harvard ya cumplió más de 100 años trabajando en Copan Ruinas. ¿A cuantos hondureños Harvard ha proporcionado becas para que puedan estudiar la arqueología mesoamericana en Harvard? En 30 años de trabajar en Honduras, no he escuchado mencionar ni uno. Se ha notado que Honduras ha participado en preparar antropólogos y arqueólogos norteamericanos que han logrado los puestos más prestigiosos de la arqueología norteamericana, en Museos y en Universidades. ¿Qué beneficio estas universidades volvieron a Honduras o a los indígenas que estudiaban?
Aunque William Duncan Strong como antropólogo del Buro de Etnología Americana del Smithsonian mostraba un interés en la arqueología Maya de Honduras en la década de 1930 suficiente para aguantar las condiciones de viaje en la región de aquel tiempo, resalta lo raro que el Buro de Etnología Americana publicó el libro de Conzemius sobre los Miskitos y los Sumus en 1932, por que el Buro de Etnología Americana no publicó de los trabajos etnográficos de Charles Wisdom, quien estudiaba la etnología de los Maya Chortis en una obra maestra “Los Chortis antes la Cuestión Maya”, y quien buscó en vano durante la década de 1930 para fondos para publicar su libro en inglés por varios años según el libro “The Maya Ch’orti Area” del antropólogo Dr. Brent Metz. Era la Depreción Económica en los EE.UU. durante este periódo (Metz et. al, 2003). La investigación de Wisdom sobre la medicina tradicional y las plantas medicinales de los Maya Chortis, que sería de bastante utilidad para los Chortis y Hondureños modernos, aún queda en un manuscrito inédito en la biblioteca del Smithsonian, reportó Dr. Metz (Brent Metz, comunicación personal). Si en este tiempo, el Buro de Etnología Americana del Smithsonian no estaba interesado en la etnología de América Latina en el periodo antes de 1940, resulta extraño el viaje de Duncan Strong a Honduras nororiental en este periodo de 1933.
Parece que los Maya Chortis en la controversial frontera Honduras con Guatemala no eran de interés geo-política para el gobierno de los EE. UU. para dar a conocer sobre ellos, y este no apoyó la publicación de la etnografía de Wisdom de los Maya Chortis. Wisdom finalmente logró convencer la Institución Carnegie (fundación fundado por el rico Andrew Carnegie, fundador de la Compañía de Acero de los Estados Unidos USS) que estaba auspiciando investigaciones arqueológicas en Copan y otros sitios Mayas como Chichen Itza de publicar su libro en inglés (Sylvanus Morley, Wikipedia, Metz et al, 2003). La frontera con Guatemala si era de interés para Honduras en la década de 1930, porque había varias batallas entre fuerzas de Liberales y las fuerzas nacionalistas del gobierno de Carías en los municipios fronterizos del Departamento de Copan en la década de 1930 (Monografía de Copan, 1940).
Bibliografía
Browman, D., (2011) “Spying by American Archaeologists in World War I” Bulletin of the History of Archaeology. 21 (2) pp. 10-17. (Espionge por Arqueólogos en la Primera Guerra Mundial) www.archaeologybulletin.org/articles/10.5334/bha.2123
Carnack,Rober et al.(199 ) The Legacy of Mesoamerica.
Conzemius, Eduard (1927) “Los Indios Payas de Honduras: Estudio Geográfico, Histórico, Etnográfico y Lingüístico” Societé des Americanistes. (falta terminar la referencia) .
Conzemius, Eduard (1932) “Ethnographical Survey of the Miskito and Sumu Indians of Honduras and Nicaragua” Washington, DC: Smithsonian Institution of American Ethnology, Bulletin 106. (Existe una versión en español de este libro).
Cortés, Hernan (2016) ) Cartas y Relaciones a Emperador Carlos V, Forgotten Books.
Cuddy, Thomas W. (sin fecha) “Death in the afternoon: Honduras, Hemingway, and Duncan Strong” en htttp://dx.doi.org/10.5334/bha.12203 (La Muerte en la Tarde: Honduras, Hemingway, y Duncan Strong)
Cuddy, Thomas W. (2007) Political identity and archaeology in Northeat Honduras,Boulder: Univeristy Press of Colorado.
Department of Anthropology (sin fecha) “Department of Anthropology: A History of the Department 1897-1997” en http://anthropology.si.edu/outreach/depthist.html (Departamento de Antropología: Una Historia del Departamento 1897-1997, del sitio de Internet oficial del Museo Smithsonian).
Fash, William, Ricardo Agurcia Fsquelle, y el Insituto Hondureño de Antrolopología e Historia (1996) “ Visón del Pasado Maya: propyecto de acropolis de Copan” , Asociacion Copan.
Fowler, William Roy (1989) The Cultural Evlutional of ancient Nahua civilizations: the Pipil-
Nicarao ofCentral America, Norman: University of Oklahoma Press.
Griffin, Wendy (1992) La Historia de los Indígenas de la Zona Nororiental de Honduras Tomo I Prehistoria a 1800, Tomo II 1820 a 1992. Obra inédita en bibliotecas en Honduras como la UPN, el IHAH, el Museo de San Pedro Sula, y en los EE. UU. (Véase WorldCat.com Wendy Griffin 1956-)
Griffin, Wendy, Hernán Martínez Escobar y Juana Carolina Hernández Torres, (2009) “Los Pech de Honduras: Una Étnia que Vive” Cuadernos de Antropología e Historia No. 7, Tegucigalpa: Instituto de Antropología e Historia de Honduras.
Griffin, Wendy (2015) Artesanía Hondureña: Telas, Vestuario, y Maquillage”
F. W. Putnam, Wikipedia),
Exposición Universal, Wikipedia).
Indiano, César, David Adolfo Flores Valladares, y Wendy Griffin ( 2017) “Hecho con las Manos: Una panorama de las artesanías hondureñas de los 9 pueblos étnicos”, Manuscrito en preparación para la publicación.
Instituto Hondureño de Turismo (IHT) , Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal (COHDEFOR,) y Cuerpo de Paz, (sin fecha) Mapa de Áreas Protegidas de Honduras. Tegucigalpa.
(Monografía de Copan, 1940)
Montgomery, Robert Lynn (1966) Register to the Papers of William Duncan Strong, Washington, DC, National Anthropological Archives. Anthropology.si.edu/naa/fa/Strong.pdf (Registro a los Papeles de William Duncan Strong, Washington, DC, Archivos Nacional de Antropología del Smithsonian).
Peabody Museum
Preston, Douglas (2017) The Lost City of the Monkey God: A True Story, New York: Hachette Book Group. (La Ciudad Perdida del Mono-Dios: Una Historia Verdadera).
(Smithsonian Institute, ).
Solecki, Ralph y Charles Wagley, (1962) “William Duncan Strong (1899-1962) Obituary” American Anthropologist, Vol. 65, Issue 5, pp.1102-1111.
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1525/aa1963.65,5,02900080/pdf.
Stewart, James (ed.) (1947) “ Handbook of South American Indians, Vol. IV, Circum-Caribean Tribes”, Washington, DC, Bureau of American Ethnology, Smithsonian Institution.
Strong, William Duncan (1933) Selections From Field Journal of William Duncan Strong (Honduras, 1933) (Selecciones del Diario de Campo de William Duncan Strong (Honduras, 1933) en http://anthropology.si.edu/naa/exhibits/strong/strong 2 ....strong3, strong5, strong6.htm
Strong, William Duncan (1934) “Hunting Ancient ruins in Northeastern Honduras”, Explorations and Field Work of the Smithsonian Institution in 1933, (Buscando Ruinas Antiguas en Honduras Nororiental, Exploraciones y Trabajo de Campo de la Institución Smithsonian), Washington, DC, pp.44-48.
Strong, William Duncan (1935) Archaeological investigations in the Bay Islands, Spanish Honduras, Smithsonian Miscellaneous Collection (Investigaciones arqueológicas en las Islas de la Bahía, Honduras de habla español, Colección Miscelaneous del Smithsonian), 92, Washington, DC.
Strong, William Duncan (1947) “Honduran Archaeology” Handbook of South American Indians, Vol. IV, Circum-Caribbean Tribes, (Arqueología Hondureña, Manual de Indígenas Sur Americanos, Tomo IV, Tribus Circum-Caribes), Washington, DC, Bureau of American Ethnology, Smithsonian Institution.
(Sylvanus Morley, Wikipedia
Taggart, James (19 87 ) The bear and his sons: Masculinity in Spanish and Mexican Folktales. Austin: Univeristy of Texas Press.
Torquemada, Fray Juan de (1943) Monarquia Indiana, Mexico: S. Chavez Hayhoe. ,
Comunicación Personal
Larry Kills Crow Indian, indígena Lakota-Sioux, miembro de Centro de Indígenas Urbanos de Pittsburgh, Pennsylvania (COTRAIC-Council of Three Rivers American Indian Center)
Dr. Brent Metz, profesor de Antropología Latinoamericana en la Universidad de Kansas, autor de 3
libros sobre los Maya Chortis.
William Merrill, jefe de Antropología Latinoamericana, Museo de Historia Natural, Institución Smithsonian.
Análisis del Comercio de Larga Distancia de la Zona
Nororiental Basado en la Arqueología de la Zona que Fue Reportado por William
Duncan Strong
Arqueología de Río Patuca frente al Río Guampú (Entrada a la
zona de ruinas de la cultura de la Ciudad Blanca)
El diente de obsidiana encontrado en los montículos de
Guanquibila-- Durante la época posclásica los indígenas Nahua hablantes como
los Pipiles, intentaron obtener un monopolio sobre las pocas minas de obsidiana
y controlar el comercio de larga distancia de esta piedra de origen volcánico.
Había minas centroamericanos de obsidiana en La Esperanza, Intibuca, y en Izalco, El Salvador. La mina en El Salvador Isatepe
(cerro de obsideano en Nahua), en la zona de Izalco (lugar de obisideano en
Nahua) donde viven los indígenas nahuaizalcos hasta hoy en día, fue donde se
asentaron los Nicaraos de habla Nahua en El Salvador. Luego subieron a Naco, y luego se trasladaron
a Trujillo. De allí, una parte continuó hasta Rio San Juan en Nicaragua, donde
había una comunidad el Desagüero. También de Izalco los Nicaroas salieron a
fundar pueblos Nicaraos en Nicaragua, particularmente frente a la Isla Omotepe
en el lago de Nicaragua. El nombre de Nicarao fue dado por los españoles a
estos indígenas en Nicaragua por el nombre de su cacique Nicarao (Fowler, Torquemada,
). Actualmente estos indígenas de Nicaragua se auto-identifican como
Nahoas.
La obsidiana no era una piedra nativa de la Moskitia. Los
indígenas centroamericanos y mexicanos utilizaron obsidiana para sus cuchillos
o navajas, pero también para el temible espada de caoba con dientes de
obsideano por ambos lados--la “macana”.
Los españoles coloniales reportaron que los indígenas olanchanos
tuvieron las macanas que ellos escondieron en la paja de sus techos, y los
bajaron en la noche e hicieron correr a los españoles. La palabra “macana” es
aun recordada en el español de Honduras en las palabras “macanear” (golpear
varias veces duro) y “macanazo” (el resultado dolorido de ser
macaneado).(Griffin, 1992). Se ha
encontrado dientes de obsideano del tamaño de una macana en la región de
Trujillo también, que están en el Museo Rufino Galan. Es interesante saber que
el comercio de la obsidiana se extendió hasta el Río Patuca a las alturas donde
se reúne con el Río Guampu, cerca a la zona de la Ciudad Blanca. La ruta de
comercio de larga distancia continuó pasando por Nicaragua (von Howald, ) y luego llegando a la penisula Nicoya en
Costa Rica.
Malacates- Malacates son muy recordados en nombres de
lugares en Olancho con una aldea cerca a Catacamas, una quebrada, una montaña
cerca a Culmí (IHT, COHDEFOR, y Cuerpo
de Paz, sin fecha) y el paso entre Dulce Nombre de Culmi a El Carbón (Helbig,
195?) , todos se llaman Malacate. Es una palabra que se utiliza aún en el
español de Honduras, tanto para los malacates para hilar como para un tipo de
pozo típico que se llama pozo malacate en Honduras. La palabra es de origen
Nahua.
Además que en la zona Tawahka, se han encontrado Malacates
de barro en sitios arqueológicos de la zona de San Pedro Sula, que están en el
Museo de San Pedro. Los Pech reportaron que utilizaron malacates para hilar
hilo también (Griffin, ). Las piedras
rayadas para golpear corteza para hacer papel también se han encontrado en la
zona de Trujillo, la zona de San Pedro Sula donde están en Museos, y en la zona
de Santa Bárbara. Un misionero en el Valle De Agalta, Olancho reportó en 1808
que miró ídolos con caras de papel de corteza de un árbol. Estos ídolos se
llamaron “tzikin”. Esta palabra entró al idioma Pech como parte de la palabra
para iglesia (sikinko-lugar del santo o casa del santo) y para santo
(sikin-santo). Los Pech no
utilizaron ídolos en su religión
tradicional. Parece que esta palabra
olanchana “tzikin” no tiene relación con la ceremonia Maya Chorti para el día
de los Muertos (tzikin, y palabras derivadas tzikineo, tzikinear que vienen de
una palabra Chortí para celebración), porque los santos entre los Maya Chortis
se llaman en español “nagualitos”, relacionados con los espíritus protectores
de una persona, los naguales.
Este tipo de papel de corteza aún se hace en México donde se
utiliza para cuadros de pinturas. En México generalmente se utiliza la corteza
del amate (palabra de origen nahua) para hacer este papel. Amat es el nombre Tawahka para la tela de la
corteza adentro del palo de tunu (palabra miskita). El papel se hace con la
corteza de afuera del palo (Leigh Thelmadatter, comunicación personal). Según el alemán quién escribió un libro enorme Mayagna (nosotros
en Sumu) sobre los Sumus, incluyendo los Tawahkas, y quien estudió el idioma
Tawahka, hay otras palabras derivados de Nahua en los idiomas Sumus, indicando
que si estaban en contacto con los Nahuas, probablemente para fines
comerciales. En su libro Mayagana, el
incluyó un mapa del autor nicaragüense
Jaime Incer de lo que el consideró era la ruta de Aztecas por Nicaragua.
Este pasó de aproximadamente de Trojes, El Paraíso en la frontera y bajó por la
zona Matagalpa y no la zona de Nicaraos y Chorotegas en la zona Pácifica de
Nicaragua. Este me sorprendió mucho por que el río entre Honduras y Nicaragua
en Choluteca es el Río Pochteca, que parece que viene de la clase Aztecas de
los comerciantes de larga distancia. Este rio es accesible del Río Patuca
bajando por Azacualpa (lugar del templo del Dios de los Pochtecas en Nahua) por
el Guallambre.
Todavía en el siglo 19, los españoles de Danlí , El Paraiso
dijeron que el contrabando de y hacia la Costa fue llevado por indígenas de la
“voz azteca”. Pero es interesante la idea de Jaime Incer que los comerciantes
Aztecas tenían más interés comerciar con pueblos de las selvas tropicales que
los tribus mesoamericanos llegados a Nicaragua como los Nicaraos y los
Chorotegas. Sabemos que los comerciantes Aztecas que bajaron el Río Patuca
continuaron hasta llegar a la Costa Pacífica de Costa Rica, porque querían
obtener una tinta para el color purpura, y el caracol que producía esta
tinta solamente vive por la Costa de la Penisula Guanacaste en Costa
Rica. Allí es donde se encuentran las diosas talladas de piedra verde parecidas
a las de Trujillo y parecidas al captivo amarrado tallado en la vasija de
piedra tal vez para el corozon del sacrificado encontrado en Ciudad del Jaguar
(Preston, 2017). Entonces los indígenas
de la zona de la Ciudad del Jaguar estaban en el camino de una ruta de comercio
que extendió hasta más allá de la frontera con los EE. UU. (Hay turquesa de
Nueva México en un sitio cerca de La Lima, Cortés en Honduras y las guaras
hondureñas fueron llevadas de la selva de la Moskitia vivas a los indígenas
Pueblo de Nueva México quienes utilizaron sus plumas en sus ceremonias) hasta
Costa Rica por el lado Pacifico y hasta Panamá por el lado Caribeño.
Además de encontrar obsideano, el encontró cerámica roja
decorada con pintura negra. Doris Stone
también reportó una alfararía rojo pintado con negro que ella llamó Alfararía
de Río Tinto. La obsideana y alfararía estaba en un montículo que el pensó pudo
ser la terraza para construir una casa de otra material perdurable encima. Los Nicaraos de Nicaragua contruyeron casas
así. Este tipo de casa sin paredes se llama Champa hasta hoy en Honduras
nororiental y es recordado en el nombre Nahua de la ciudad precolumbina y
el río y aldea actual Cha(m)pagua (casa
o champa por el agua) cerca a Trujillo, Honduras. En partes de México este tipo
de edificio se llama Palapa, que era parte de un nombre de lugar en Honduras
noroccidental al momento de la Conquista—Petoa Palapa (Petoa, Santa Bárbara aún
existe.). Entre los Pech la palabra “kao” (casa) puede referirse a casas con o
sin paredes. El hecho que Miskito utiliza palabras derivados de inglés para
ventana (windur) y puerta (dur), mientras Pech utiliza palabras compuestas
Kaosapa (casa, boca—puerta), kaosapa aye (casa, boca, pequeña—ventana) da la
idea que antes vivieron en casas sin paredes o sea “champas” también. No
necesitan palabras para puerta y ventana en una casa sin paredes.
Arqueología del Valle de Agalta
Generalmente la alfararía de tres patas en el Valle de
Agalta, en la zona de Trujillo, y la Zona de la Ciudad Blanca se llama “Aplicada
de la Costa Norte”. Generalmente las patas son huecos como para aguantar el
calor de incensarios. Los indígenas pech no utilizaban incensio en sus
ceremonias. Los indígenas del Valle de Olancho según los españoles coloniales
si utilizaron incensio y tenían templos, sacerdotes, e ídolos.
Las cuentas de piedra verde eran importantes por que
mostraban que el Valle de Agalta participó en el comercio de larga distancia de
piedra verde, que también incluyó Trujillo, y continuó hasta la Costa Pacífica
de Costa Rica. Según arqueólogos y los
artesanos de piedra de Trujillo, la fuente para la piedra verde era un sitio
arqueológico por el Río Paulaya (Río de
Sangre en Miskito) llamado “Tulito”, que logró ser un centro importante para
explotar este recurso. Según el
historiador colonial Fray Torquemada los Aztecas bajo Moctezuma intentaron
conquistar Honduras, (parece Honduras nororiental) para forzarle pagar tributo
en piedras verdes, cacao, resinas (tal vez liquidámbar, hule, y copal), pieles,
oro, y plumas de aves tropicales. Entonces probablemente el comercio de esta
piedra verde llegó por el norte por lo menos hasta Tenochitlan (ahora Distrito
Federal, Ciudad de México). Según los indígenas de Agalteca, Yoro, el Emperador
Moctezuma vino personalmente a atacar a Honduras, y cuando estaba en Yaruca, a
fuera de La Ceiba, fue asesinado. Este fue el comienzo de la perdida de
grandeza de Agalteca, Yoro, según los indígenas allí. Todos los emperaradors de
los Aztecas se llamaron Moctezuma, entonces probablemente era uno antes de
Moctezuma que conoció a Cortés y a Doña Marina (la Malinche).
Arqueología de Islas de la Bahía y Honduras noroccidental
En los Museos actuales de Islas de la Bahía (Anthony’s Key
Resort, Sandy Bay, Roatan), Trujillo, y San Pedro Sula se encuentran cascabeles
u orejeras de cobre. Colon reportó en el cayuco entre Islas de la Bahía y
Trujillo el miró algo para fundir el cobre. En el viaje de Strong a Roatán el
investigó si la fuente de cobre para las cascabeles de cobre fue en Roatán. Él
pensó posiblemente que si, aunque también es posible que la fuente del cobre precolumbino hondureño
estaba la mina en Manto, Olancho. Las cascabeles de cobre hondureño llegan a
ruinas arqueológicas hasta la frontera con los EE.UU. cerca del sitio
arqueológico Naco, Arizona. Las leyendas
del sisimite llegaron a cruzar la frontera de los EE. UU. entre otros grupos
indígenas que hablan idiomas uto-aztecas como los Shoshone, entonces es posible
que el significado de Naco, Arizona sea igual de Naco, Santa Bárbara, Honduras. Las cascabeles de cobre, llamadas campanas
de la guerra eran utilizados para las ceremonias de sacrificio humano de los
Pipiles y los Aztecas. En Quimistan, Santa Barbara (anteriormente Quiatlan, el
lugar del Dios de la Lluvia de los Nicaraos) se encontraron centares de
cascabeles de cobre en una cueva. Las ceremonias de lluvia entre los Nahuas,
Pipiles, Aztecas, con frecuencia se llevaron a cabo al lado de agua en una
cueva. Los Nahuas de Jamasquire dicen que la cueva para la Ciudad Blanca estaba
en mitad de camino entre Jamasquire y La Ciudad Blanca y allí estaba la secreta Laguna de Mescal
donde realizaron sus sacrificios humanos. Los Nahuas dicen que las cuevas o
áreas subterráneas son un elemento de su cultura. Debe haber una cueva
relacionada con la Ciudad del Jaguar.
Analisis de las Rutas de Comercio de Larga Distancia Basados
en Plantas Utilizadas en la Zona
Es posible que los indígenas hondureños no lograron saber
cómo construir cayucos capaces de cruzar a las Islas de la Bahía antes del comienzo
de la época clásica. Los árboles de Honduras nororiental pudieron ser de
importancia para construir cayucos y pipantes que fueron utilizados para el
comercio de larga distancia comenzando en la época clásica y poniéndose más
fuerte este tipo de comercio en la época posclásica. La caoba de la zona del Río Patuca y cerca al
Río Guampu también era importante para hacer las macanas. Parece que fue
llevado fuera de la Moskitia, tal vez a Naco, para armar las macanas.
Otro palo importante en la zona es la supa o palma pejival.
De la madera de la supa todos los indígenas de América Central hacían sus arcos
de sus arcos y flechas. Es un árbol cultivado, no se encuentra silvestre. Los botánicos no
saben cual es el lugar de origen de esta palma.
Actualmente es cultivado por los Tawahkas y los Miskitos, pero antes
también por los Pech, entonces la selva de la Moskitia es idionea para cultivar
esta palma.
Strong tenía el propósito de buscar relaciones comerciales
entre los Mayas y los indígenas de las selvas tropicales de Honduras
nororiental. Por esta razón probablemente no puso atención a relaciones
comerciales entre los Aztecas y otros grupos de habla Nahua con los indígenas
de Honduras nororiental, por ejemplo el nombre de lugar Olancho era originalmente
Ulanco (lugar de mucho hule en Nahua).
El nombre colonial de la zona al este de Trujillo y el Valle de Olancho
era “Taguzgalpa-la casa donde se funda el oro”, que indica si la zona estaba
exportando oro en la época precolumbina, probablemente en forma de oro en
polvo, en vez de joyería o estatuas de oro, que se fabricaron en otros partes
con el oro de Honduras nororiental.
Parece que no dio importancia al cacao que sobrevivió en aldeas
Garífunas y cerca de comunidades Pech. Honduras nororiental era la zona más al
norte donde crece naturalmente el cacao, según étnobotanico Paul House. Desde el tiempo de los Olmecas (1,000 AC)
Honduras nororiental participó en comercio de larga distancia con México y su
primer producto probablemente era el cacao.
Los Tawahkas y Miskitos actualmente cultivan cacao por el Río Patuca.
Según Anne Chapman, los Chorotegas no sembraron cacao, sino se especializaron
en níspero, el árbol que produce chicle. Los Tawahkas y los Miskitos hondureños
han cosechado níspero en el siglo 20, entonces tal vez este era una de las
resinas que los Aztecas deseaban en tributo de Honduras nororiental.
En el sitio arqueológico La Ciudad del Jaguar pensaron que
encontraron indicaciones de sembrar cacao (Preston, 2017). Parece que los
Nahuas de Honduras, Guatemala, y El Salvador intentaron especializarse en
sembrar cacao. Ellos acapararon las tierras bajas donde aparecen nombres de
lugares en Nahua. En los cerros encontramos a los Maya Chortis y los Lencas y
los Pech en la época posclásica. Que existían
fortalezas en las regiones Maya Chortis, Lencas, cerca a Trujillo, en Conquire,
Olancho, y la Ciudad del Jaguar estaba en una zona de difícil acceso y fácil a
defender la entrada, era típica de la época posclásica por que las nuevas
etnias como los Nahuas y los Chorotegas eran
sociedades esclavistas y guerreras. Los muchos informes en leyendas de
mujeres y niños llevados y hombres capturaban y matados indican que este era
una causa por los Nahuas necesitaban fortalezas de protegerse de la venganza, las
otras etnias para protegerse de ataques.
Ya que Strong se enfocó en los Tawahkas, no notó la
importante industria de extraer liquidámbar de los Pech, quienes probablemente
lo vendieron a los Pipiles y otros Nahuas, quienes lo hizo llegar hasta
Tenochitlan donde fue consumido con pajillas de oro, era considerado tan
especial. La flauta “Azteca” de la canilla de un jaguar, parece que tuvo origen
en este tipo de flauta pech, por que no hay jaguares cerca a Tenochitlan. Un
códice mexicano muestra la leyenda Pech sobre el origen de este tipo de flauta
cuando la estrella de la mañana, el Dios de los Cazadores, (Kapani en Pech) mata a un jaguar para sacar
el hueso de la pierna para hacer la flauta con este y la cera negra que viene
de una abeja especial del bosque. Unos de los jaguares de las selvas hondureñas
iguales que loras y guaras fueron llevados vivos en cayuco hasta Tenochitlan
para el parque zoológico de Moctezuma. Algunos de los jaguares fueron
sacrificados allí en Tenochitlan.
Parece que el carrizo (acatl) que solamente crece arriba de
1,500 pies eran una parte importante del comercio que dieron los nombres de
Agalteca y Agalta a estas regiones. Los nahuasizalcos en El Salvador aun
utilice el tule (que también puede ser llamado acatl) para petates y el carrizo
para canastas. Aunque Toltecas puede significar “gente de Tulan (lugar de mucho
tule)”, también fue entendido que eran grandes artesanos, tanto en fibras como
en tallado de piedras. El tule fue utilizado no solamente para petates, pero
los nahuas pobres también utilizaban la fibra de tule para vestirse. La fibra
de pita también era utilizada para hacer
ropa entre los Nahuas, además de utilizarla para cuerdas. Crece en forma
silvestre la pita en áreas cerca a los Pech y a los Miskitos. Los Pech
reportaron que el árbol de algodón si pudo crecer en su zona y que cultivaban
algodón para hacer hilo.
La presencia de un malacate en un montículo por el Río Patuca parece indicar que los indígenas de la zona cerca a la Ciudad Blanca cultivaban algodón para hilar y costurar, y tal vez para tejer. Cuando Colon miró el cayuco de un comerciante Maya que viajaba entre Islas de la Bahía y Trujillo, tenía muchas telas de bonitas colores, entonces estaba desarrollado la industria de textiles y su venta. El bosque tropical también proporcionaba muchos pieles que buscaban los mesoamericanos como piel de venado, piel de jaguar, piel del tigrillo, quequeo (para tambores), danto (para los caites), etc. Todavía en 1850 cuando William Wells visitó a Catacamas los indígenas allí se vistían de un manto de plumas, parecidas a los de los Aztecas que miró Cortés en Tenochitlan en el siglo XVI. Wells dijo en 1850 todavía existía un mercado para 27 diferentes tipos de plumas de aves entre los indígenas de Olancho, entonces la cacería de pájaros y animales pudiera ser importantes actividades para los indígenas del Río Patuca y Río Guampu. En la época posclásica los Aztecas ocupaban muchas plumas para decorar sus escudos y hacer sus penachos para bailar, parte de los cuales como plumas de Quetzal, vinieron de los bosques de Honduras. Entonces no era mala la idea de Strong de estudiar que produjeron los Tawahkas de los recursos en su entorno, para dar una idea que pudo ser exportado de la zona.
Los nombres de lugares en Honduras Tulito, Colón Tulian,
Cortés, Agalta, y Agalteca todos pueden ser relacionados con Tulan
(lugar de mucho tule, lugar donde la gente están tan numerosas están como tules
en un lago), o Tolan la ciudad donde originaron los Toltecas/Tultecas en
documentos coloniales centroamericanos. Actualmente se considera que la ruina
Teotihuacán al norte de la Ciudad de México era el Tulan original y que su
derrota y posteriormente la derrota de Cholula causaron las imigraciones hacia
América Central conocidos como Pipiles, Tultecas, Cholulatecas, Nicaraos,
Nahuas, “Mexicanos” (de habla nahua) y
Chorotegas (de habla mangue). Es posible que hablantes de otros idiomas también
migraron desde México. Hasta el momento no he logrado identificar el idioma de
unos ríos en la zona de grandes ruinas de Olancho como Las Crucitas, por
ejemplo el Río Guampú, el Río Aner, o el Río Pao, que parecen no ser ni Pech,
ni Miskito, ni Nahuatl, ni Chorotega, y no terminan con las palabras
Lencas (-quira, quire) o Tawahkas
(-was) o Matagalpa (-lí) que significan
rio o quebrada o agua.
Por ejemplo una provincia en la zona Chorti y en Olancho fue
llamada Hueyatlato (el mayor) o Payaqui (en la época colonial se tradujo como
entre Nahuas, pero según Judith Maxwell significa entre Yaquís). Los indígenas yaquis en México hablan un
idioma de la misma familia que los idiomas Nahua. Puede ser que no se separaron Nahua del
idioma Yaquí todavía. Los nombres de la étnia nahua tienen otros significados
como Nahua significa “brujo”, y “pipili” o “pipiltin” significa líderes. Este
puede ser porque eran los lideres, brujos/curanderos/sacerdotes de estados
multiétnicos en Honduras.
Puede ser que los indígenas Rah de la historia oral Miskito
de quienes se han recopilado 4 palabras de su idioma que no fue Náhuatl, puede
ser uno de los grupos chichimecas (gente del perro), que migraron igual que los
Nahuas y los Chorotegas de México por
problemas de sequía en el siglo XIII. Según los Miskitos ellos extendieron
hasta el Rio Aguan y lograron pelear con los españoles de Trujillo. Pelearon
con los Miskitos y los Miskitos lograron extenderse hasta el Río Aguan. Ellos
velaron perros y exigieron que los Miskitos entre ellos también velaron los
perros muertos o ser comidos. Eran muy guerreros y les gustaron historias de
batallas. Si un Miskito no les delató con buenas historias de batallas, puede
ser comido. Ellos comieron gente. Despues de ser desplazado de la zona entre el
Rio Platano y el Rio Aguan, vivieron por el Río Patuca cerca a Ahuas en Raiti
tara (cementerio grande en Miskito) y en el Valle de Auka. La comunidad Rah de
Raiti Tara fue envenonado por orden del Rey Miskito por comer un bebé mixto
Rah-Miskito, excepto la pareja mixta Rah-Miskita padres del bebé comido. Hay
Miskitos hasta hoy en día quienes dicen que son parcialmente de asendencia Rah.
Entonces hay por lo menos una lengua desconocida entre los posibles grupos que
pudieron haber construidos las grandes ruinas de la Moskitia.
Es posible que todas las zonas donde se sospecha lideres
nahuas con otros indígenas, generalmente lencas,--Naco, Comayagua, Trujillo, el
Valle de Olancho, parte de Taguzgalpa, Cerquin,
eran unidos en una confederación Hueyatlato (el mayor) o Payaqui (Entre
Nahuas) al momento de la Conquista. Existía la tradición oral que todas estas regiones pagaron tributo a Copan
Galel, el líder Maya Chortí, tal vez como capitán de los Toltecas de
Esquipulus, Guatemala. Según la tradición oral Payaquí fue comenzado en la zona
de Honduras, Guatemala, y El Salvador donde vivían los Chortís cuando el Rey
Tolteca Ce Acatl Topoltzin Quetzalcoatl (Nuestro Señor Una Carrizo Quetzal
Serpiente) salió de Mexico y se estableció con sus fuerzas toltecas en la
confederación Chorti-Nahua de Payaqui (Entre Nahuas). Luego Ce Actl fundó
Cuscatlan en El Salvador.
Finalmente según fuentes mexicanos murió o se hizo espuma o
se convertió en colibrí (gorrión) en Huehuetlapalan (el Antiguo Lugar de Tierra
Colorada), ubicado en la zona de la Ciudad Blanca, 50 leguas de Trujillo,
Honduras. Una leyenda ladina de la Ciudad Blanca es que Quetzalcoatl está
enterrado allí y pusieron una calavera de cristal sobre su tumba. Esta vez se
refiera al Rey Tolteca Quetzalcoatl, y no al Dios Quetzalcoatl. En el video
Search for Ciudad Blanca Spanish versión en Youtube se puede ver unas de las
esculturas de piedra que se hacen del Dios Quetzalcoatl en la zona de la Ciudad
Blanca. El nombre del capital de las ciudades en el Valle de Aguan y la zona de
Trujillo Papayeca refiere al ser el lugar del sacerdote principal el “papa”
para el Dios de Quetzalcoatl en su forma de Dios del Viento en su templo
redondo en Nahua.
Según la leyenda de Ce Actl
Quetzalcoatl, los seguidores de Tetzalipochla eran enemigos de el. En
América Central el Dios Nicarao equivalente a Tezcalipochla era el Dios Esquipul-el
tigre negro celestial que devora corazones humanos. Los Pech mencionan mucho a
este Dios de sus enemigos en sus leyendas. Creo que este Dios Esquipul es la
identidad de la piedra tallada en forma de un jaguar (tigre amarillo) o una pantera (tigre negro) en la Ciudad del
Jaguar recién excavada por National Geographic en la zona de la Ciudad Blanca.
No reportaron encontrar piedras talladas en forma de Quetzalcoatl en la Ciudad
del Jaguar, entonces tal vez los de esta ciudad eran enemigos de los en las
ciudades relacionadas con Quetzalcoatl. Pero también parece que muchas veces
diferentes ciudades tenían santuarios a un Dios o Diosa especifica. Por ejemplo
Quiatlan (ahora Quimistan), Santa Barbara era nombrado por el Dios Nicarao de
la lluvia Quia (equivalente a Tlaloc de los Aztecas), y Ilamatepeque era
nombrado por la Diosa Abuela de la pareja Creadora de los Nicaraos.
Unas Reflecciones sobre Criticas de la Arqueología
Norteamericana en el tiempo de Strong
En el sitio de Internet de la sala de Arqueología Mesoamericana (construida con fondos de Joseph Loubat, un señor muy filantrópico, y supervisado inicialmente por Marshall Saville) del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York se puede ver como era la arqueología norteamericana antes que se profesionalizó y antes que habían leyes de patrimonio cultural en América Latina (American Museum of Natural History, ). Se ha dicho que la arqueología de aquel entonces se caracterizó por el “saqueo”. Se puede ver pedazos de esculturas mayas que alquien mandó a cortar de un edificio maya o un metate decorado. Las estelas de Copan que están allí son copias. (American Museum of Natural History, .)
Las colecciones del Museo Peabody de Harvard y el Museo
Field de Historia Natural que tienen artefactos de Copan Ruinas de este
periodo, no se pueden ver por el Internet. No han digitalizados sus colecciones
todavía (Peabody Museum, Field Natural
History Museum ). Una parte de la
colección del Museo de Historia Natural del Smithsonian, donde están las piezas
traídas por William Duncan Strong está digitalizado se puede ver fotos por el
Internet (Smithsonian Institute, ).
Comparando a las cantidades que llevó
Harvard en años anteriores de Copan Ruinas, por que tenían un acuerdo con el
gobierno de Honduras que pudieron llevar la mitad de los artefactos
encontrados, mientras la otra mitad era para el país de Honduras que no contaba
con arqueólogos profesionales en este tiempo (Fash, ) , la colección de Strong en el Museo de
Historia Natural del Smithsonian es bastante pequeña.
Existe una crítica de la arqueología, particularmente la
arqueología norteamericana, por parte de
los indígenas norteamericanos. La
arqueología norteamericana operó bajo la misma ley colonial de los
europeos utilizaron para que hicieron
que las tierras y los pueblos de los indígenas de todas las Américas eran
suyos—la ley de Descubrimiento.
Básicamente ellos dijeron, “Yo lo descubrí, es mío, o es del rey o gobierno
o del rico que me mandó.” En muchos
casos los sitios arqueológicos no eran “perdidos”. Los indígenas y otra gente local sabían
perfectamente bien donde estaban. También sabían para que servían los restos
arqueológicos. Generalmente los arqueólogos sacan las piezas finas que han sido
dejado para servir como las ofrendas a los muertos para su viaje al mundo del
paraíso del los muertos o tal como imaginaban la vida después de la muerte
(Preston, 2017).
En el caso del Smithsonian, también guardaban hasta los
restos físicos de miles de los finados indígenas que encontraron en sitios
arqueológicos. Este molestaba mucho a los indígenas norteamericanos modernos,
particularmente los Sioux. Ellos explicaban que sus antepasados les aparecieron
en sueños quejándose que tienen algo escrito sobre los huesos y que los tienen
aquí en laboratorios y no les permitieron descansar en la madre tierra donde
sus familiares les habían enterrados. En sueños, los antepasados dieron la
tarea a los nativos vivos de gestionar su retorno a su descanso en la tierra
(Larry Kills Crow Indian, comunicación personal). El problema de antropólogos físicos
analizando los huesos de Mayas muertos también ha existido en Honduras, hasta
antes en el Museo de Copan Ruinas tenían en exhibición los restos mortales de
un chaman o escribano Maya Chorti.
Este tipo de problemas
y las quejas de los indígenas norteamericanos han forzado a museos, incluyendo
el Smithsonian, de repatriar a los indígenas norteamericanos restos mortales y
artesanías sagradas de los diversos tribus de los EE. UU.. Esta política de repatriación que es ley en
los EE. UU. no incluye la mayoría de las colecciones de arqueología hondureña
en los EE.UU. como del Museo de Indígena Americana del Smithsonian, del Museo
Peabody de Harvard, y el Museo Field de Chicago. No es explicado al Museo del
Indígena Americano, por que antes que se pasó la colección del Museo Heye a la
Institución Smithsonian, el Congreso Americano pasó una ley que dijo que no era
aplicable las leyes de repatriación para la colección del Museo Heye (National
Museum of American Indian, Wikipedia).
En el caso de Harvard y la colección del Museo Field recolectado por
arqueólogos de Harvard, es por que exisitieron acuerdos entre la Universidad de
Harvard y el gobierno de Honduras que perimitieron a Harvard de sacar la mitad
de lo que encontraron en Copan Ruinas (Fash, ).
Los indígenas norteamericanos notan que es injusta la manera que funciona
la arqueología norteamericano y europea.
Los europeos saben dónde están enterrados los reyes que reinaban en el
equivalente de la época posclásica (900 a 1500 DC). No los sacan a estudiar sus
huesos para ver si eran malnutridos o si
había tenido calentura o saber de su estatura, como han hecho al fundador de l
dynastia Maya de Copan Ruinas Yax Kuk Mo (Preston, 2017). No abren sus tumbas para ver como eran
vestidos o para saber si se enterró alguna hoya especial con el rey. Si no se
hacen este a los restos mortales de personas de ascendencia europea, ¿Por qué
se lo hace a personas no europeas, sean reyes de Copan o reyes de Egipto o
emperadores chinos? ¿Quién les dan la potestad de molestar el descanso eternal
de los antepasados de los indígenas modernos y robar los bienes que se había
enterrados con ellos?
Este es parte de una crítica moderna de la antropología en general, que generalmente se hace por personas de raza blanca para estudiar personas de otras razas y hablar de sus costumbres entre ellos, sin incluir ni los indígenas ni los intelectuales locales participar en las discusiones. Hemos notado que este se hace a través de publicar en el exterior sin dejar copias en Honduras o con los indígenas, y de publicar en idiomas que no saben leer la mayoría de los hondureños. También hacen las discusiones en sus asociaciones profesionales en el exterior, también en idiomas que no entienden los hondureños y que generalmente los hondureños no tienen los fondos para asistir.
En el caso de Honduras, se ha hecho también estas conversaciones sobre la arqueología sin hondureños, por que las universidades que han trabajado en la arqueología aquí, generalmente no han capacitando hondureños en las materias de arqueología y antropología. Harvard ya cumplió más de 100 años trabajando en Copan Ruinas. ¿A cuantos hondureños Harvard ha proporcionado becas para que puedan estudiar la arqueología mesoamericana en Harvard? En 30 años de trabajar en Honduras, no he escuchado mencionar ni uno. Se ha notado que Honduras ha participado en preparar antropólogos y arqueólogos norteamericanos que han logrado los puestos más prestigiosos de la arqueología norteamericana, en Museos y en Universidades. ¿Qué beneficio estas universidades volvieron a Honduras o a los indígenas que estudiaban?
Aunque William Duncan Strong como antropólogo del Buro de Etnología Americana del Smithsonian mostraba un interés en la arqueología Maya de Honduras en la década de 1930 suficiente para aguantar las condiciones de viaje en la región de aquel tiempo, resalta lo raro que el Buro de Etnología Americana publicó el libro de Conzemius sobre los Miskitos y los Sumus en 1932, por que el Buro de Etnología Americana no publicó de los trabajos etnográficos de Charles Wisdom, quien estudiaba la etnología de los Maya Chortis en una obra maestra “Los Chortis antes la Cuestión Maya”, y quien buscó en vano durante la década de 1930 para fondos para publicar su libro en inglés por varios años según el libro “The Maya Ch’orti Area” del antropólogo Dr. Brent Metz. Era la Depreción Económica en los EE.UU. durante este periódo (Metz et. al, 2003). La investigación de Wisdom sobre la medicina tradicional y las plantas medicinales de los Maya Chortis, que sería de bastante utilidad para los Chortis y Hondureños modernos, aún queda en un manuscrito inédito en la biblioteca del Smithsonian, reportó Dr. Metz (Brent Metz, comunicación personal). Si en este tiempo, el Buro de Etnología Americana del Smithsonian no estaba interesado en la etnología de América Latina en el periodo antes de 1940, resulta extraño el viaje de Duncan Strong a Honduras nororiental en este periodo de 1933.
Parece que los Maya Chortis en la controversial frontera Honduras con Guatemala no eran de interés geo-política para el gobierno de los EE. UU. para dar a conocer sobre ellos, y este no apoyó la publicación de la etnografía de Wisdom de los Maya Chortis. Wisdom finalmente logró convencer la Institución Carnegie (fundación fundado por el rico Andrew Carnegie, fundador de la Compañía de Acero de los Estados Unidos USS) que estaba auspiciando investigaciones arqueológicas en Copan y otros sitios Mayas como Chichen Itza de publicar su libro en inglés (Sylvanus Morley, Wikipedia, Metz et al, 2003). La frontera con Guatemala si era de interés para Honduras en la década de 1930, porque había varias batallas entre fuerzas de Liberales y las fuerzas nacionalistas del gobierno de Carías en los municipios fronterizos del Departamento de Copan en la década de 1930 (Monografía de Copan, 1940).
Bibliografía
Quirós Rodríguez, Juan Santiago (2002) Diccionario Español-Chorotega
,Chorotega-Español, San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica.
(anthropology.si.edu/naa/guide/_s7-htm#jrg78).
(American Museum of Natural History, ).
Browman, D., (2011) “Spying by American Archaeologists in World War I” Bulletin of the History of Archaeology. 21 (2) pp. 10-17. (Espionge por Arqueólogos en la Primera Guerra Mundial) www.archaeologybulletin.org/articles/10.5334/bha.2123
Carnack,Rober et al.(199 ) The Legacy of Mesoamerica.
Conzemius, Eduard (1927) “Los Indios Payas de Honduras: Estudio Geográfico, Histórico, Etnográfico y Lingüístico” Societé des Americanistes. (falta terminar la referencia) .
Conzemius, Eduard (1932) “Ethnographical Survey of the Miskito and Sumu Indians of Honduras and Nicaragua” Washington, DC: Smithsonian Institution of American Ethnology, Bulletin 106. (Existe una versión en español de este libro).
Cortés, Hernan (2016) ) Cartas y Relaciones a Emperador Carlos V, Forgotten Books.
Cuddy, Thomas W. (sin fecha) “Death in the afternoon: Honduras, Hemingway, and Duncan Strong” en htttp://dx.doi.org/10.5334/bha.12203 (La Muerte en la Tarde: Honduras, Hemingway, y Duncan Strong)
Cuddy, Thomas W. (2007) Political identity and archaeology in Northeat Honduras,Boulder: Univeristy Press of Colorado.
Department of Anthropology (sin fecha) “Department of Anthropology: A History of the Department 1897-1997” en http://anthropology.si.edu/outreach/depthist.html (Departamento de Antropología: Una Historia del Departamento 1897-1997, del sitio de Internet oficial del Museo Smithsonian).
Fash, William, Ricardo Agurcia Fsquelle, y el Insituto Hondureño de Antrolopología e Historia (1996) “ Visón del Pasado Maya: propyecto de acropolis de Copan” , Asociacion Copan.
Field Natural History Museum
).
Fowler, William Roy (1989) The Cultural Evlutional of ancient Nahua civilizations: the Pipil-
Nicarao ofCentral America, Norman: University of Oklahoma Press.
Griffin, Wendy (1992) La Historia de los Indígenas de la Zona Nororiental de Honduras Tomo I Prehistoria a 1800, Tomo II 1820 a 1992. Obra inédita en bibliotecas en Honduras como la UPN, el IHAH, el Museo de San Pedro Sula, y en los EE. UU. (Véase WorldCat.com Wendy Griffin 1956-)
Griffin, Wendy, Hernán Martínez Escobar y Juana Carolina Hernández Torres, (2009) “Los Pech de Honduras: Una Étnia que Vive” Cuadernos de Antropología e Historia No. 7, Tegucigalpa: Instituto de Antropología e Historia de Honduras.
Griffin, Wendy (2015) Artesanía Hondureña: Telas, Vestuario, y Maquillage”
Helbig, Karl ( 1956) Antiguales (Altertumer) der Paya
Region und die Paya Indianer von Norost Hondras. Hamburg: Hamburgishes Museum
für Vökerkunder Vorgeschechlte.
F. W. Putnam, Wikipedia),
Exposición Universal, Wikipedia).
Indiano, César, David Adolfo Flores Valladares, y Wendy Griffin ( 2017) “Hecho con las Manos: Una panorama de las artesanías hondureñas de los 9 pueblos étnicos”, Manuscrito en preparación para la publicación.
Instituto Hondureño de Turismo (IHT) , Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal (COHDEFOR,) y Cuerpo de Paz, (sin fecha) Mapa de Áreas Protegidas de Honduras. Tegucigalpa.
Metz, Brent E., Cameron L. McNeil y Kerry M. Hull, ( 2009) The C.horti Maya
Area: Past and Present. Gainesville: University Press of Florida.
(Monografía de Copan, 1940)
Montgomery, Robert Lynn (1966) Register to the Papers of William Duncan Strong, Washington, DC, National Anthropological Archives. Anthropology.si.edu/naa/fa/Strong.pdf (Registro a los Papeles de William Duncan Strong, Washington, DC, Archivos Nacional de Antropología del Smithsonian).
Peabody Museum
Preston, Douglas (2017) The Lost City of the Monkey God: A True Story, New York: Hachette Book Group. (La Ciudad Perdida del Mono-Dios: Una Historia Verdadera).
(Smithsonian Institute, ).
Solecki, Ralph y Charles Wagley, (1962) “William Duncan Strong (1899-1962) Obituary” American Anthropologist, Vol. 65, Issue 5, pp.1102-1111.
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1525/aa1963.65,5,02900080/pdf.
(Spinden, ) The Chorotega Area.
Stewart, James (ed.) (1947) “ Handbook of South American Indians, Vol. IV, Circum-Caribean Tribes”, Washington, DC, Bureau of American Ethnology, Smithsonian Institution.
Stone, Doris Zemurray (1947). Her article in Handbook of
South American Indians, Vol. IV, Circum-Caribean Tribes, Washington, DC, Bureau
of American Ethnology, Smithsonian Institution.
Strong, William Duncan (1933) Selections From Field Journal of William Duncan Strong (Honduras, 1933) (Selecciones del Diario de Campo de William Duncan Strong (Honduras, 1933) en http://anthropology.si.edu/naa/exhibits/strong/strong 2 ....strong3, strong5, strong6.htm
Strong, William Duncan (1934) “Hunting Ancient ruins in Northeastern Honduras”, Explorations and Field Work of the Smithsonian Institution in 1933, (Buscando Ruinas Antiguas en Honduras Nororiental, Exploraciones y Trabajo de Campo de la Institución Smithsonian), Washington, DC, pp.44-48.
Strong, William Duncan (1935) Archaeological investigations in the Bay Islands, Spanish Honduras, Smithsonian Miscellaneous Collection (Investigaciones arqueológicas en las Islas de la Bahía, Honduras de habla español, Colección Miscelaneous del Smithsonian), 92, Washington, DC.
Strong, William Duncan (1947) “Honduran Archaeology” Handbook of South American Indians, Vol. IV, Circum-Caribbean Tribes, (Arqueología Hondureña, Manual de Indígenas Sur Americanos, Tomo IV, Tribus Circum-Caribes), Washington, DC, Bureau of American Ethnology, Smithsonian Institution.
(Sylvanus Morley, Wikipedia
Taggart, James (19 87 ) The bear and his sons: Masculinity in Spanish and Mexican Folktales. Austin: Univeristy of Texas Press.
Torquemada, Fray Juan de (1943) Monarquia Indiana, Mexico: S. Chavez Hayhoe. ,
(von Howald, )
Comunicación Personal
Larry Kills Crow Indian, indígena Lakota-Sioux, miembro de Centro de Indígenas Urbanos de Pittsburgh, Pennsylvania (COTRAIC-Council of Three Rivers American Indian Center)
Dr. Brent Metz, profesor de Antropología Latinoamericana en la Universidad de Kansas, autor de 3
libros sobre los Maya Chortis.
William Merrill, jefe de Antropología Latinoamericana, Museo de Historia Natural, Institución Smithsonian.
Contexto Histórico las Investigaciones Arqueológicas NE Honduras William Duncan Strong
Contexto Histórico de las Investigaciones Arqueológicas en
Honduras de William Duncan Strong
Revisado 3/12/18 (Bibliografía está incompleta.)n Parte I
Desde 1931 el arqueólogo estadounidense William Duncan
Strong (1899 - 1962) había sido un
antropólogo del Buro de Etnología Americana del Instituto Smithsonian, el Museo
Nacional de los EE. UU. (Solecki y
Wagley, 1962). La Institución
Smithsonian tenía el deber de “obtener colecciones que mostraban la historia
natural del país de los EE.UU. y específicamente la historia, los costumbres,
de los varios tribus de indígenas del continente norteamericano (Department of
Anthropology, sin fecha).
Antes de eso, él había sido el asistente del encargado de las
colecciones etnográficos y arqueológicos del Museo Field de Historia Natural (Cuddy,
sin fecha) que tenía colecciones de Copan Ruinas y también del Valle de Ulua. Después
que el Buró de Etnología Americana publicó el libro de Eduard Conzemius sobre
los Miskitos y los Sumus en 1932 (Conzemius, 1932), que tenía muchas pistas
sobre la arqueología de la zona entre el Río Patuca y el Río Paulaya, Dr. William
Duncan Strong decidió dar seguimiento de estas indicaciones de Conzemius con un
viaje de un arqueólogo profesional a la zona.
Strong llegó en Honduras en Trujillo en enero, 1933 para investigar la arqueología
de la zona nororiental de Honduras y de las Islas de la Bahía (Solecki y
Wagley, 1962). Los gastos del viaje fueron financiados por un estudiante de
antropología de Harvard quien accompañó a Strong en su viaje en la zona de la
Ciudad Blanca (Strong, 1934).
No sabemos porque el
gobierno de los EE.UU. permitió que el fuera a Honduras, específicamente a la
zona Tawahka cuando ellos acaban de publicar el libro de Conzemius sobre los
indígenas de la zona y su oficina aún no se interesaba por los indígenas
latinoamericanos en este tiempo. Pudo haber sido relacionado con la guerra en
contra de Sandino por el lado Nicaragüense de la frontera y sus relaciones con
los Tawahkas de Honduras. Simeon Gonzales del Estado Mayor de los Sandinistas
tenía vínculos muy fuertes con los Tawahkas (Lázaro Flores, comunicación
personal). Strong hizo una etnografía de
los Sumus (Tawahkas) durante su estadía por el Río Patuca, pero este no está en
sus papeles personales entregados por su viuda al Archivo Nacional de
Antropología del Smithsonian (Montgomery, 1966). Strong dijo que entre los
arqueólogos hace tiempo que habían escuchado rumores de grandes ruinas en
Honduras nororiental entonces el salió a buscarlas, y en parte saber si eran o
no eran Mayas (Strong, 1934).
William Duncan Strong era un arqueólogo profesionalmente capacitado. Era egresado de la Carrera de Antropología de la Universidad de California, Berkley (Solecki y Wagley, 1962). Había terminado su tesis de doctorado en 1926 (Cuddy, sin fecha). Él ya había trabajado en la arqueología en Perú, entonces ya hablaba español. (Montgomery, 1966)
A pesar de estar en la costa opuesta, el programa de Antropología de la Universidad de California, Berkley de donde era egresago Strong tenía vínculos con el programa de Antropología de Harvard, porque un profesor de arqueología de Harvard y Director del Museo Peabody de Harvard Frederick Ward Putnam, organizó la fundación de la carrera de antropología de UC-Berkley y su Museo. Federick W.Putnam era el director del proyecto de Marshall Saville en 1891 y otros en Copan Ruinas. El era el coordinador de recolectar las piezas arqueológicas y antropológicas para la Exposición Universal de Chicago de1893 (Putnam, Wikipedia), lo cual quedó como la colección permanente del Museo Field de Historia Natural de Chicago (Exposición Universal, Wikipedia).
Antecedentes de los Viajes de William Duncan Strong a Honduras Nororiental e Islas de la Bahía.
Es probable que Strong sabía de la publicación de Conzemius
en 1927 sobre la Ciudad Blanca. El Smithsonian tenía un fuerte programa de
intercambio de publicaciones científicas, entonces probablemente recibieron la
publicación de la Societé de Americanistes de Paris. El menciona a la Ciudad
Blanca de los Payas en su diario de campo mientras él estaba en Islas de la
Bahía. Más importantes eran las observaciones de Conzemius de montículos de
donde se sacaba piezas de alfararía, la presencia de hachas de piedras verdes pulidos, lugares de
muchos piezas arqueológicos de piedra quebrados, por ejemplo grandes metates y
vasijas cilíndricos de piedra (Conzemius, 1932), que tal vez eran ofrendas como
el alijo que se encontró en la Ciudad del Jaguar en 2015 (Preston, 2017) y lugares
de entierros. Conzemius también menciona
nombres en Nahua de artesanías Miskitos y Sumus, y nombres de lugares en
Nahua en la Moskitia Hondureña, (Conzemius, 1927, Conzemius, 1932) los cuales pueden ser indicaciones de quienes
construyeron estos montículos y dejaron las piezas de piedra quebrada.
Strong también sabía del trabajo del arqueólogo Herbert J. Spinden quien en 1924 había hecho una expedición al Río Patuca y al Río Plátano, reportando su experiencia en el New York Times y a la Sociedad de Americanistas de Paris. Spinden había traído un metate grande muy elaborado y vasija cilíndrica de piedra que quedaron en el Museo Peabody de Harvard. (La Ciudad Blanca, Wikipedia). Strong en su artículo de 1947 incluyó una foto del sitio arqueológico en la Moskitia por el Río Plátano que encontró Spinden que muestra los grandes metates y otras piezas de piedra tallada típica de la arqueología de la zona (Strong, 1947). Las ruinas de Honduras Nororiental, incluyendo la Ciudad del Jaguar, con frecuencia tienen muchos metates o piedras de moler grandes con sus respectivas manos (Preston, 2017). Se puede ver un ejemplo en el video “Search for Ciudad Blanca Spanish Version” en Youtube.com, (Búsqueda para Ciudad Blanca, Versión en español) y en Museos de la Costa Norte de Honduras como el Museo de la Fortaleza de Santa Bárbara, en Trujillo, Colon.
Herbert Spinden estudió la arqueología de América Central y el
identificó las ruinas cerca de San Pedro Sula, los de la Biosfera de Río Plátano,
la Costa de Choluteca, y bajando la Costa Pacífica de Nicaragua hasta la
penísula Nicoya de Costa Rica como la Área Chorotega. Sin
embargo, según el análisis de Wendy Griffin, comparando los sonidos del idioma
Chorotega, también conocido como Mangue, y las palabras Chorotega en un diccionario de Español
Chorotega, Chorotega-Español publicado en Costa Rica (Quirós Rodríguez, 2002) no se encuentra evidencia de nombres de
lugares en Chorotega en la Biosfera de Río Plátano en Honduras. Parece que
Spinden no logró diferenciar los lugares de hablantes de Nahua de los de habla
Mangue.
Anne Chapman (1960) pensaba que las áreas consideradas Chorotega en Honduras como en el Departamento de Choluteca eran de grupos de habla nahua. Los nahuas hicieron correr los Chorotegas del Golfo de Fonseca en el sur de Honduras, hacia Nicaragua, donde fueron desplazados otra vez por los Nicaraos de habla nahua, y terminaron principalmente en la zona noroccidental de Costa Rica. Nombres de lugares que probablemente eran en el idioma Mangue existen en el sur de Honduras como Liure, Duyure, y Nacaome. Doris Stone consideró Nacaome y Perspire de ser de origen Chorotega (Stone, 1947).
Para necesitar metates ceremoniales, uno necesita tener Dioses relacionados con el maíz, por ejemplo los Dioses Nahuas Nahuehue (el hijo del sisimite y una mujer, tal vez el mono-dios de la leyenda) o Quetzalcoatl, Hay indicaciones de estos dioses Nahuas en la Región de la Ciudad Blanca(El video “Search for Ciudad Blanca Spanish versión” en Youtube.com). Los Pech, los Tawahkas, yy los Miskitos no han reportado tener este tipo de Dios, aunque los Pech (Griffin, Martinez Escobar y Hernandez Torres, 2009) y los Tawahkas (Conzemius, 1932) siembran maíz. Los Nahuas deMéxico continúan la leyenda del hijo del sisimite que el seconvertió en Dios del Centro, y capitán de los 4 Tlaloques, los Dioses de Lluvia de los cuatro direcciones. Juntos este hijo del sisimite abrió la montaña de subsistencia donde una hormiga reveló estaba escondido el maíz, y el hijo del sisimite Nahuehue enseñó a la gente humana como sembrar milpa. Quetzalcoatl y el largato también son asociados con leyendas Nahuas de maíz y aparece tallado en metates de la Costa Nororiental.
Los metates ceremoniales más grandes con tres pies largos y sus patas y parte arriba tallada tal vez se utilizaron como tronos, como se ve representado en piedra tallada en la ruina mexicana maya de influencia tolteca Chichen Itza (Preston, 2017). Según Doris Stone, este tipo de metate grande con patas largas donde se puede sentarse existe en muchas partes de América Central (Stone, 1947). Según Conzemius los indígenas de la Moskitia hicieron en la década de 1930 bancos de madera con tres patas que parecieron a estos tronos de piedra tallada (Conzemius, 1932). He visto un banco de tres patas con una parte de madera plana encima rústica entre los Pech de Moradel (Indiano, Flores, y Griffin, 2017).
Strong probablemente no estaba buscando específicamente la
Ciudad Blanca, sino buscando, en general, si había grandes ruinas en Honduras
nororiental los cuales pudieron causar la leyenda de la Ciudad Blanca. Strong
mencionó en su informe sobre Islas de la Bahía que la famosa Ciudad Blanca de
las Leyendas de las Payas supuestamente se encontraba en las cabeceras del Río
Plátano, (La Ciudad Blanca, Wikipedia), región que él no visitó (Preston,
2017). Según los conquistadores de la
zona de Trujillo, había estatuas femininas de tamaño natural de piedra verde en
Trujillo, Olancho e Islas de las Bahía (Cortés,
) entonces había una buena posibilidad que las ruinas que Strong soñaba a encontrar en Honduras nororiental e
Islas de la Bahía, serán ruinas de la
misma etnia en estas tres zonas. En un
análisis de lo que encontró Strong combinado con piezas arqueológicas de otros
en Museos de los EE. UU: Thomas Cuddy cree que los sitios arqueológicos de la zona nororiental era
de la misma etnia que utilizó su
arqueología para crear una sola identidad (Cuddy, 2009). Al momento de la
conquista la zona de Trujillo de donde han sacado muchas piezas debido a la
prescencia de extranjeros relacionado con la Truxillo Railroad Company de la
United Fruit era controlado por lideres de habla Nahuas (Cortes, ).
Strong salió para la zona nororiental para saber si había
grandes ruinas allí, y en caso afirmativo, si eran o no eran Mayas. Si no eran
Mayas, ¿cuales eran las características de la civilización que las construyó?
Según sus colegas, eran investigaciones para saber las fronteras de la
civilización Maya, para saber las relaciones de los Mayas con los indígenas de
los bosques tropicales húmedos como los Pech o los Tawahkas, y los recursos en
la zona como fauna y flora que pudieron interesar a los indígenas
mesoamericanos como los Mayas y los Aztecas. Ellos también dijeron que parte de
la razón de su visita era conocer las culturas vivas de la zona nororiental de
Honduras (Solecki y Wagley, 1962 ) .
Strong logró encontrar resultados particularmente
relacionados con las rutas comerciales existentes en la región centroamericana,
no tanto con los Mayas de la época Clásica (300 a 900 DC), sino entre los
grupos de indígenas mexicanos, tanto en México, como los que habían migrado a
América Central conocidos por nombres como Pipiles, Nahuas, Nicaraos, Chorotegas, Cholulatecas, y los indígenas del Departamento de Cortés, en
la época posclásica (900 a 1500) y los grupos indígenas quienes habitaban la
zona de la Ciudad Blanca y sus zonas periféricas de los Tawahkas por el Río
Patuca y los Pech de la zona de El Carbón, Olancho.
El Posclásico, como indica su nombre, no era un tema de moda
entre los arqueólogos Mesoamericanos en aquel tiempo, ni hoy en día. Sin
embargo, ya que a Strong se interesó por un método histórico tal vez le gustó
verificuar lo que dijeron los conquistadores españoles. Hernán Cortés dijo en su carta al Rey de
España que había una provincia grande de mucha riqueza y mucha gente a 50
leguas de Trujillo que se llamaba Huehuetlapalan (Antigua Tierra de Tierra
Colorada en Nahuatl, el idioma de los Aztecas) o Xucateco (Ciudad Blanca,
Wikipedia). El también describió una ruta de comercio que bajaba de Veracruz en
México pasando por Naco al sur de San Pedro Sula, las Islas de la Bahía,
pasando por Trujillo, y bajando la Costa hasta Costa Rica y Panamá (Cortés, ).
Era lógico mirar a un mapa y pensar que la manera de llegar tierra adentro de
la Costa donde puede ser Huehuetlapalan sería bajar por el Río Patuca. Ya era conocido por varias publicaciones en
inglés que el Río Patuca era navegable en cayuco aún más al sur del Río Guampu
y que había cayucateros indígenas para ayudar a uno bajar al Río. La zona de
Patuca y del Valle de Agalta no eran tierras inexploradas cuando él viajó allí,
particularmente por que pudo aprovechar de lo que había reportado Conzemius.
El Viaje de Strong en Honduras Nororiental-Zona de Río
Patuca
Él llegó hasta el Río Patuca con el apoyo de la
Truxillo Railroad Company, subsidaria de la United Fruit, hasta la Laguna de
Ibans (donde está la comunidad Garífuna de Bataya) y luego con el apoyo
logístico de cayucateros locales. Él llegó al país con una visa extendida por
el embajador hondureño en Washington (Cuddy, sin fecha). Strong viajaba con dos
compañeros más—Allen W. Payne y Norman A. Haskell. (Montgomery, 1966) . Él tenía dificultad pasar por la aduana en
parte porque habían traídos armas de fuego desde los EE. UU.. Él tenía el plan
de cazar y pescar para obtener su comida durante su estadía en Honduras.
Finalmente después de telegramas a Tegucigalpa y la ayuda de las autoridades Hondureños
como el jefe político de Trujillo y el gobernador de Colon, él pudo comenzar su
viaje (Cuddy, sin ffecha ). En Trujillo
el compró cosas que pudieron servir como artículos de trueque con los indígenas
Tawahka-Sumus como jabón, tabaco en forma de hojas de tabaco, y cuentas de
vidrio (Cuddy, sin fecha ) que los Sumus utilizaron para collares y
decoraciones en sus brazos (Conzemius, 1932).
Según su diario de campo, el mapeó la zona donde viajó. Un
mapa de su viaje total—bajando el Río Patuca,
explorando un poco el Río Guampu,y el Río Cuyamel, bajando de Trujillo a
El Carbon y Juticalpa, hasta Tegucigalpa, y finalmente visitando las Islas de
la Bahía—Utila, Roatan y Bonacca (Guanaja) está en el libro de Doug Preston sobre
la Ciudad Perdida de Mono Dios (Preston, 2017).
Logró conocer los Tawahkas del Río Patuca quienes le
facilitaron unas piezas arqueólogicas (Cuddy, sin fecha), como un malacate
(palabra de origen nahua aún en uso en el español de Honduras) o volante para
hilar hilo y una piedra para golpear
corteza para hacer un papel nativo. El también excavó un montículo en Guanquibila por el Río Patuca
frente a la entrada al Río Guampú donde Strong encontró pedazos de alfaría roja
pintada con negro y un diente de obsideano (Strong, 1933) . El dijo en su artículo sobre arqueología
hondureña publicado en 1947 por el Buro de Etnología Americana en el
Manual de Indígenas Sur Americanos, Tomo IV, Tribus Circum-Caribes, que había
muchos montículos en Guanquibila (Strong 1947). El nombre significa camino al Wanks, o sea
el Río Coco.
A pesar de viajar en zonas Garífunas, Pech, Tawahkas, y Miskitas, Strong no trajo de regreso al Museo de
Historia Natural de la Smithsonian, artesanía indígena moderna de Honduras
(William Merrill, comunicación personal), algo muy extraño para un antropólogo
viajando a costo de un Museo estadounidense con una fuerte sección de
antropología. Hay una pequeña colección de artesanía Sumu nicaragüense de la
década de 1920 en el Museo de Historia Natural del Smithsonian (William
Merrill, comunicación personal). Durante
el tiempo de la visita de Strong al Río Patuca, compañías norteamericanas tenían interés de
hacer actividades económicas en la zona, como corte de madera, buscar petróleo
y oro, comprar hule, y expandir las actividades de siembro de bananos de
la Truxillo Railroad (Griffin, 1992).
Strong tuvo que salir rápidamente del Río Patuca por la
llegada de bandidos a la comunidad indígena donde ellos se hospedaron. Él contó que la zona de Patuca Media tenía
muchos refugiados indígenas Miskitos y Sumus procedentes de la zona de Río Coco
por que los Marines estadounidenses y la Guardia Nacional bombardearon las
comunidades indígenas de la zona, que el tráfico de pipantes por elRío Patuca
era como “Broadway”, una calle principal de Nueva York (Cuddy, sin fecha). En 1892 las fuerzas nicaragüenses habían
invadidos a la Mosquitia Hondureña, y no se retiraron de lo que es ahora el
Municipio Ramón Villeda Morales, fronterizo con Nicaragua y más comúnmente conocida
como la Zona Recuperada. El gobierno
nicaragüense estableció escuelas primarias en comunidades hasta el Río Kruta..
La zona entre Kruta y el Rio Coco pasó al control de Honduras en 1960 tras la
decisión de la Corte de la Haya (Griffin, 1992). Como no estaba decidida donde
estaba la frontera entre Honduras y Nicaragua a las alturas de la Moskitia en
aquel tiempo (Conzemius, 1932), había comunicación y movimiento de personas
libres entre la Moskitia Hondureña y la Moskitia Nicaragüense.
Las publicaciones preliminares que Strong hizo sobre estas
exploraciones de 1933 son muy cortas. Sobre Honduras nororiental la publicación
es de 4 páginas—Stong, William Duncan (1934) Hunting ancient ruins in
Northeasten Honduras Explorations and Fieldwork of the Smithsonian Institution in
1933, Washington, DC pp. 44-48 (
“Cazando ruinas arqueológicas en Honduras Nororiental exploraciones y Trabajo
de Campo de la Institución Smithsonian,
1933”, en Solecki y Wagley, 1962). Aún que su
diario de campo indica que mapearon la zona, no publicó un mapa con su
informe preliminar, pero sus notas de campo forma parte del Archivo Nacional de
Antropología del Smithsonian (Preston, 2017; Montgomery, 1966).
También aun que sus amigos dijeron que parte del propósito
del viaje era de conocer las culturas vivas de la zona (Solecki y Wagley, 1962).
Cuando el Buró de Etnología Americana más tarde publicó un artículo sobre
Jicaques, Pech, Tawahkas, y Miskitos vivos, no fue Duncan Strong quien lo
escribió sino Paul Kirchoff (Stewart,
,1947). No sabemos a qué conclusiones llegó en relación al comercio entre los
tribus de bosque húmedos y los Mayas o los Aztecas, pero Wendy Griffin ha
continuado de hacer este tipo de análisis lo cual se encuentra al final de este
artículo.
El Smithsonian ha publicado selecciones de su diario de
campo del viaje por Río Patuca donde excavó en Guaquibila y también de su viaje
de Trujillo a Conquire, Valle de Agalta, Olancho donde encontró lo que pensaba
era una fortaleza indígena de 4 montículos sobre una loma, lo cual se llama
“Floresta Mounds” en inglés. El encontró
cuentas de piedra verde cerca a Conquire, cabezas de hachas del tipo que los
olanchanos consideran piedras del trueno, y alfararía roja con tres patas
típica de la zona (Strong, 1933). Él
dijo en su artículo sobre la Arqueología Hondureña publicado en 1947, que el
encontró varios lugares con montículos que parece indicar asentamientos
prehispánicos a lo largo del camino entre Trujillo y Jutigalpa (Strong, 1947).
Según Robert Carnack elvalle de Olancho y el valle de Agalta eran zonas Lencas
con lideres de habla Nahua (Carnack, )
Al parecer Strong tomó muchas notas del campo (Preston,
2017) y llevó de regreso al Museo de Historia Natural del Smithsonian una
pequeña colección de artefactos arqueológicos de estas zonas (William Merrill,
comunicación personal), tal vez con la intención que un artista los dibujan
para el informe final,aun que elfue acompañado por un artiste holandés quien
dejó dibujos en su cuaderno de campo (Cuddy,
). En su diario de campo
mientras el sentaba al lado de Río Tinto en la Moskitia, el escribió sobre
una leyenda de la Ciudad Prohibida, que
esta ciudad tenía paredes blancos y alrededor había frutas frescas como palos
de naranjas, limones, y bananos. Pero si uno cominera de esta fruta, quedaría
perdido en la montaña para siempre. Él pensaba que era mejor dejar sin
investigar la Ciudad Prohibida, que mejor que quedara escondida (Preston, 2017).
En el camino de salir de la Moskitia, Strong se accidentó
cuando su fusil se explotó mientras estaba cazando patos en la región de Brus
Laguna, y salió de emergencia para el Hospital de la Truxillo Railroad en
Puerto Castilla. Perdió dos dedos, pero continuó su trabajo en Honduras para
otro 4 meses (Cuddy, sin fecha ).
El Smithsonian no tenía noticias de él durante el tiempo que
él estaba en Honduras nororiental. Publicaron que el ya no era empleado de
ellos por ausentarse tanto tiempo de Washington
( Cuddy, sin fecha). El Smithsonian había decidido de cortar su viaje,
supuestamente por decisión del gobierno de recortar gastos durante la Depresión
Económica, pero no sabían dónde él estaba en Honduras y no había manera de
contactarlo (Montgomery, 1966). Pero
parece que resolvió el problema cuando regresó a Washington, y continuó a
trabajar para el Smithsonian hasta 1937 (Solecki y Wagley, 1962).
El Trabajo de Strong en Islas de la Bahía
Su informe preliminar sobre el trabajo arqueológico en Islas
de la Bahía también es de 4 páginas—Strong, William Duncan (1934) An
archaeological cruise among the Bay Islands of Honduras. Explorations and Field
Work of the Smithsonian Institution in 1933, Washington, DC, pp. 49-53 (Un
viaje arqueológico por barco entre las Islas de la Bahía, Honduras.
Exploraciones y Trabajo de Campo de la Institución Smithsonian en 1933). Luego Strong terminó un informe más largo del trabajo de Islas de la Bahía—Strong,
William (1935) Archaeological investigations in the Bay Islands, Spanish
Honduras, Smithsonian Miscelleneous Collection, 92, Washington DC. (Investigaciones
Arqueológicas en Islas de la Bahía, Honduras Español.) Por lo menos una parte
de este está en el Internet en español.
Su informe sobre la arqueología de Islas de la Bahía tiene
muy buena información sobre los restos arqueológicos de la zona, que en mi
opinión, parece ser de la misma cultura que la zona Nororiental y la zona de la
Ciudad Blanca. En 1947 Strong advertió que pudo ser la misma cultura en Islas
de la Bahía y la Costa adyacente y que pude haber influencia mejicana en esta
zona (Strong, 1947). En su opinión,
estas ruinas no eran de la cultura Maya (Preston, 2017). Encontró
evidencia de una ruta de comercio de larga distancia con los Aztecas de México,
porque los indígenas de Islas de la Bahía utilizaron ciertos caracoles de mar
como bisoutería que solamente se encuentran en el mar Pacifico en el lado oeste
de México para hacer aretes. Encontró evidencia de armas, de bancos de piedra
tallada donde pusieron las calaveras y huesos de los muertos, probablemente de
los sacrificados. Este tipo de bancos para calaveras existen en ruinas
mexicanas también. Con la ayuda de un
nativo encontró un cristal de quartzo que el nativo identificó como “un
diamante” (Strong, 1935) que era uno de los
símbolos que los Toltecas dieron a los líderes indígenas bajo su control según
el Popol Vuh (Popol Vuh, Wikipedia).
Había dos clases de cerámica policromada en Islas de la
Bahía . No estoy de acuerdo con Douglas Preston (2017) que las excavaciones
aquí parece indicar hablantes de idiomas Chibchas como los Pech. En la época
colonial, parece que los españoles utilizaron la palabra “Paya” para indicar
casi cualquier indígena en Honduras nororiental y no diferenciaban entre los
indígenas de ciudades grandes con templos, y las aldeas de materiales
perdurables de los Pech. Existe un problema similar para la palabra “Jicaque”
en Yoro y Atlántida, donde existían grandes ruinas con Dioses y nombres de
lugar Nahuas y conchas de pelota, y los
humildes casas de materiales perdurables de los hablantes de Tol. Strong y
Doris Z. Stone advirtieron que los términos “Paya” y “Jicaque” pudieron ser
“términos provinciales”. Strong, en particular, advertió que no estaba segura
la relación entre la palabra “Paya” en documentos coloniales y los indígenas Pech modernos. El dijo que
Van Haagen pensaba que no todos los indígenas llamados “Jicaques” eran de la
cultura o etnia de los hablantes de Tol de la Montaña de la Flor, que Van
Haagen llamaron “Torrupanes” (Strong, 1947, Stewart, 1947).
Strong logró
identificar importantes elementos de la prehistoria de Islas de la Bahía antes
que esta información fue destruida por el desarrollo y la venta por menor a
marineros y turistas por los Isleños. Él hizo excavaciones en Islas de la
Bahía, por ejemplo estudiando unos entierros, (Strong, 1935) pero parece que su
investigación de la zona nororiental de Honduras era en parte por colecciones
de alfarería precolumbina en la superficie.
Según sus amigos, Duncan Strong dejó trabajos a medio palo en todas las
áreas que él trabajó (Solecki y Wagley, 1962).
Viaje de Strong a Honduras noroccidental
En 1936 Strong volvió a Honduras para explorar la relación
de Honduras noroccidental con las Islas de la Bahía, la zona nororiental, y con
la zona de Copan Ruinas. Esta vez escribió
otro artículo cortito de 7 páginas—Strong, William (1937) Archaeological
explorations in Northwest Honduras. Explorations and Field Work of the
Smithsonian in 1936, Washington, DC, pp. 75 a 82. (Exploraciones Arqueologicas
en Honduras Noroccidental. Exploraciones y Trabajo de Campo del Smithsonian en
1936). Pero en 1938 escribió un informe más completo sobre la arqueología de Honduras noroccidental con profesores
de Harvard—Strong, W.D., Alfred Kidder
II, and A.J. Drexel Paul Jr. (1938) Preliminary Report on the Smithsonian
Institution-Harvard University Archaeological Expedition to Northwesterrn
Honduras, 1936, Smithsonian Miscellaneous Collections, Vol.97, No. 1,
Washington, DC Informe Preliminar de la Expedición Arqueológica Institución
Smithsonian-Universidad de Harvard en Honduras Noroccidental, 1936) (Solecki y
Wagley, 1962).
Durante este tiempo él investigó a Naco y el valle de
Chamelecón (Montgomery, 1966). Veremos
en el ensayo sobre las Expediciones de la Fundación Heye, que el nombre de Naco
(lugar de Na en Nahua) puede indicar que este era la Ciudad del Mono Dios
(quien entre los Nahuas sería el hijo del sisimite con una mujer-Nahuehue,
Capitan de los Dioses de los Relámpagos y Trueño quienes abrieron la Montaña de
Subsistencia para dar maíz a los humanos, y luego enseñó a las personas como
sembrar milpa, según una Leyenda Nahua recopilado por Dr. James
Taggart—Taggart, 19 ).
Strong dejó de trabajar en el Smithsonian en 1937 para ir a
trabajar en la Universidad de Columbia de Nueva York, siendo el profesor de
Antropología Americana Loubat de este centro educativo. Le dice Profesor Loubat
por que un rico neuquino Joseph Florimond Loubat, coleccionista de arqueología y
libros mesoamericanos, dio dinero a Columbia para que se pagara el salario de
un profesor de antropología si fuera posible para siempre. Strong replazó a
Marshall Saville como Profesor Loubat de la Universidad de Columbia.
En 1948 Strong escribió el artículo sobre Arqueología
Hondureña “The Archaeology of Honduras” para la serie de libros publicados por
el Smithsonian en el marco de la política de amistad con sus vecinos en América
Latina “Handbook of South American Indians, Vol. 4” (Manual de Indígenas Sur
Americanos, Tomo IV). Editado por Julian Steward. Doris Stone también escribió
un artículo importante en este libro sobre las relaciones generales de la
arqueología de la zona nororiental de Honduras (metates grandes de piedra,
piezas de alfararía con pies alargadas) con la arqueología general de América
Central como fue reflejado en zonas no-mexicanizadas como por ejemplo, la zona
central de Costa Rica (Stone, 1947).
Parece que el dejó notas de campo de muy buena calidad (Cuddy,
sin fecha, Preston, 2017) y la pequeña colección de artefactos, particularmente
alfararía en el Smithsonian. Años
después un estudiante de doctorado Jeremiah Epstein logró utilizar las notas de
Strong y la colección de alfararía para establecer la secuencia de tipos de
alfararía en la zona nororiental (Epstein,
), sin ir a Honduras. Era de suficiente calidad que establecidas las
fechas para Honduras nororiental, era posible utilizar esta información para fechar
la secuencia de alfararía de la zona noroccidental, por ejemplos las Valles de
Sula y el valle de Ulua. Conocemos a través de la arqueología, la alfarería en
la zona nororiental e Islas dela Bahía de las épocas clásicas (300-900 AD) y
Posclásicas (900 a 1500), pero como dice Preston, hay un gran vacío de
conocimiento entre el tiempo de las Cuevas de Talgua , cerca de Catacamas,
Olancho y las .Cuevas de Cuyamel, cerca de Trujillo de 1,000 AC, y los sitios
arqueológicos de la época clásica (300-900 DC) en Honduras Nororiental
(Preston, 2017, Griffin, 1992). Parte de la causa de este vacío es que unos de los indígenas de la zona—los
Tolupanes, los Pech, y los Tawahkas hicieron casi todo de materiales que con
tiempo se deshicieron sin dejar huelles.
Strong y la Relación de los Militares Estadounidenses con
Arqueólogos y Antropólogos Durante la Segunda Guerra Mundial
Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, en 1940 Strong era
miembro del Comité de Servicios a la Guerra de Antropología del Consejo
Nacional de Investigación. Este Consejo,
que estableció una Sección para Antropología y Psicología después de la Primera
Guerra Mundial, decidió quien recibió dinero del gobierno para financiar sus
investigaciones. De 1942 a 1944 Strong era Director de la Junta Etnogeográfica
(Ethnogeographic Board), una organización auspiciado en conjunto por el
Smithsonian, el Consejo de Sociedades de Sabios (Council of Learned Societies--la
organización que actualmente maneja las becas Fulbrights), el Consejo de
Investigación en las Ciencias Sociales, y el Consejo Nacional de Investigación
que servía de enlace entre las agencias involucradas en la guerra y los
académicos conocedores de recursos o grupos humanos y recursos naturales (en el
mundo).
(anthropology.si.edu/naa/guide/_s7-htm#jrg78). Strong había servido en las Fuerzas Navales
de los EE.UU. durante la Primera Guerra Mundial. Durante sus años de ser
profesor de Columbia participó fuertamente en las organizaciones profesionales
de la Arqueología y Antropología.
En la Primera Guerra Mundial el gobierno de los EE. UU.
utilizó arqueólogos en su servicio de inteligencia, en parte porque eran
personas bilingües y conocedores de
Ciencias Sociales. Por ejemplo, Marshall Saville sirvió en el Ejército en
Inteligencia en Europa durante la Guerra. Unos arqueólogos como Sylvanus Morley
y Herbert Spinden, Samuel Lothrop y su esposa, trabajaban en América Central
haciendo la arqueología y recolectando información para la Oficina de
Inteligencia Naval durante la Primera Guerra Mundial ( Browman, 2011). Cuando llegó la Segunda Guerra Mundial, mucho
de la cual se desarrolló en zonas estudiadas por antropólogos y arqueólogos, el
gobierno norteamericano identificó maneras de aprovechar del conocimiento de
estos países y culturas que los académicos norteamericanos habían obtenido en
tiempos de paz y unos de sus enlaces para este tipo de trabajo era William
Duncan Strong.
Arqueología de Río Patuca frente al Río Guampú (Entrada a la
zona de ruinas de la cultura de la Ciudad Blanca)
El diente de obsidiana encontrado en los montículos de
Guanquibila-- Durante la época posclásica los indígenas Nahua hablantes como
los Pipiles, intentaron obtener un monopolio sobre las pocas minas de obsidiana
y controlar el comercio de larga distancia de esta piedra de origen volcánico.
Había minas centroamericanos de obsidiana en La Esperanza, Intibuca, y en Izalco, El Salvador. La mina en El Salvador Isatepe
(cerro de obsideano en Nahua), en la zona de Izalco (lugar de obisideano en
Nahua) donde viven los indígenas nahuaizalcos hasta hoy en día, fue donde se
asentaron los Nicaraos de habla Nahua en El Salvador. Luego subieron a Naco, y luego se trasladaron
a Trujillo. De allí, una parte continuó hasta Rio San Juan en Nicaragua, donde
había una comunidad el Desagüero. También de Izalco los Nicaroas salieron a
fundar pueblos Nicaraos en Nicaragua, particularmente frente a la Isla Omotepe
en el lago de Nicaragua. El nombre de Nicarao fue dado por los españoles a
estos indígenas en Nicaragua por el nombre de su cacique Nicarao (Fowler, Torquemada,
). Actualmente estos indígenas de Nicaragua se auto-identifican como
Nahoas.
La obsidiana no era una piedra nativa de la Moskitia. Los
indígenas centroamericanos y mexicanos utilizaron obsidiana para sus cuchillos
o navajas, pero también para el temible espada de caoba con dientes de
obsideano por ambos lados--la “macana”.
Los españoles coloniales reportaron que los indígenas olanchanos
tuvieron las macanas que ellos escondieron en la paja de sus techos, y los
bajaron en la noche e hicieron correr a los españoles. La palabra “macana” es
aun recordada en el español de Honduras en las palabras “macanear” (golpear
varias veces duro) y “macanazo” (el resultado dolorido de ser
macaneado).(Griffin, 1992). Se ha
encontrado dientes de obsideano del tamaño de una macana en la región de
Trujillo también, que están en el Museo Rufino Galan. Es interesante saber que
el comercio de la obsidiana se extendió hasta el Río Patuca a las alturas donde
se reúne con el Río Guampu, cerca a la zona de la Ciudad Blanca. La ruta de
comercio de larga distancia continuó pasando por Nicaragua (von Howald, ) y luego llegando a la penisula Nicoya en
Costa Rica.
Malacates- Malacates son muy recordados en nombres de
lugares en Olancho con una aldea cerca a Catacamas, una quebrada, una montaña
cerca a Culmí (IHT, COHDEFOR, y Cuerpo
de Paz, sin fecha) y el paso entre Dulce Nombre de Culmi a El Carbón (Helbig,
195?) , todos se llaman Malacate. Es una palabra que se utiliza aún en el
español de Honduras, tanto para los malacates para hilar como para un tipo de
pozo típico que se llama pozo malacate en Honduras. La palabra es de origen
Nahua.
Además que en la zona Tawahka, se han encontrado Malacates
de barro en sitios arqueológicos de la zona de San Pedro Sula, que están en el
Museo de San Pedro. Los Pech reportaron que utilizaron malacates para hilar
hilo también (Griffin, ). Las piedras
rayadas para golpear corteza para hacer papel también se han encontrado en la
zona de Trujillo, la zona de San Pedro Sula donde están en Museos, y en la zona
de Santa Bárbara. Un misionero en el Valle De Agalta, Olancho reportó en 1808
que miró ídolos con caras de papel de corteza de un árbol. Estos ídolos se
llamaron “tzikin”. Esta palabra entró al idioma Pech como parte de la palabra
para iglesia (sikinko-lugar del santo o casa del santo) y para santo
(sikin-santo). Los Pech no
utilizaron ídolos en su religión
tradicional. Parece que esta palabra
olanchana “tzikin” no tiene relación con la ceremonia Maya Chorti para el día
de los Muertos (tzikin, y palabras derivadas tzikineo, tzikinear que vienen de
una palabra Chortí para celebración), porque los santos entre los Maya Chortis
se llaman en español “nagualitos”, relacionados con los espíritus protectores
de una persona, los naguales.
Este tipo de papel de corteza aún se hace en México donde se
utiliza para cuadros de pinturas. En México generalmente se utiliza la corteza
del amate (palabra de origen nahua) para hacer este papel. Amat es el nombre Tawahka para la tela de la
corteza adentro del palo de tunu (palabra miskita). El papel se hace con la
corteza de afuera del palo (Leigh Thelmadatter, comunicación personal). Según el alemán quién escribió un libro enorme Mayagna (nosotros
en Sumu) sobre los Sumus, incluyendo los Tawahkas, y quien estudió el idioma
Tawahka, hay otras palabras derivados de Nahua en los idiomas Sumus, indicando
que si estaban en contacto con los Nahuas, probablemente para fines
comerciales. En su libro Mayagana, el
incluyó un mapa del autor nicaragüense
Jaime Incer de lo que el consideró era la ruta de Aztecas por Nicaragua.
Este pasó de aproximadamente de Trojes, El Paraíso en la frontera y bajó por la
zona Matagalpa y no la zona de Nicaraos y Chorotegas en la zona Pácifica de
Nicaragua. Este me sorprendió mucho por que el río entre Honduras y Nicaragua
en Choluteca es el Río Pochteca, que parece que viene de la clase Aztecas de
los comerciantes de larga distancia. Este rio es accesible del Río Patuca
bajando por Azacualpa (lugar del templo del Dios de los Pochtecas en Nahua) por
el Guallambre.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)